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El primer ministro checo, Andrej Babiš, describió la autosuficiencia agrícola del país como catastrófica en un discurso pronunciado ante miembros de la Cámara de Agricultura. También defendió los altos niveles de cultivo de colza, diciendo que eran víctima de muchos mitos.

El ceso del uso de gallinas enjauladas en la producción de huevos en la República Checa costaría hasta 230 millones de euros, dijo el martes la presidenta de la asociación nacional de criadores de aves de corral, Gabriela Dlouhá, a la agencia ČTK.

Dlouhá señaló que muchas granjas de aves de corral se construyeron en la década de 1960 y que requerirían una gran inversión para permitir a los criadores dejar de mantener a las gallinas en jaulas.

A raíz de un reciente informe de la Televisión Checa sobre las condiciones en las granjas avícolas, varios minoristas importantes han dicho que eliminarán los huevos producidos por las gallinas enjauladas para el año 2025.

Mientras que en los países europeos se registra la tendencia de bajar la producción de huevos de gallinas enjauladas, en Chequia la mayoría de aves ponedoras vive en condiciones desastrosas.

El precio de los huevos se ha disparado vertiginosamente en Europa debido a la escasez de este producto que está sufriendo el Viejo Continente.

Rusia ha suspendido el embargo a las importaciones de Chequia de carne de aves y huevos. La prohibición fue implementada en febrero pasado, en reacción a la aparición de la gripe aviar en territorio checo después de 10 años. Los veterinarios tuvieron que sacrificar unas 98.000 aves de corral.

Rusia había retirado el embargo parcialmente ya a finales de abril. No obstante, las limitaciones a las importaciones de huevos y carne de aves procedentes de la República Checa siguen en vigor en Bielorrusia y Serbia.

Veterinarios eslovacos han detectado la sustancia tóxica fipronil en huevos cocidos e importados de la República Checa. Las autoridades eslovacas no han dado a conocer el nombre de la empresa o la granja de origen del producto. El examen ha evidenciado una presencia de dicha sustancia cuatro veces más alta de la permitida por las normas higiénicas.

La aparición de fipronil está afectando a toda Europa: hasta la fecha ha sido detectado en 24 de los 28 países de la Unión Europea.

La República Checa ha endurecido los controles alimenticios debido a los huevos contaminados por fipronil que han inundado Europa.

La Administración Veterinaria Estatal de la República Checa anunció que someterá a inspecciones aleatorias los envíos de huevos y carne de pollo provenientes de seis países europeos, donde fueron detectados huevos contaminados por un insecticida que puede ser dañino para la salud del hombre. En Bélgica y Países Bajos las autoridades procedieron al cierre de varias granjas tras descubrir el insecticida fipronil en los huevos y carne de pollo. La Administración Veterinaria checa aseguró que durante los dos últimos meses no ha sido importado a Chequia ese tipo de productos de los dos países mencionados. Las inspecciones aleatorias incluirán también productos de Francia, Italia, Alemania y Polonia.

Los avicultores checos han registrando un fuerte aumento de la demanda de huevos después de un brote de salmonela en Europa vinculado con los huevos de Polonia. Unos tres millones de huevos de un proveedor polaco fueron retirados del mercado debido a problemas sanitarios. Sin embargo, los avicultores checos son incapaces de satisfacer la creciente demanda debido su escasa producción.

La inspección veterinaria ha prohibido la venta de tres millones y medio de huevos polacos sospechosos de contener bacterias de salmonelosis. Todos los supermercados y tiendas han retirado el producto y devolverán dinero a los que los hayan comprado. La inspección checa recibió el aviso sobre el peligro por medio del Sistema europeo de alerta rápida para alimentos y piensos (RASFF).