Buenas previsiones económicas para 2015

Foto: Matěj Skalický

Los economistas vaticinan un buen año para la economía checa en 2015, con un crecimiento previsto del 2,5% del PIB fruto de la paulatina recuperación económica. Las mejores condiciones financieras, la voluntad del Gobierno de aumentar la inversión pública, la mayor confianza y el aumento de ingresos parece que darán a la economía nacional un mayor ímpetu.

Foto: Matěj Skalický
Las tendencias positivas registradas en 2014 continuarán el próximo año de acuerdo con la mayoría de los economistas checos. El crecimiento económico será además estable y vendrá acompañado de una baja inflación y un descenso paulatino del desempleo, que aun así es en la República Checa considerablemente bajo, de un 7,1% en noviembre.

Según los expertos consultados por la agencia de noticias ČTK, el crecimiento del PIB checo será de alrededor del 2,5% y la inflación, que actualmente se sitúa cerca del 0%, no sobrepasará el 1%. A este comportamiento de los precios contribuirá al descenso de la cotización del petróleo en los mercados mundiales.

Al mismo tiempo se espera que el buen momento se refleje en aumentos salariales, mayores pensiones y sobre todo más recursos invertidos por el Estado, lo que debería estimular el consumo y disparar la creación de infraestructuras, lo que revitalizará la industria de la construcción, creando nuevos puestos de trabajo.

El analista Micha Brožka, de Reiffeisenbank, predice que la creación de empleo redundará sobre el aumento de sueldos, dando lugar a un crecimiento de alrededor del 4% a lo largo de 2015.

Las perspectivas del comercio internacional son sin embargo menos optimistas, debido a la ralentización del crecimiento económico en la Eurozona, el impacto de las sanciones mutuas entre Rusia y la UE y la previsible caída de Rusia en recesión. Un factor importante en 2015 es, según el economista de ING Jakub Sidl, cómo se comportará el Banco Central Europeo a la hora de atajar la deflación en la Eurozona.

Por su parte el Banco Central Checo no encuentra motivo para revisar su forzada baja cotización de la corona, por lo que se espera que su valor siga alrededor de las 27,5 coronas por euro durante todo el año y posiblemente también durante 2016.