Más de cuarenta empresas checas interesadas en participar en la reconstrucción de Iráq

Más de cuarenta empresas checas se han registrado hasta el presente en CzechTrade, la Agencia de Promoción Comercial de la República Checa, para participar en la reconstrucción posbélica de Iráq. Las mayores posibilidades se abren en el sector energético, la refinería y la purificación de agua.

"La reconstrucción posbélica de Iráq representa una gran oportunidad para las empresas checas y, además, existe una alta probabilidad de que las firmas checas logren imponerse", sostiene el director general de CzechTrade, Martin Tlapa.

"En el pasado, Checoslovaquia era uno de los mayores proveedores de todos los sectores de la economía iraquí. Ésta es la primera razón. Y la segunda es que la República Checa estuvo involucrada en las operaciones relacionadas con la recién campaña militar contra el régimen de Sadam Husein, lo que crea condiciones favorables para las empresas checas".

Escudo de CzechTrade
Martin Tlapa destaca que el papel primordial en la distribución de proyectos corresponderá a la Oficina para la Reconstrucción y Ayuda Humanitaria, fundada por la administración estadounidense, en Bagdad.

"La parte checa fue exhortada a participar en las gestiones de dicha Oficina. Es una gran ventaja porque la Oficina ayudará a restablecer las funciones públicas en Iráq. Nuestros expertos deberían desempeñarse allí precisamente como asesores para reanudar el funcionamiento de los órganos estatales. La República Checa tiene en esto bastante experiencia porque ya brindó su ayuda en el mismo renglón tras la guerra en Bosnia-Herzegovina".

Dagmar Kuchtová, de la Unión Checa de la Industria y el Transporte, puntualiza que se prepara una misión empresarial que probablemente parta para Iráq en junio. En su marco, las empresas checas tendrán la posibilidad de presentar sus ofertas directamente a la Oficina para la Reconstrucción y Ayuda Humanitaria o, si ya funcionase, a la nueva administración iraquí.

"Otra vía para promover los intereses comerciales de las empresas checas es a través de Washington, es decir, a través de la cooperación con la Unión de Comercio estadounidense y con firmas de consultoría norteamericanas. Muchas de ellas ya nos han ofrecido sus servicios y cabe destacar que tienen muy buenos contactos entre las personas que deciden el rumbo a tomar en la política y en el mundo de los negocios en Estados Unidos".

Martin Tlapa subraya que las empresas checas podrían imponerse sobre todo como suministradores de las compañías que obtengan contratos de la Oficina para la Reconstrucción, del Gobierno estadounidense o de los ministerios iraquíes, cuando se establezcan.

Irak,  Basora,  foto: CTK
"Opino que las firmas más exitosas serán las que tienen socios comerciales en Estados Unidos, que ya han suministrado a las compañías norteamericanas y por ello conocen bien las normas técnicas requeridas. Fue publicada, además, la lista de las empresas estadounidenses respaldadas por la Oficina para la Reconstrucción y la Unión de Comercio estadounidense. Así, las firmas checas pueden contactarlas directamente y, según tengo entendido, hay muchas que ya operan en Estados Unidos".

Respecto a los campos en los que las compañías checas podrían contribuir con su tecnología y equipo, Dagmar Kuchtová, de la Unión de la Industria y el Transporte, mencionó la protección del medio ambiente.

"Entre las empresas checas interesadas en la reconstrucción posbélica de Iráq figuran en gran medida las que se especializan en la subsanación de los daños ecológicos, en la fabricación de depuradoras de agua y de quemaderos de desechos sólidos".

El director general de CzechTrade, Martin Tlapa, incluye también al sector energético, sobre todo en lo relacionado con la reparación de las centrales eléctricas y con la producción de energía, así como la refinería en general.