Otto Wichterle, inventor de las lentes de contacto

Otto Wichterle en año 1985, foto: CTK

Hace cinco años falleció a la edad de 84 años el científico Otto Wichterle, uno de los checos más célebres y mejor dotados en lo que a la capacidad intelectual se refiere.

Otto Wichterle en año 1985,  foto: CTK
El Profesor Otto Wichterle fue autor de 150 patentes de proyección internacional y algunas de ellas nos han facilitado considerablemente la vida. Otto Wichterle inventó, por ejemplo, las lentes de contacto que permiten sentirse cómodas a todas las personas que no quieren usar gafas.

En 1940 el Profesor Wichterle inventó la poliamida que fue posteriormente comercializada bajo el nombre de silón. Si hubiera vivido en otro país, y no en Checoslovaquia, flagelada en el siglo 20 por el totalitarimo nazi y el comunismo, Otto Wichterle se hubiera convertido en multimillonario. El exitoso inventor no hizo fortuna y debido a los azares de la historia conoció hasta la cárcel y la persecucuión política.

Otto Wichterle fue ante todo un científico. La ciencia fue para él una excitante aventura y el laboratorio, su hogar. El científico proyectaba incluso los aparatos para los experimentos que le permitieron realizar, entre otros, el revolucionario invento de las lentes de contacto.

Otto Wichterle solía decir: "Practicar la ciencia es algo muy excitante y divertido. Uno se siente extraordinariamente libre."

La vida de Otto Wichterle abarcó una gran parte del siglo 20. Durante la ocupación hitleriana, en la década de los 40, el científico fue encarcelado.

La lente de contacto
Durante la ocupación soviética que se iniciara en agosto de 1968, Otto Wichterle figuraba en la lista de personas non gratas y a lo largo de veinte años su nombre fue tabú.

En el exterior, por el contrario, el Profesor Otto Wichterle gozaba de un extraordinario prestigio, siendo considerado por la comunidad científica internacional como uno de los mejores investigadores en el campo de la química macromolecular.

Tras la Revolución de Terciopelo de 1989, la historia le hizo finalmente justicia incluso en su propio país y Otto Wichterle fue el primer presidente de la Academia Checoslovaca de Ciencias tras el derrocamiento del comunismo.