La comida china se ha ganado a los checos

La comida china vive su momento de mayor auge en la República Checa. Los restaurantes chinos se encuentran prácticamente en cada esquina transformando los gustos grastronómicos de los ciudadanos checos.

Durante la época comunista había un único restaurante chino en Praga. El personal era checo y se trataba de un lugar más bien para cierta élite. Sin reserva anticipada era imposible vencer la muralla para deleitarse de un plato de comida china.

Mientras en el mundo los restaurantes chinos son buscados por tener comida buena y barata, en la Checoslovaquia comunista era uno de los lujos que una vez perdida podía deleitar un ciudadano común y corriente.

Por supuesto, que en el mundo también han existido restaurantes chinos muy finos y de muy alto nivel que, por cierto, también han empezado a funcionar en la capital checa.

No obstante, lo novedoso es la aparición de restaurantes chino baratos por doquier en la capital y en las mayores ciudades checas, ofreciendo un servicio que atrae cada vez a un mayor número de checos.

Resulta imposible conocer la cifra exacta de restaurantes chinos que funcionan en el país, porque a como unos surgen otros desaparecen para más tarde volver al sitio original. Pero todo dentro de las normas que exige la economía de mercado.

El "boom" de la comida china va acompañado de un fenómeno muy especial, que a pesar de ser chino se da por el momento únicamente en la República Checa.

Los dueños de los restaurantes chinos han imitado el estilo tradicional de comida rápida checa en lo que popularmente se conoce como "bufet" que nunca ha tenido nada que ver con lo que en occidente se conoce baji esa denominación.

La comida rápida china en el "bufet" a la checa, representa una salida buena y barata, por ejemplo, para miles de oficinistas que salen a almorzar en la pausa del mediodía.

El puesto chino ofrece comida buena y barata, al tiempo que el comensal disfruta de comida exótica y sana en comparación con otras comidas rápidas.

El sociólogo checo Pavel Toman confirma que los comerciantes chinos han dado en el blanco, porque se trata de un sitio que reúne las condiciones a las que están acostumbrados muchos checos. "Se trata de restaurantes chinos para checos, a diferencia de muchos restaurantes checos que funcionan sobretodo para los turistas".

Los puestos de comida rápida china representan una novedad para los propios chinos, porque en su país no existen. Según explicara el sinólogo David Sehnal de la Universidad Carolina, en China hay puestos de comida rápida, pero ofrecen plato único. "En Praga la oferta es muy variada" sostuvo el especialista.

Los restaurantes, "bufets", o sitios con comida rápida china han empezado de manera muy modesta a imitar a las multinacionales. Colocan sus menús sobre pantallas luminosas y hacen publicidad a su oferta al estilo "bueno, rápido y barato".

La veloz expansión de la gastronomía china ha representado también un importante ingreso para los comerciantes checos, que venden más verduras, legumbres y carnes que suministran directamente a los restaurantes chinos.

Pero no todo se limita a restaurantes de comida rápida. En la capital checa y en las grandes ciudades del país también han aparecido restaurantes chinos de alto nivel, y hasta de lujo se puede decir.

Se trata de restaurantes donde se preparan comidas muy especiales. Además los productos se importan directamente de China. Ello responde a las exigencias de los clientes.

"Existe un grupo de clientes muy conocedor de la cocina china por lo que no se le puede servir cualquier cosa", explicó Ming Su, empresario chino radicado en Praga. "Llegan a notar si ese día cocinó otro jefe de cocina" agregó.

Los dueños de los restaurantes de comida rápida reconocen que muchas veces cambian un poco las recetas para adaptarlas al gusto de los clientes checos.

Autor: Federico Picado
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