Pasteles enrollados con nueces rellenos de caramelo

Esta vez en la onda dulce preparando pastel enrollado con nueces relleno de caramelo. La receta procede de la cocina de una verdadera maestra. Pavlína Berzsiová es vicepresidenta de la Asociación de cocineros y confiteros de la República Checa y hace poco ha publicado su primer gran libro de cocina de confitería casera.

En el año 1992 la confitera pasó seis meses en España, donde estuvo preparando delicias para los visitantes del pabellón checo en la Expo de Sevilla. Recuerda que al comienzo fue bastante difícil adaptarse a las costumbres de los españoles.

Es que los confiteros checos estaban acostumbrados a levantarse a las cinco de la mañana y a las diez tener los postres expuestos en las vitrinas. “En Sevilla íbamos al trabajo al mediodía”, nos contó Pavla Berzsiová.

“A las once y doce de la noche cuando los confiteros habitualmente no venden teníamos más trabajo. A esas horas preparábamos la mayor cantidad de crepes y de postres calientes como, por ejemplo, empanadas con mermelada de ciruelas de los que pensábamos que no les iban a gustar a los españoles”.

Esperamos, amigos oyentes, que el pastel enrollado con nueces relleno de caramelo les guste igual.

Para preparar la masa para el pastel necesitan: 3 huevos, 80 g de azúcar molido, 1 paquete de azúcar de vainilla, 1 cucharadita de cáscara del limón rallada, 70 g de harina y 30 g de nueces.

Luego necesitan 100 g de azúcar molido, 100 ml de nata para batir, 250 g de mantequilla y 2 cucharadas de ron para preparar el relleno.

Y por último 150 g de nueces y 50 g de chocolate líquido para adornar el pastel.

Y ahora ya podemos empezar. Batan las yemas con la mitad del azúcar molido y el azúcar de vainilla hasta que se vuelvan espumosas. Batan las claras de huevo con el azúcar restante a punto de nieve firme. Mézclenlo todo suavemente, añadan cáscara del limón, harina y nueces molidas.

Estiren la masa sobre una bandeja de horno cubierta con papel para hornear. Ténganla durante unos ocho minutos en el horno precalentado a 200 grados centígrados.

Quiten la masa horneada de la bandeja, espolvoreen la masa con harina y colóquenla invertida sobre un papel o un paño de cocina. Déjenla enfriar y después quiten con cuidado el papel para hornear.

Pongan azúcar en una cacerola con fondo grueso y déjenlo derretir hasta que se convierta en caramelo claro. Cocinen la nata para batir y viértanla caliente en el caramelo. Manténganlo un rato al fuego y luego dejen que se enfríe. Batan la mantequilla añadiendo caramelo hasta que se cree una crema que sazonarán con ron.

Usen dos terceras partes de la crema para untar con ella la masa, que previamente habrán cortado por la mitad. Enrollen la masa y coloquen los dos pasteles enrollados en la nevera envueltos en papel.

Pongan aparte 20 trozos iguales de nueces y muelan las nueces restantes. Saquen los pasteles enrollados de la nevera, quiten el papel y úntenlos con la crema que sobre.

Rebocen los lados del pastel con nueces de manera que arriba quede una franja libre de unos 3 centímetros de ancho. Señalen con un cuchillo en el pastel cortes de aproximadamente 3 centímetros de ancho. Pongan la crema restante en una manga pastelera con una boquilla de pastelería en forma de estrella y adornen cada uno de los trozos señalados. Coloquen sobre la crema una nuez y rocien el pastel con chocolate líquido.

¡Qué les aproveche!