El cuadro checo bate a los vikingos en un lodazal

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Los futbolistas checos derrotaron afuera a Noruega por 1-0 el sábado en el partido de ida de la repesca por el Mundial 2006 y están muy cerca de clasificarse al campeonato de Alemania.

Karel Brückner  (Foto: CTK)
Durante tres veces seguidas la selección nacional checa no lograba clasificarse al Mundial, aunque esta vez por fin podrá quebrar la maldición, según expresó el capitán, Tomás Galásek.

"El resultado es muy bueno, no pensábamos que fuéramos a regresar con una ventaja de un gol. Hemos dado un gran paso hacia Alemania", dijo el centrocampista que, no obstante, no podrá jugar en el próximo encuentro debido a la segunda tarjeta amarilla.

Todos sienten que el Mundial está al alcance de la mano, pero el técnico Karel Brückner no da rienda suelta a la euforia que se apoderó de la afición.

Tomas Rosický y Pavel Nedved  (Foto: CTK)
"Esto es solamente el resultado del primer tiempo. Sé que el partido en Praga será igualmente difícil, porque los noruegos tienen un cuadro muy fuerte. Creo que el partido aún no está decidido, no lo digo como un mero cliché, simplemente lo sé", afirmó el entrenador checo.

Gran parte de la victoria checa fue gracias a Pavel Nedved, que regresó a la selección nacional tras una pausa de casi quinientos días. El centrocampista, de 33 años de edad, había abandonado la representación debido a su mal estado de salud tras la Copa Europea de Portugal, pero decidió ayudar al equipo checo cuando éste se hallaba en apuros.

Una lucha implacable, numerosos duelos, balones altos, faltas; el sábado no se jugó un fútbol hermoso, sobre todo debido al mal estado de la cancha, en la que predominaron el lodo y la arena sobre el césped.

"A mí no me gustan en absoluto las canchas mojadas y pantanosas. Nuestro equipo necesita jugar en estadios donde pueda desarrollar combinaciones a ras de la tierra", dijo Nedved, cuyo regreso fue un éxito. La estrella de la Juve jugó a tope y marcó asistencia en el único gol del partido. En el minuto 31, Rosický consiguió el balón, Nedved se lo pasó a Poborský, y con un preciso centro Smicer remató de cabeza.

Foto: CTK
El mal estado de la cancha parecía convenir más a los noruegos, que suelen aprovechar los balones altos confiando en su ventaja en cuanto a la altura de sus jugadores, pero paradójicamente el lodo y la arena al final ayudó a los checos, según confesó el portero noruego, Thomas Myhre.

"Los checos marcaron el gol tras una bonita combinación, pero también gracias a que el defensa que debía vigilar a Smicer se resbaló, lo que no pasaría en una cancha normal. El terreno era muy malo, no tenía nada que ver con un césped", indicó el guardameta noruego.

El partido de vuelta se jugará este miércoles a las ocho de la tarde, hora local, en el estadio del Sparta de Praga.

Repesca por el Mundial 2006.

Estadio: Ullevaal (Oslo). Lleno, 25.000 espectadores.

Árbitro: Bussaca (Suiza). Tarjeta amarilla a Braaten, Hagen - Nedved, Galásek y Jankulovski.

Gol: 1-0, min. 31; Smicer.

Noruega; 0: Myhre; Bergdolmo, Hagen, Hangeland, Riise; Solli (Braaten, m. 46), Grindheim (Stromstand, m. 87), Hastad, Pedersen; Carew, Iversen (Arst, m. 79). Entrenador: Harelde.

República Checa; 1: Cech; Grygera, Ujfalusi, Rozehnal, Jankulovski; Poborsky, Galasek, Rosický (Jarosík, m. 88), Nedved, Smicer (Heinz, m. 79); Baros (Polák, m. 61). Entrenador: Brückner.

Autor: Roman Casado
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