Piernas, brazos, ojos y otras parejas

Foto: Mariana Ruiz Villarreal (Wikipedia)

Los brazos, las piernas, los ojos y las orejas son para los checos tan especiales que sus formas en plural representan casos únicos. En esta edición de Hable Checo vamos a aprender a hablar de estas partes del cuerpo con propiedad, es decir, dualmente.

Foto: Mariana Ruiz Villarreal  (Wikipedia)
Carlos, tengo una pregunta para ti. ¿Cuántas partes de nuestro cuerpo- části těla- son pares?

Qué pregunta más rara. Pues los ojos, las orejas, las manos, las piernas... y se me ocurren otras, pero no sé si será correcto nombrarlas aquí...

No te preocupes, que no hace falta. Pues bien, esas partes dobles que has nombrado, y alguna más, tienen en checo una peculiaridad.

Dios mío, ¡no! ¡Otra complicación!

Pues sí, Carlos. Hacen el plural de una manera diferente. Es lo que queda en checo del número dual, del eslavo antiguo. Una auténtica aventura lingüística, ¿verdad?

Bueno, entonces quieres decir que el plural de mano–ruka-, no es ruky, ¿cierto?

Exactamente. Y hablando de manos, Carlos.¿Sabías que tienes unas manos muy grandes?–Věděl jsi, že máš moc velké ruce?

Pero son bonitas, ¿verdad? Bueno, pero no tan bonitas como mis ojos-ne tak hezké jako moje oči.

Eres un presumido, Carlos ¿Pero ves cómo ya lo conocías? El plural de ojo–oko-, es -oči. Pero Javier Bardem tiene unos ojos más bonitos, -má hezčí oči.

¡Vaya! ¿Qué tendrá Bardem que no tenga yo? Bueno, no parece tan difícil.

Bueno, cambia según el caso, hemos visto nominativo y acusativo. El plural del genitivo y el locativo son también, digamos, especiales.

El otro día entrevisté a un actor español que tenía las orejas enormes, -měl obrovské uši. Y tenía pelos en las orejas-měl chlupy v uších. No te habría gustado.

A mí, Carlos, las orejas me dan igual-uši mi jsou jedno. Lo que sí me importa es si un hombre tiene los brazos fuertes-jestli má muž silné ruce-para llevarme en brazos cuando lo necesite-aby mě nosil na rukou, až bude potřeba.

Eso era un locativo, ¿verdad? En brazos–na rukou. ¿Y qué hay de las piernas?Co nohy? Uno también tiene que tener fuerza en las piernas–Člověk musí mít sílu v nohou. Imagina unas hermosas piernas de montanero checo, con sus sandalias y calcetines.

¡Aj! No me gustan nada los hombres con sandalias en los pies-muži se sandály na nohou se mi vůbec nelíbí. Fíjate que pierna–noha- en nominativo hace el plural normal pero en locativo no.

Oye, y se me ocurre que con las partes del cuerpo el caso instrumental tiene que ser muy importante.

Y lo es, pero es muy fácil. En dual siempre es con la terminación –ama. Por ejemplo, devoro el pastel con los ojos-hltám dort očima.

Tú y tu pasión por el dulce. Entonces, si te digo que puedo hacer pasteles con mis hábiles manos, eso es -umím dělat dorty svýma šikovnýma rukama. Pero por supuesto me los voy a comer todos yo solo, a ti no te voy a dar ni un trocito.

Carlos, no te pases de listo, que si sigues así te voy a patear con mis fuertes piernas–nakopu tě svýma silnýma nohama.

¿Cómo? Nemůžu věřit svým uším– literalmente, no puedo creer a mis oídos. Te crees muy fuerte, pero yo tengo mi propio punto de vista–vidím to svýma očima. Y la verdad es que no tendrías ninguna posibilidad contra mí.

Desde que hago gimnasia todos los días soy otra, Carlos. No te puedes ni imaginar lo que pueden hacer mis musculosos pies–svalnaté nohy.

¿Un momento? ¿Pies? Querrás decir piernas.

Bueno, sí, es que en checo es lo mismo. Pie y pierna se dice -noha. Por eso me he confundido.

Ah, es como mano y brazo, ¿verdad? Los dos se dicen –ruka-, como hemos visto.

Exacto, y nuestros oyentes atentos se habrán dado cuenta de –ucho- es oreja y oído al mismo tiempo. ¿Y sabes qué otra parte del cuerpo es una en checo y dos en español?

Sorpréndeme.

Krk es cuello y garganta. Tengo un cuello largo y bonito–mám dlouhý a pěkný krk. Me duele la garganta–bolí mě v krku.

La dualidad del checo me fascina.

Y con estas dobleces terminamos este capítulo de Hable Checo con Radio Praga.


Palabras con plural dual. En negrita están las formas irregulares.

Foto: Archivo de ČRo - Radio Praga