Lo que cuesta ser hombre y mujer en Chequia

¿Cuánto cuesta ser hombre y mujer en la República Checa? O lo que es lo mismo: ¿en qué suelen invertir los checos y las checas lo que les queda del salario mensual después de pagar los gastos relacionados con la vivienda y la alimentación? De respondernos se encargan los resultados de un sondeo realizado hace poco entre todas las capas de la población de la República Checa.

Empezamos con el sexo fuerte. La mayoría de los checos encuestados invierte la mayor parte de su presupuesto privado en la esposa o la novia. El casado destina más recursos a la renovación del guardarropa de su "media naranja", mientras que el soltero, en flores, perfumes y otros regalos para la novia, y en invitaciones a comer, al cine y al teatro. Según los resultados del sondeo, los solteros invierten en su novia más que los casados en su mujer, pero válido es para todos que en este país cuesta mucho ser "todo un caballero".

En segundo lugar, los checos invierten en diversiones con amigos. Entiéndase en cenas, reuniones, tertulias, fiestas, copas.

El tercer lugar de la escala de gastos de los representantes del sexo fuerte de este país lo ocupan los hobbys o aficiones, entre los que destacan la fotografía, la filmación con cámara de vídeo, el ordenador, el deporte y la música.

En cuarto lugar los hombres de este país invierten en la cultura en general, y en quinto, en el vestuario.

En lo que a las féminas checas se refiere, ni que decir que la mayor parte de su presupuesto privado la invierten en mejorar la imagen personal tratando de copiar al pie de la letra los últimos dictados de la moda. Y en primer lugar gastan en ropa, a la que siguen el calzado, los complementos, la cosmética, la peluquería y los perfumes.

El segundo lugar de la escala de gastos de las checas lo ocupan los restaurantes, bares y cafés en unión de amigas para conversar de todo lo posible: que si Marketa se divorcia, que si subieron los alquileres, que si el jefe es un idiota, que si en el nuevo milenio los hijos terminarán la carrera de una vez, etc., etc., etc.

En tercer lugar, las representantes del sexo débil de este país invierten en sus aficiones, entre las que destacan las labores, el deporte y la lectura.

En el cuarto lugar de los gastos de las checas figura la cultura en general: teatro, conciertos, galerías de arte, museos.

Y en quinto, las féminas de este país invierten en revistas, principalmente sobre moda, aunque también sobre temas familiares, sobre el hogar y la vivienda, las labores y la cocina.

De los resultados del mencionado sondeo también se desprende que en la República Checa cuesta mucho más ser mujer que hombre. Y mientras que en el primer lugar del presupuesto masculino están los gastos motivados por la mujer o la novia, en el presupuesto femenino las inversiones en el marido o el novio no figuran entre los cinco primeros lugares de la escala de gastos.

A Toda Marcha empezó y A Toda Marcha termina lo que cuesta ser de un sexo o de otro en este país.

Autor: Mónica Villegas Gallego
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