¿Cuánto nos quita el Estado en impuestos?

El Estado checo consume mensualmente el veinte por ciento de los salarios de sus ciudadanos en impuestos. Al final del ano fiscal la suma total es mucho más alta, pero las personas desconocen a ciencia cierta qué es lo que amortizan.

El tema de los impuestos siempre se pone de moda con motivo de las elecciones, y este ano no es la excepción. En junio tendrán lugar comicios parlamentarios en la República Checa y las formaciones políticas han empezado sus promesas electorales anunciando generosas reducciones en los impuestos.

Muchos electores se encogen de hombros al escuchar las promesas de los políticos, como diciendo que no se trata del tema más candente.

No obstante, la realidad demuestra que se trata de uno de los grandes temas que deberían interesar a los ciudadanos, porque de hecho el Estado recoge en impuestos casi tres cuartas partes del sueldo de los trabajadores.

Para muestra un botón: si una persona gana mensualmente 10 mil coronas brutas, un poco mas de trescientos euros, paga en impuestos unas 500 coronas. A ello se suma la seguridad social, que es casi el doble, unas mil coronas.

Agregamos el seguro de salud y llegamos a las dos mil coronas. O sea que por ingresos de diez mil coronas paga al Estado dos mil coronas. Pero eso no es todo porque el patrono también debe pagar al Estado por cada empleado, y eso es el doble de la suma anterior, o sea cuatro mil coronas.

Esto en realidad quiere decir que si el empleado pagara al Estado únicamente la tercera parte de su sueldo, ganaría catorce mil coronas brutas en lugar de diez mil. El Estado le quita un total de seis mil coronas y el empleado recibe únicamente ocho mil coronas. Dicho de manera clara y directa el empleado entrega el 46 por ciento de su salario al Estado.

Pero no seamos ingenuos, eso no es todo. El Estado checo está omnipresente. Pagamos impuestos cada vez que compramos algo, cuando viajamos en tranvía, en autobús o simplemente cuando encendemos la luz en nuestra habitación.

Al viajar en nuestro automóvil pagamos el impuesto al consumidor. Cuando compramos alimentos, cargados con el 15 por ciento del IVA, notaremos que mensualmente con los productos de la canasta básica estamos pagando unas 1100 coronas de más, o sea unos 37 euros.

No debemos olvidar que partimos de un salario mensual de un poco mas de trescientos euros. Pero bien, siguiendo el calvario de los impuestos en la República Checa notaremos que debemos tener presente que los productos comprados en la red comercial del país tienen precios que incluyen los impuestos de producción, publicidad, transporte, etc, y todo eso se lo lleva el Estado.

Sumando y restando la cifra final nos arroja que el Estado checo se lleva para sus arcas directa e indirectamente el 69 por ciento del salario de cada ciudadano. Los ciudadanos deberían prestar mayor atención a las promesas electorales de las formaciones políticas, para que cuando estén en el Poder cumplan lo prometido.

Todo ciudadano tiene derecho a conocer de manera pormenorizada cómo y cuánto le quita el Estado en impuestos. El sistema de impuestos debe ser claro, transparente y comprensible para todos y cada uno de los ciudadanos checos.

Autor: Federico Picado
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