Jóvenes checos practican poco deporte

Foto: Archivo de Radio Praga

La República Checa, igual que otros países europeos, afronta últimamente un importante aumento de la obesidad infantil y juvenil. Uno de los principales motivos es la escasa actividad física de los menores de edad. En este A Toda Marcha conversamos sobre el tema con Jaroslav Koukal, especialista en Educación Física.

Foto ilustrativa: Štěpánka Budková
La actividad física de los niños y adolescentes ha disminuido en un 30 por ciento durante los últimos diez años en la República Checa. Según recientes estudios, más del 50 por ciento de los jóvenes checos no practica ejercicio o lo hace de manera esporádica.

Los pediatras y profesores de Educación Física de todo el país se reunieron a finales de agosto en Praga para debatir en el seminario organizado por la Asociación de Clubes Deportivos Escolares sobre las maneras de cómo estimular a los jóvenes de 6 a 18 años de edad para que lleven una vida más activa, afirma el secretario general de la organización, Jaroslav Koukal.

“El ejercicio físico es de suma importancia en la vida de cualquier individuo. Por eso nos esforzamos por conseguir que los jóvenes lo practiquen. Es fácil motivar a los niños con actitud positiva hacia el deporte. Sin embargo, nuestro objetivo es estimular también al otro grupo para que supere su desgana e incluya la actividad física en su vida cotidiana”, sostiene Koukal.

La caída de la práctica del ejercicio durante los últimos años se debe, en su mayoría, al alto consumo de televisión y al excesivo uso del ordenador por parte de los jóvenes. Según Koukal, influyen también otros factores.

“Existe una mayor oferta de actividades de tiempo libre. Otro motivo es que el ejercicio, para ser efectivo, tiene que implicar cierto grado de incomodidad y hasta el dolor físico, lo que pocos jóvenes aceptan”, señala Koukal.

Las clases de Educación Física juegan un papel importante a la hora de estimular a los jóvenes a que empiecen a practicar con regularidad el ejercicio físico. A pesar de ello, su importancia ha disminuido en casi todos los colegios del país y surgen voces a favor de su reducción u omisión completa.

Jaroslav Koukal sostiene que hay que revisar el contenido de las clases para que sigan cumpliendo su función y, al mismo tiempo, resulten atractivas para el alumnado.

“Hay que introducir cambios en la práctica de la gimnasia escolar. Deberíamos reducir el número de actividades centradas en el rendimiento físico para que todos los alumnos sin excepción puedan participar activamente en las clases y nadie se sienta marginado”, destaca Koukal.

Sea como sea el nivel de las clases de Educación Física en el país, los especialistas coinciden que la escuela juega un papel secundario en los hábitos deportivos de los jóvenes. Lo que decide, en la mayoría de los casos, es la actitud hacia la actividad física de sus padres y amigos.

Según estudios de la UE, un 30 por ciento de los jóvenes comunitarios sufre sobrepeso u obesidad. Entre los países más afectados están Italia, Malta, Grecia y España. Cerca del 60 por ciento de los menores de edad europeos no cumple la actividad física recomendada.