Smetana compuso Moldava completamente sordo

El río Moldava en Praga, foto: Ondřej Tomšů

El compositor Bedřich Smetana escribió el segundo capítulo del ciclo Mi patria a finales del año 1874 y no tardó más de tres semanas en terminarlo. Al final de la partitura adjuntó una nota: “Escrito por un sordo absoluto”.

El río Moldava en Praga,  foto: Ondřej Tomšů

Bedřich Smetana elogia en el poema Moldava el río y la naturaleza por la que fluye. Como el paisaje está vinculado estrechamente al hombre, señala además la relación entre la naturaleza y el carácter popular de los checos. La composición comienza como un dueto de una fuente caliente y otra fría, que tras unos momentos dan vida al hermoso tema que presenta el río en toda su grandeza y belleza.

Bedřich Smetana,  foto: public domain
Después se escucha una polka de boda que indica el vínculo entre el río y el pueblo checo. Pero ni siquiera al atardecer el río deja de correr. Prosigue el Moldava por la noche – sentimos el brillo plateado de la luna, la danza de las ninfas de agua, las siluetas de castillos que evocan la vieja gloria checa. Luego viene una lucha dramática del Moldava en los Rápidos de San Juan y tras superar los obstáculos el río sigue majestuosamente hacia Praga. Al pasar al lado de Vyšehrad se escucha el tema solemne dedicado a esta fortaleza. Al final de la composición, el río desaparece en las lejanías.

Suele decirse que el tema famoso consagrado al río que discurre por Praga lo tomó prestado Smetana de la canción popular checa titulada El gato gatea por el agujero, que nada más la transpuso a la escala menor. También surgieron opiniones de que el compositor se dejó inspirar por la canción popular sueca “Ack, Värmeland”, que pudo conocer durante su estadía en ese país. Sin embargo, este tema se puede encontrar también en otras canciones populares mundiales. Según algunas fuentes, Samuel Cohen se inspiró en el Moldava al componer el himno israelí Hatikvah.

Smetana comentó el desarrollo de su composición con las siguientes palabras: “El tema cuenta sobre el flujo del Moldava, comenzando en sus primeras dos fuentes, una fría y otra caliente, la confluencia de ambos arroyuelos en una corriente; luego el flujo del Moldava por entre bosquetes y praderas, por un paisaje donde se están celebrando festines alegres; por la noche un baile de ninfas de agua bajo el brillo nocturno de la luna; mientras que en las rocas adyacentes se alzan orgullosamente castillos y palacios; el Moldava remolinea en los Rápidos de San Juan; su amplia corriente fluye hacia Praga, pasa al lado de Vyšehrad para desembocar finalmente en la majestuosa corriente del Elba”.

Vyšehrad,  foto: Stanislav Jelen CC BY-SA 3.0
Esta obra inspirada por el patriotismo resultó ser lógicamente uno de los deberes que Smetana se propuso realizar, y que se esperaban de él, después de que regresara a la patria desde Suecia. En la época de unos amplios debates sobre la capacidad de la música de “narrar”, su meta era obvia. Los poemas sinfónicos que decidió componer entonces partían de otras premisas en comparación con sus obras anteriores realizadas en Suecia. Las nuevas composiciones debieron convertirse en alegorías, subrayar“los momentos más importantes tanto de nuestra gloria como de nuestra desgracia”, según escribiera en 1873 la revista Dalibor.

Antes, el 7 de noviembre de 1872, la revista Hojas Musicales señaló que Smetana tenía previsto hacer composiciones orquestales tituladas Vyšehrad y Moldava. Por su parte, Dalibor informaba sobre un ciclo de cinco capítulos llamados Říp, Vyšehrad, Moldava, Lipany y Bílá hora. Nunca llegaremos a saber si se trató de un esfuerzo periodístico de superar el artículo de Hojas Musicales, que entonces se mostraban en oposición en cuanto a Smetana, o si el compositor había cambiado el concepto del ciclo. Antes de terminar las primeras dos partes, se quedó sordo y tuvo que abandonar el puesto de director de orquesta del Teatro Temporal (Prozatímní divadlo).

A pesar de ello, a mediados de noviembre de 1874 finalizó el poema de Vyšehrad y tres semanas más tarde también dio punto final a Moldava. El otro capítulo Šárka lo terminó en febrero de 1875. Las primeras dos obras pronto fueron presentadas en directo. Vyšehrad fue estrenado el 14 de marzo de 1875, pero Smetana ya no pudo escuchar su obra. Ese día apuntó: “Vyšehrad, mi poema sinfónico se estrenó hoy en un concierto filarmónico; tuvo que repetirse. A pesar de escucharlo en la galería, no he oído nada”. Moldava se estrenó un mes más tarde, el 4 de abril, mientras que Šárka el 17 de marzo de 1877.

El año pasado, el buscador Google ofreció seis temas para conmemorar el 195 aniversario del nacimiento de Bedřich Smetana. Un vídeo corto al que acompaña la composición Moldava de Smetana lo pudieron ver tanto los usuarios en Chequia como por ejemplo en Japón, Grecia y Estonia. La animación corrió a cargo del dibujante Nate Swinehart, un estadounidense de ascendencia checa. “La composición despierta en mí el orgullo de que también provengo de Chequia”, dice.

La animación del poema sinfónico Moldava lo vieron los usuarios de Google nada más al abrir el buscador. La página inicial no ofreció solo el icono gráfico, sino el vídeo entero llamado doodle. El Moldava de Smetana es el primer cortometraje de la historia dedicado por Google a un personaje checo. El dibujante Nate Swinehart, autor del vídeo, se dejó inspirar, sobre todo, por la composición misma.

“La estaba escuchando durante todo el tiempo que dibujaba y me daba la sensación de arrimarme a ella. Está llena de emociones pero también meditativa y majestuosa. La composición despierta en mí el orgullo de tener raíces en Chequia. Es también el motivo por el que este doodle fue tan excepcional. Traté do introducir en él completamente todo”, dijo en una entrevista para el blog Google.

Según Swinehart, Smetana captó de manera perfecta la historia del camino río abajo. El dibujante apreció también la asistencia de la sucursal de Google que le había enviado los documentos y fotografías para dibujar el paisaje checo.

Autor: Roman Casado
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