Científicos checos descubren restos de gigantescos saurios

Especialistas checos descubrieron restos de gigantescos saurios marinos que vivieron en el territorio de la actual Bohemia del Norte hace 90 millones de años.

Los paleontólogos checos descubrieron restos de saurios marinos denominados plesiosaurios. Se trata del grupo de saurios al que podría pertenecer también el monstruo del lago Loch Ness, en Escocia.Los especialistas encontraron restos de esqueletos y dientes de estos grandes animales marinos en una cantera, situada cerca de la ciudad de Litomerice, 60 kilómetros al norte de Praga.Desde el punto de vista geológico, la cantera está ubicada en la parte setentrional de la Cuenca Cretácica Checa.

Los plesiosaurios tenían un larguísimo cuello y sus extremidades se parecían a aletas. Los ejemplares más grandes alcanzaban hasta 7 metros de largo. Los plesiosaurios vivían en el territorio checo hace 90 millones de años. Los científicos lo deducen de la antiguedad de los sedimentos en los que hallaron cerca de Litomerice los restos de los gigantescos saurios marinos.

Y para datar los sedimentos les sirvieron los hallazgos de las amonitas, cefalópodos marinos parecidos a pulpos o jibias y cuyos restos abundan en la cantera donde fueron encontrados los plesiosaurios.

Los plesiosaurios vivían en el territorio de la actual Bohemia del Norte en un mar tranquilo y cálido cuya profundidad máxima alcanzaba los 60 metros. Sin embargo, la vida de los gigantescos saurios no era muy plácida ya que tenían que hacer frente a temibles contrincantes:enormes tiburones que medían entre cuatro y cinco metros de largo. Los paleontólogos llegaron a esta conclusión tras desccubrir en la cantera cerca de Litomerice restos de vértebras y de dientes de tiburón, de descomunal tamaño.

Hace 90 milllones vivieron por última vez lado a lado saurios marinos y tiburones. Después se produjo la decadencia de los saurios marinos y los tiburones se convirtieron en los reyes de los mares.

Los recientes hallazgos de plesiosaurios en Bohemia del Norte representan para la paleontología checa un importante logro. Y es que hasta el momento, los científicos disponían al respecto de tan sólo escasos hallazgos realizados hace cien años en canteras de la Cuenca Cretácea Checa.

Los paleontólogos se sienten muy afortunados por haber podido confirmar una vez más la existencia de plesiosaurios en el territorio checo.Tuvieron además la suerte de descubrir una capa paleontológica que demuestra la coexistencia de saurios marinos, tiburones, ciertos grupos de amonitas, peces y moluscos.

Los científicos checos encontraron probablemente también vestigios de saurios voladores que poblaban los aires hace 90 u 80 millones de años. En la cantera cerca de Litomerice los especialistas descubrieron dientes pequeños, rayados y lisos, que podrían haber pertenecido precisamente a los saurios voladores, los llamados pterosaurios.

Hasta el momento existe un solo hallazgo del resto de un pterosaurio en el territorio checo. Un ala entera de un saurio volador fue hallada cerca de la ciudad de Choceñ, en Bohemia Oriental.