La ley de conflicto de intereses, ahora ante la CE

Andrej Babiš, foto: ČTK

El ministro checo de Finanzas y empresario Andrej Babiš ha reaccionado con dureza a la ley de conflicto de intereses que, según él, fue instaurada para sacarlo de la política. El magnate de la industria, cuyo partido ANO espera ganar las elecciones generales de octubre, dijo que trasladaría sus activos a un fondo fiduciario para cumplir con la legislación, pero que presentaría una queja contra ella ante la Comisión Europea.

Andrej Babiš,  foto: ČTK
La ley recientemente aprobada de conflictos de intereses, que entrará en vigencia el 9 de febrero, prohíbe a los miembros del gabinete poseer a medios de comunicación y empresas donde los ministros reciban más del 25% de subvenciones estatales, participen en licitaciones públicas y accedan a inversiones de ayuda. Andrej Babiš, dueño de dos diarios importantes, la emisora de radio más popular del país, así como un imperio comercial de miles de millones de coronas, define la ley como un instrumento de batalla política.

El ministro de Finanzas ya dijo que planea presentar una queja ante el Tribunal Constitucional de la República Checa. En un debate en la televisión comercial Prima, Babiš anunció que una de las 200 compañías de su conglomerado comercial presentaría una denuncia ante la Comisión Europea, alegando que la nueva norma viola la legislación europea.

Babiš dijo que no buscaría una indemnización monetaria, simplemente quería justicia. Martin Plíšek, del partido TOP 09, que apoyó la ley, replicó que dicha legislación no impedía que Babiš fuera dueño de una propiedad. El líder del Partido Comunista, Vojtěch Filip, cuyo partido también apoyó la ley, consideró la queja ante la Comisión Europea como un movimiento táctico.

Mientras tanto, el presidente Miloš Zeman, que vetó la ley de conflicto de intereses alegando que violaba el orden constitucional, pero cuyo veto fue anulado por el Parlamento, también podría impugnar la ley ante los tribunales.