Vivir el Castillo de Praga en carne propia

Basílica de San Vito

"El Castillo de Praga es como un palacio encantado que hay que abrir al público", expresó el ex presidente checo, Václav Havel. A principios de abril se abrieron las puertas del Antiguo Palacio Real inaugurando así una nueva exposición permanente e invitando a los visitantes del Castillo de Praga a vivir en carne propia la historia del lugar que durante más de mil años escribe la crónica del Estado checo. Bajen con nosotros desde el tercer patio del Castillo de Praga a la planta gótica del Antiguo Palacio Real para pasear por la exposición "La Gesta del Castillo de Praga".

Hasta el mismo amanecer de la historia del hombre les hace regresar la primera sala de la exposición "La Gesta del Castillo de Praga". Hasta el año 5000 antes de Cristo se remonta la presencia del hombre en el territorio del Castillo de Praga.

¿Y qué representa ese modelo plástico?

Por motivo de la exposición fue creada por primera vez una reconstrucción auténtica del promontorio del castillo antes de la llegada del hombre. No es una representación cualquiera, surgió en base a un estudio esmerado de los datos disponibles.

Mira esa tumba femenina, procede de la época entre el 2900 y el 2600 antes de Cristo. Al ser descubierta durante las excavaciones en 1996 en el actual Jardín de Lumbe, dio testimonio sobre el primer uso del metal en el territorio del Castillo de Praga. En la tumba se encontraban, además de trozos de cerámica y una lasca de sílex, fragmentos de pendientes de cobre.

Hemos avanzado en la historia del Castillo de Praga unos siglos. En el primer tercio del siglo VI llegan al territorio de este país las tribus eslavas, y pronto empiezan a instalarse también en el territorio del futuro Castillo de Praga.

Los hallazgos de joyas y adornos documentan que ya en esa época, el Castillo disponía de una posición privilegiada y era habitado por las élites. De esa época procede asimismo la joya checa medieval más antigua, unos pendientes en forma de cabecillas de ratón y de caballo.

Al público se exponen por primera vez. Pero continuemos. Ya hemos pasado a la sala del siglo XI.

En 1086 fue coronado en la basílica de San Vito el primer rey checo, Vratislao II. El primer edificio de piedra fue construido en el Castillo de Praga en el año 1060. Fue el palacio del obispo praguense, en la actualidad el Prebostazgo Antiguo, en el tercer patio. Se trata al mismo tiempo del edificio de piedra más antiguo en el territorio checo que se ha conservado hasta hoy día.

Cerca de la iglesia de la Virgen María, construida en el siglo IX por el primer príncipe checo históricamente comprobado, Borivoj, fue hallado un pequeño crucifijo de bronce fundido decorado con esmalte. El Cristo está representado como un joven sin barba, con largos cabellos peinados a raya. Sobre la cabeza se alza una auréola en forma de cruz.

¡Qué raro! Un Cristo imberbe. Es la primera vez que lo veo.

Sí, se trata de una representación de Cristo poco habitual, procedente de la época alrededor del año 1000. Al Castillo de Praga fue importada probablemente de Alemania o de la zona del río Rin.

El Castillo de Praga escondía también el único cáliz románico conservado en el territorio checo. El cáliz tiene además una patena - un platillo para las formas. Al ser restaurado para la exposición se demostró que no era de bronce, como se suponía, sino de cobre estañado.

De la época del reinado del penúltimo rey premislita, Venceslao II, proceden los ochavos praguenses de plata. Se acuñaban entre los años 1300 y 1305, y en su dorso está representado el nuevo símbolo del Estado checo - el león de cola bífida.

Bajo el reinado del segundo luxemburgo en el trono checo, Carlos IV, rey checo y emperador romano-germánico, el Castillo de Praga se convirtió en una verdadera residencia real y centro del poder laico y religioso. La ciudad de Praga debía transformarse en una "nueva Roma". Empezó a construirse la catedral de San Vito que debía servir de basílica para coronaciones y funerales, y de templo que se levantara sobre las tumbas de los patronos del país, en cuyo depósito se guardarían las reliquias más valiosas.

Ni Carlos IV ni su hijo Venceslao IV llegaron a ver la catedral terminada. El emperador fue enterrado después de su muerte en 1378 en su propio sepulcro en el coro mariano de la catedral.

Y deberías agregar que fue enterrado junto con las insignias de la corona, como mandaba la tradición de la época. De esas insignias se han conservado fragmentos de la corona de madera que estaba cubierta de una capa de oro y decorada con piedras de cristal.

Hagamos ahora un salto en la historia y detengámonos en el siglo XIX. Con nosotros el jefe del Archivo del Castillo de Praga, Martin Halata, administrador de esta parte de la exposición dedicada al siglo XIX.

"Pretendíamos presentar el Castillo en el siglo XIX no como un lugar vacío sin vida, sino como un lugar donde se turnaban personalidades significativas de la vida política y cultural y un lugar donde surgían importantes obras científicas, listas de los monumentos artísticos, de las bibliotecas y los archivos del Castillo de Praga".

¿Cuál de los objetos expuestos de este período no debería escaparse a la atención de los visitantes?

"Es la rosa dorada de María Ana, un jarrón de estilo imperial con doce rosas de oro. A su lado está expuesto un calendario del año 1848, en el que uno de los funcionarios del Castillo apuntó la llegada de Fernando I a Praga".

María Ana, Fernando I ... creo que deberíamos explicar quiénes eran.

Fernando I fue el último soberano coronado como rey checo, y María Ana Carolina era su esposa. Como a su llegada a Praga el Castillo no disponía de un equipamiento ostentoso que correspondiera al estándar de Viena, Fernando se empeñó en conseguir una arca privada destinada exclusivamente para el Castillo de Praga, y poco a poco empezó a arreglar tanto los apartamentos del emperador, como la capilla de Santa Cruz, proyectando la remodelación asimismo de los jardines.

Para los esposos trabajaba un equipo completo de diseñadores, decoradores y suministradores. En la capilla de Santa Cruz instalaron una calefacción de aire caliente.

Señor Halata, ¿qué acontecimientos relacionados con el Castillo de Praga en el siglo XIX destacaría?

"Desde el punto de vista internacional, podría ser la estancia del ex emperador francés Carlos X y de su familia en los años comprendidos entre 1832 y 1836. Desde el punto de vista de la historia checa y de los esfuerzos del resurgimiento nacional, sería sin duda la fundación de la asociación ´Unión para la finalización de la construcción de la catedral de San Vito de Praga´. Y si pudiera arrimar el ascua a mi sardina, siendo archivero considero importante el traslado en 1884 del ´Archivo de la Corona´, también denominado ´Archivo de San Venceslao´, puesto que era guardado en la catedral de San Vito junto con el tesoro de San Venceslao, al Archivo Provincial de Bohemia".

Estoy mirando el reloj, el tiempo es despiadado. La exposición "La Gesta del Castillo de Praga" cierra dentro de poco. Pasar la noche aquí, la verdad, no me gustaría mucho, con el frío que hace ...

Sí, amigos, si deciden descubrir la historia de la antigua sede de los soberanos checos por cuenta propia en una de sus visitas a Praga, no se olviden de abrigarse bien. La temperatura promedio en el Antiguo Palacio Real ronda durante todo el año los 11 grados centígrados.

¡Les deseamos una experiencia inolvidable!