El “secreto del musgo” del Puente de Carlos

El Puente de Carlos de Praga es un sitio mágico que no deja de revelar secretos. Se dice por ejemplo que la argamasa de la construcción incluye yema de huevo. Los expertos, además, han descubierto en los pilares del puente presencia de musgo, que supuestamente sirvió para amortiguar o distribuir el peso de la construcción.

Praga
Dicen que el emperador romano germánico, Carlos IV, inició la construcción del puente en una fecha mágica que combina el orden ascendente y descendente de los números impares desde el uno hasta el nueve, o sea, en el año 1357, el día 9 del séptimo mes, a las 5 y 31 minutos.

Sobre el puente se narran varias leyendas. Una de ellas dice que la argamasa del puente incluye yema de huevo. Esa leyenda no ha sido confirmada del todo por los expertos, pero los análisis revelaron presencia de materias orgánicas no especificadas que hacen posible la extraordinaria firmeza de la construcción.

Además, un equipo de buceadores ha descubierto presencia de musgo entre una capa de gravilla y los bloques de piedra, en los que se apoyan los pilares de la construcción. Petr Pokorný, perito del Instituto Arqueológico de la Academia de Ciencias checa, dijo que los constructores habrían colocado el musgo en el puente por razones técnicas.

“Primero pensaba que se trataba de musgo acuático, pero el análisis botánico lo descartó, ya que se trata de un musgo proveniente de lugares secos, así que no podía haber crecido allí naturalmente. Hemos encontrado púas y escamas de piñas de abeto y miles de granos de polen que insinúan que el musgo proviene de un abetal tupido”, dijo el experto.

El uso de musgo en construcciones parecidas no tiene precedentes. Los expertos por ahora solamente especulan sobre la función real de esta planta en la construcción. A pesar de provenir del siglo XIV, el musgo se ha conservado en perfecto estado.

“Lo excepcional es que el musgo se haya encontrado en los cimientos medievales del puente. En vista de los resultados de los análisis no hay duda de que la planta fue utilizada intencionalmente, persiguiendo un objetivo concreto, que por ahora desconocemos”, agregó Petr Pokorný.

Una vez terminados los exámenes científicos, el musgo será expuesto en el Museo del Puente de Carlos.

El musgo ha sido descubierto durante las obras de reconstrucción que se están realizando en el Puente de Carlos. Ondřej Šefců, del Instituto Nacional de Monumentos, señaló que el puente aún no ha revelado todos sus secretos y podrá sorprender a los peritos en el futuro.

“Semejantes hallazgos se producen más o menos por coincidencia y prueban que los exámenes del Puente de Carlos son una cosa muy complicada que habrá que realizar durante las próximas décadas. Siempre se trata de una parte más del mosaico, que sube un poquito el velo de secreto que lo encumbre. Sobre esta construcción de la segunda mitad del siglo XIV tenemos pocos datos y ninguno por escrito”, señaló.

El Puente de Carlos se está restaurando desde 2007. De momento ya se han llevado a cabo las obras en la parte septentrional del puente. El próximo año debería ser terminada la reconstrucción de la parte sur.