Nunca había vivido en un país tan oscuro

Felipe Mellado Castro (Foto: autor)

Sobre la vida en la República Checa conversamos con el español Felipe Mellado Castro, de Chipiona, Cádiz. Nuestro invitado llegó por primera vez a Praga en 2002, desde aquél entonces regresó a la capital checa dos veces y actualmente lleva aquí cuatro meses.

Felipe Mellado Castro  (Foto: autor)
¿Felipe, dime, cómo te ambientaste en la República Checa? ¿Fue difícil para ti?

"La primera vez que vine sí que fue un poco difícil porque no conocía a nadie, sólo a mi novia y ella estaba todo el día trabajando, así que no tenía una vida social demasiado buena. Pero la segunda vez que vine, iba conociendo a gente y tenía un grupo de amigos bastante bueno y amplio, así que fue mucho más fácil la adaptación y hacía muchas más cosas. Y ahora igual, ya que conocía gente de mi anterior estancia aquí y la verdad es que la adaptación ha sido bastante fácil".

¿Qué es lo que llamó más tu atención o qué te sorprendió tras tu llegada a la República Checa?

"El clima, porque nunca había vivido en un país tan oscuro... De día es muy oscuro, porque primero no suele hacer mucho sol, luego las nubes están muy bajas o no sé, pero durante el día es todo muy gris, incluso los edificios también suelen ser muy grises. Y lo mismo por la noche, la ciudad es muy oscura y te da la sensación de inseguridad. Eso suelen decir todos los españoles que vienen a visitarme, que las farolas tienen poca luz y que todo es muy oscuro, eso me llamó mucho la atención. Por lo demás tampoco hubo algo así que me chocara, ni mucho menos. O sea un país como cualquier otro en el que haya estado..."

Ahora bien, ¿cómo ves a los checos, cómo los caracterizarías en comparación con los españoles?

"Creo que los checos tienen un carácter bastante fuerte. Creo que hay dos extremos: O los checos son bastante desagradables en el trato o muy agradables. El trato público, por ejemplo, de los camareros, taxistas y conductores de autobuses es bastante desagradable, no todos, pero he tenido muchas experiencias negativas, y luego te encuentras con gente que es supersimpática y superamable. Eso son los dos extremos. Lo que sí, en general son gente bastante seria, supongo que será por el clima..."

¡Vaya fama que tienen los taxistas y los camareros checos! ¿Y por lo demás, destacarías algo de este país? Los extranjeros suelen decir que la cerveza es muy buena, las mujeres son muy guapas aquí, ¿puedes confirmarlo o qué te parece?

"Pues, sí, lo que más me gustó de la República Checa son las checas, porque aparte de ser muy guapas tienen un carácter muy fuerte. Son mujeres muy activas, con mucha energía. Y bueno la cerveza también me gusta, así que no me salgo de la línea de lo que dicen todos los extranjeros (risas). Y la ciudad de Praga también me parece preciosa, encantadora".

¿Sigues, por ejemplo, la situación política checa, el deporte, etc.?

"Sí, la situación política la seguía antes, pero ahora como es tan liosa, que todo el día están peleándose allí en el Gobierno y tal, lo abandoné un poco. En cuanto al deporte, sigo el hockey, aunque en España no tenemos ni idea sobre el hockey sobre hielo, pero sí que me parece un deporte muy interesante, y mucho el fútbol. Claro, los checos tenían una selección bastante potente, aunque últimamente está un poco floja, pero me gusta seguir la selección checa y apoyarla. Y también sigo la economía del país, porque estudiaba economía, trabajo aquí, así que leo todo lo que puedo acerca de la economía checa".

Autor: Roman Casado
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