Santiago Roncagliolo: “En Perú siempre se hizo el paralelo entre Václav Havel y Mario Vargas Llosa”

Santiago Roncagliolo, foto: Manuel González Olaechea y Franco, CC BY 3.0

El escritor peruano Santiago Roncagliolo, pasó por Praga para charlar sobre la literatura actual de su país intentando evitar la omnipresente figura del último Nobel hispano Mario Vargas Llosa. Para Radio Praga aprovechó además para dar su visión sobre el interesante momento que viven América Latina y España, con la óptica que le da su Barcelona de adopción, y con la que escribe sus columnas para El País.

Santiago Roncagliolo,  foto: Manuel González Olaechea y Franco,  CC BY 3.0
Santiago Roncagliolo, Premio Alfaguara 2006 por su novela ‘Abril Rojo’, visitó Praga por primera vez para encontrarse con lectores y estudiantes tanto en la Universidad Carolina como en el Instituto Cervantes.

Estar en Chequia, dice Roncagliolo, le recuerda al escritor Enrique Amorim, protagonista de una de sus últimas obras, ‘El Amante Uruguayo’.

“Es la historia de un amante de García Lorca que era un impostor fascinante, un personaje que se colaba en la vida de los famosos. Cuenta la historia de la literatura latinoamericana de la primera mitad del siglo XX, pero por los ojos del que siempre está en la esquina de la foto. Es una historia particularmente bonita para contarla en Praga porque Enrique Amorim está publicado en checo. Tiene tres libros en checo porque formaba parte de un sistema que montaron los comunistas, un sistema maravilloso para escritores mediocres. No importaba lo malo que fueses, si tú eras del Partido Comunista, los comunistas te editaban en varios países, te hacían ediciones importantes, te hacían buenas críticas en sus revistas de París controladas por Louis Aragon. También esa es la razón por la que muchos escritores latinoamericanos eran comunistas, incluso siendo millonarios como Enrique Amorim. Aquí le publicaron tres libros en los años 50, justo antes de que se muriera Stalin y él se viniera abajo”.

Horacio Quiroga
Discípulo de Horacio Quiroga, camarada de partido de Pablo Neruda, y también su saboteador, señala Roncagliolo, Amorim contempló en primera persona cómo se politizó la literatura latinoamericana. Es la historia verdadera de un mentiroso, dice su “biógrafo”.

Todo está documentado, pero muchas cosas quedan en el aire. Amorim deja indicios de muchos hechos de difícil comprobación, incluido el romance con Lorca, a quien incluso insinuó que había enterrado en Salto, Uruguay. Amorim entendió así antes que nadie la importancia que adquirirían más tarde los restos de Lorca, dice Roncagliolo, ya que casi 80 años después de la muerte del poeta español, el tema sigue agitando un gran debate y tensiones entre investigadores y su propia familia.

"La literatura peruana es muchas literaturas en una"

Mario Vargas Llosa,  foto: Manuel González Olaechea y Franco,  CC BY 3.0
Pero Roncagliolo vino a Praga a hablar de los autores peruanos que no son el Nobel Mario Vargas Llosa. Escritores como Alfredo Bryce, José María Arguedas, o más jóvenes como Jeremías Gamboa o Julio Ramón Ribeyro.

La literatura peruana encarna todos los procesos sociales y políticos no solo del Perú, sino que son comunes para toda Latinoamérica. ¿Pero qué ofrece la literatura peruana al público checo o europeo?

“Por lo que he estado viendo aquí, al público checo le gusta viajar. Le gusta conocer mundos diferentes, le gusta saber qué hay más allá de sus fronteras y la literatura peruana se ha alimentado de muchas culturas. Algunas que un checo puede reconocer, como obviamente la occidental, vía española, pero también vía Estados Unidos. Y otras mucho más exóticas y diferentes como la cultura andina, o incluso la cultura de la selva. El Perú es muchos países en uno. Para nosotros son muy difíciles entender los nacionalismos europeos porque las diferencias que nosotros vemos entre dos naciones europeas son mínimas comparadas a las diferencias que tú ves en un barrio en Perú, de clase social, de color, de cultura… Y todas esas culturas están retratadas en la literatura. Así que es un viaje que pone a un checo en contacto con muchos mundos. Incluso el suyo”.

Roncagliolo habló de la larga superación del “Boom”. Lo exótico de la nueva literatura latinoamericana quizá es que ya no es tan exótica. Los protagonistas ya no son militares, ni dictadores ni “personajes con rabito de cerdo que dan saltos hasta el cielo”, o cualquiera de los del realismo mágico, en definitiva. El progreso y una estabilidad política a la que América Latina se empieza solo ahora a acostumbrar, dan también una literatura de personajes normales, de la calle, incluso sin demasiadas luces, como algunos protagonistas de las propias novelas de Roncagliolo.

La valentía de Vargas Llosa y Havel

Václav Havel,  foto: Tomáš Vodňanský,  Archivo de ČRo
Pero aunque se trataba de hablar sobre la literatura peruana más allá de Vargas Llosa, la sombra de don Mario es muy alargada. Cuanto más se parece un escritor peruano a Vargas Llosa, más dinero gana con las traducciones, asegura Roncagliolo. Vargas Llosa eclipsó al resto de escritores de su país, continúa explicando el peruano, “no solo con su escritura, sino con su prestigio y su capacidad para ser mucho más que un escritor”. Por ejemplo político.

“Durante muchos años en Perú siempre se hizo el paralelo entre Václav Havel y Mario Vargas Llosa. Dos escritores candidatos a presidente, uno presidente y el otro no. Pero dos escritores reconocidos por su compromiso contra el comunismo, lo cual era bastante raro, porque los escritores eran más bien muy cercanos al comunismo, al menos en toda la tradición latinoamericana y de Europa Occidental, eran anticapitalistas, y había que tener mucho valor para decidir que estabas en contra del bando general de todos los escritores de tu tiempo. Y hacía falta mucho más valor y tenacidad para decidir que no solamente representabas esos valores políticos sino que además querías ser el presidente que los llevara al poder real. Son dos escritores que reaccionan contra los excesos del comunismo en Europa Oriental y en Cuba”, explica Roncagliolo.

Foto: stockers9,  Free Images
¿Es natural en un escritor la lucha contra el poder establecido?

“Un escritor, al menos uno que se compromete con los temas y las ideas de su tiempo, siempre lucha contra el poder, lo que pasa que no hay ningún poder que sea esencialmente bueno. Luchas contra el que a ti te molesta y te apoyas en el otro que normalmente tampoco está libre de culpa. Pero haces a la gente pensar. Lo que hace daño es que todos piensen lo mismo, da igual qué es lo que piensen. Lo que hace daño es que no haya voces diferentes, disidentes, voces que discutan las ideas que reinan, porque entonces no mejoramos nunca. Pero eso es difícil, lo fácil es simplemente repetir las ideas de tu entorno. Generalmente es lo bien pagado también, y oponerte no. Por eso recordamos más a los que se oponen y en realidad a los escritores que han defendido sus regímenes nadie los recuerda”.

“Ni España ni Europa volverán a ser tan ricas como antes”

Barcelona,  foto: Lavinia Marin,  Free Images
Santiago Roncagliolo vivió exiliado en México de niño junto a su familia. En el año 2000, pensó que si quería ser escritor, tendría que, igual que, cómo no, Vargas Llosa, vivir en Barcelona. Reconoce que la fórmula desde luego ya no es esa, y que él debe ser el último a quien ha funcionado. Nada fáciles fueron sus comienzos en España, donde incluso limpiaba casas. Pero no tardó en conseguir éxito escribiendo. Hoy día, con la visión general que le da su origen y trayectoria, colabora con diversos medios dando su opinión sobre todo tipo de cosas. Desde política, fútbol a aplicaciones para el móvil para encontrar pareja. Pero el momento que vive España es tremendamente político, y más si cabe en Barcelona, por lo que es obligado pedirle su punto de vista.

Cataluña,  foto: Ivan McClellan,  CC BY 2.0
“Ahora mismo en Cataluña, y en España en general, yo creo que se está agotando el acuerdo de la Transición, en muchos frentes, en lo social, lo territorial, la clase política… Mientras que América Latina vive su propia transición, empieza a haber un poco más de inversión social, etc. América Latina siempre creció con este sueño de la Transición Española y justo cuando empieza a llegar a América Latina, se acaba en España. Ahora creo que hay una nueva transición pero es que no sabemos adónde transita y qué va a ocurrir. Pero sin duda hay un agotamiento de toda la clase política que ha estado ahí 40 años, y de la división de poder entre dos grandes grupos, que era como un partido de fútbol, estabas con uno o estabas con el otro”.

Son momentos muy inciertos pero que bien aprovechados pueden abrir otra etapa política y tan interesante como fueron las últimas décadas en España, piensa Roncagliolo. Pero en realidad ya nunca nada será como antes. Y no solo en España, opina.

Foto: Archivo de la Editorial Alfaguara Negra
“Lo que pasa es que no creo que ni España ni Europa vayan a ser tan ricas ya nunca más como han sido durante décadas. Y no ya tanto por sus asuntos políticos internos, sino porque la competencia de los otros países es muy difícil de enfrentar. Precisamente porque los otros países, y me refiero a casi todo el mundo, África, pero sobre todo América y Asia, no tienen los derechos laborales que tienen los europeos. Durante años, los europeos que tenían una formación muy buena, se valían de ella para ser muy superiores. Pero la brecha entre la educación media de un latinoamericano o un asiático y la de un europeo es cada vez menor. Y ellos siguen trabajando 14-15 horas diarias y no se quejan, mientras que un europeo pide tener unas condiciones que hacen cada vez más difícil que pueda producir lo mismo. Es la economía. Es cruel, pero es algo con lo que tú como Gobierno no puedes hacer nada”.

‘La Pena Máxima’ es la última novela publicada por Santiago Roncagliolo. Un thriller con una combinación tan latina como es la de política y fútbol.

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