República Checa frente a escasez de obreros cualificados

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En las últimas décadas, el número de adolescentes y mujeres que optaron por convertirse en comerciantes cualificados ha experimentado un fuerte descenso. Por lo que el país ahora carece de unos 300 000 trabajadores en diversos oficios, como albañiles, electricistas e instaladores.

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Aunque los albañiles, electricistas, fontaneros y pintores tienen éxito laboral y un alto potencial de ingresos, pocos jóvenes quieren dedicarse a estos oficios.

En consecuencia, los checos están pagando más por sus servicios y es cada vez más difícil encontrar personas cualificadas y confiables para realizar una reforma en su casa o renovar el circuito eléctrico.

El costo de estos servicios se ha triplicado en algunas áreas, ya que el valor de la reconstrucción del hogar ha aumentado en un 64% desde 2016. Aun así, hay listas de espera de meses y las empresas de construcción se ven en la necesidad de rechazar a algunos clientes porque carecen de trabajadores cualificados. Jiri Lubenik, director de una empresa de construcción en Olomouc, dice que la falta de trabajadores es un serio inconveniente.

Roman Pommer,  foto: Archivo de la Cámara de Comercio de la República Checa
“Podríamos tener el doble de la cantidad de trabajo si solo tuviéramos empleados con los que poder cumplir los compromisos. Desafortunadamente, hay escasez en una variedad de profesiones y es difícil conseguir profesionales capacitados, por lo que tenemos que restringir la cantidad de tareas que asumimos".

Las escuelas vocacionales o de oficios han enfrentado un desinterés cada vez mayor del público y muchos estudiantes las consideran una pésima opción y como último recurso después de no ser admitidos en otras escuelas de su elección. Roman Pommer, vicepresidente de la Cámara de Comercio de la República Checa y director de la Unión Checa de Aicatadores, dice que esto no cambiará hasta que los obreros tengan una mejor reputación.

“Es esencial promover un cambio de actitud para lograr que las personas que realizan estos oficios tengan un mayor respeto a ojos del público. El estado debería estar haciendo más para apoyar esa iniciativa. Y los padres tampoco deben menospreciar estas profesiones cuando aconsejan a sus hijos sobre las posibles opciones de estudio; porque en estos días un buen obrero capacitado puede ganar fácilmente tanto como un abogado ".