El Ejército en crisis, diputada aferrada al poder, mucho cine y mucha música

John Malkovich, foto: Vilém Faltýnek

La crisis económica mundial provoca recortes en las Fuerzas Armadas, mientras que la diputada independiente Olga Zubová hace todo lo posible para permanecer en la política. Grandes estrellas visitaron el Festival Cinematográfico de Karlovy Vary y en Ostrava se bailó al ritmo de Colours of Ostrava.

La crisis económica que azota al mundo ha llegado hasta las Fuerzas Armadas checas. La situación es tan crítica que el Ministerio de Defensa anunció grandes recortes. La primera reducción de efectivos, personal civil y trabajadores afectará a unos 3.000 personas, pero se calcula que a finales del año el número ascenderá a 5.000, según detallara el portavoz ministerial, Andrej Čírtek.

“Los soldados recibirán una renta por sus años de servicio y una indemnización. Los empleados civiles se beneficiarán de una paga extra de hasta nueve veces el salario medio en las Fuerzas Armadas, lo que es muy superior a lo que se paga en el sector privado”, subrayó Čírtek. Algunos expertos afirman que con la actual situación económica la República Checa precisaría un ejército de 23.000 soldados y 7.000 trabajadores civiles. Actualmente las Fuerzas Armadas cuentan con 15.000 empleados no uniformados. La reducción de personal no es, sin embargo, la única medida que piensa emprender el Ministerio, según afirma Čírtek. “La reducción de gastos afectará también a las inversiones y los gastos corrientes. El ahorro se conseguirá con un 50 por ciento de los sueldos y un 30 por ciento de los gastos ordinarios, como por ejemplo los entrenamientos o la energía. El otro 20 por ciento se conseguirá reduciendo las inversiones. El Ejército cumplirá con los contratos que ya están firmados, como la compra de los aviones CASA, pero los que no sean prioritarios se dejarán de lado, como la adquisición de misiles antiaéreos”, explicó el portavoz.


La ex diputada de los Verdes Olga Zubová sigue dando sorpresas. Primero se reveló contra la dirección de su partido, por lo que la expulsaron. Después ayudó a la caída del Gobierno de Mirek Topolánek. Pero eso no fue todo, formó un nuevo partido para las elecciones al Parlamento Europeo y fracasó. Y ahora apuntalada por un bondadoso mecenas y el líder del Partido Socialdemócrata pretende luchar para mantener su presencia en la política nacional.

El Partido Socialdemócrata, de imagen sólida en comparación con el resto de formaciones del país, ha visto como se abría la caja de Pandora durante la presentación de su programa electoral. La mayor polémica giró en torno a la candidatura de Olga Zubová en las listas socialdemócratas. Una buena parte de la dirección del partido se mostró contraria a la admisión de Zubová, entre ellos el primer vicepresidente socialdemócrata, Bohuslav Sobotka. “No estamos en una situación que nos permita relacionarnos con este tipo de figuras políticas pequeñas y de escaso éxito”, criticó Sobotka. Además, los opositores de Zubová aluden a su falta de fiabilidad. La política fue militante socialdemócrata antes de unirse al Partido de los Verdes. Con esta nueva formación consiguió un escaño en la Cámara de Diputados, pero sus continuos enfrentamientos con la cúpula del partido llevaron a su expulsión en marzo de este año. De hecho Zubová fue una de las diputadas tránsfugas que contribuyeron a la caída del gobierno tripartito de Topolánek en marzo. Luego Zubová fundó su propia formación, el Partido Democrático de los Verdes, que fracasó en las últimas elecciones europeas, con un 0,6 por ciento de los votos. Finalmente, Zubová estará en la lista socialdemócrata por Praga, con el beneplácito del líder del partido, Jiří Paroubek.


John Malkovich,  foto: Vilém Faltýnek
El Festival Cinematográfico de Karlovy Vary no decepcionó. Su edición número 44 estuvo llena de estrellas de proyección mundial, así como de buenas películas. Se proyectaron unas 220 películas en 12 salas distintas y sin duda el espectáculo se lo robaron el director Miloš Forman y los actores John Malkovich y Antonio Banderas. En lugar tuvimos a nuestro enviado especial Daniel Ordóñez que siguió el a día del Festival y el interés que desató, por ejemplo, la película española ‘Camino’ del director Javier Fesser.

Camino’ ha sorprendido y encandilado al público de Karlovy Vary. Es una película muy bien hecha. Recordemos que fue la gran triunfadora de la última edición de los Goya, los premios del cine español. Se llevó la mayor parte de los más importantes: mejor película, mejor director, mejor guión, mejor actriz, mejor actriz revelación y mejor actor de reparto. El director, Javier Fesser, se basa en el caso real de una niña de 12 años que muere de un cáncer. Esta niña pertenece a una familia muy religiosa, del Opus Dei, en la que la madre tiene una influencia enorme sobre ella y sobre toda la familia, a la que realmente ahoga con su moral católica ultraconservadora. La niña, por ese sentimiento religioso que su madre le había inculcado, reacciona a su enfermedad con una entereza y abnegación impropia de cualquier persona y menos aún de una niña de su edad. Hay que decir que por esta actitud, la niña que inspira esta película, actualmente se encuentra en proceso de beatificación. En todo caso, es una recreación libre, que Fesser utiliza para dar su visión sobre el Opus Dei. De hecho, a la institución no le ha hecho ninguna gracia la película, al igual que a la familia que se ha desentendido de ella y criticado a su director. Controversias aparte, la película es incuestionablemente emotiva y está magistralmente realizada. El público de Karlovy Vary se ha emocionado sobremanera. No recordaba haber visto tanta gente llorando en un cine y cuando la película terminó, la sala estalló en aplausos.


Con la llegada del verano los festivales de música brotan en la República Checa. Una de las grandes fiestas musicales es, sin duda, Colours of Ostrava, que celebra en el norte de Moravia. Unos 500 intérpretes de diferentes partes del mundo actuarán en once escenarios. Entre los grandes nombres podemos mencionar a David Byrne y la gran sorpresa serán los músicos africanos.

El continente negro estará representado en el festival, entre otros, por el nigeriano Seun Kuti, hijo del inventor del afrobeat Fela Kuti. El crítico musical Jiří Moravčík nos revela que espera con ilusión el concierto de otro fenómeno de la música africana, Johnny Clegg, apodado el “Zulú blanco”. “Su música es uno de los pilares de la música moderna de Sudáfrica de los últimos 30 años. Es amigo personal de Nelson Mandela y gran luchador contra el apartheid. De una manera similar a The Plastic People en nuestro país, las canciones de Clegg funcionaban como enlace entre las personas que luchaban contra el apartheid. Es una música rítmica arrebatadora”. Este año los organizadores han agregado a Colours of Ostrava un color más en forma de un proyecto caritativo. El festival donará a un asilo de huérfanos más de 3.800 euros, suma que será utilizada para la terapia con perros.