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La cumbre de la OTAN en Praga perdió la oportunidad de concertar un acuerdo sobre las relaciones entre la OTAN y la Unión Europea, afirmó el presidente de Francia, Jacques Chirac. Según opinó, la sesión en Praga tuvo una gran oportunidad de contribuir al desarrollo de las relaciones entre las dos entidades. La cuestión urge y está en interés de todos que el acuerdo sobre las relaciones mutuas esté firmado antes de la cumbre de la Unión Europea en Copenhaque, subrayó el presidente francés.

En Praga se ha iniciado la cumbre de la OTAN, en la que toman parte los líderes de 19 países miembros. El secretario general, George Robertson, anunció en la sesión de apertura que la Alianza se ampliará con siete miembros: Eslovaquia, Eslovenia, Bulgaria, Rumania, Estonia, Letonia y Lituania. Robertson destacó en su discurso que las amenazas que ha creado el 11 de setiembre imponen que la OTAN se modernice. Según Robertson, la ampliación fortalecerá a la Alianza y así podrá hacer frente a los nuevos retos. Se prevé que los novatos ingresarán en la Alianza en primavera-verano de 2004. El anfitrión de la cumbre, el presidente Václav Havel, subrayó que la República Checa respalda la ampliación de la Alianza. Havel considera que es una señal de que ha acabado la etapa de la división de países en esferas de influencia. También el presidente de Estados Unidos, George Bush, dio la bienvenida a los nuevos miembros y el canciller alemán, Gerhard Schröder, manifestó la disponibilidad de su país para ayudar a los países invitados en los primeros años de su incorporación en la Alianza. El primer ministro belga, Guy Verhofstad, destacó la necesidad de admitir en la Alianza a otros candidatos, concretamente Macedonia, Croacia y Albania.

El primer ministro eslovaco, Mikulás Dzurinda, manifestó que la invitación de Eslovaquia a la OTAN representa un enorme estímulo para su país. Según Dzurinda, es un hito en el camino hacia una democracia duradera y una satisfacción para las generaciones de personas que vivieron detrás del telón de acero.

En la agenda de la cumbre de la OTAN figuran también negociaciones de los máximos representantes de la Alianza con los presidentes y jefes de gobierno de 27 Estados que integran el Consejo Euroatlántico para la Asociación, EAPC. En el primer encuentro al más alto nivel celebrado después de los atentados terroristas contra los Estados Unidos en setiembre del año pasado falta el presidente bielorruso, Aleksandr Lukashenko, cuyo país es miembro de EAPC. Praga no otorgó visado a Lukashenko en protesta contra su régimen dictatorial.

Los adversarios de la OTAN prosiguieron en Praga sus protestas contra la Alianza. Unos 600 manifestantes checos y extranjeros se concentraron en la Plaza de la Paz, en el barrio capitalino Praga 2. El intento de realizar una marcha masiva rumbo al Palacio de los Congresos fracasó. Sólo un grupo de radicales, rodeado por cordones policiales se dirigió al escenario de la cumbre. El director de la policía nacional, Jiri Kolár, dijo en una rueda de prensa que las fuerzas de seguridad ganaron la guerra con los manifestantes ya en las fronteras. La policía checa contó también con ayuda de los servicios de seguridad extranjeros que hicieron todo para que a la República Checa llegue el menor número de potenciales manifestantes.

Los líderes de la OTAN manifestaron en la cumbre de Praga su preocupación por el terrorismo y la proliferación de las armas de exterminio masivo. En una declaración conjunta exhortaron a Irak a cumplir de inmediato y sin condiciones la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU sobre las armas de exterminio masivo. La Alianza destaca que Irak debe cumplir sus compromisos para que sea posible restablecer la paz y la seguridad internacional.

El ministro alemán de Relaciones Exteriores, Joschka Fischer, dijo en Praga que su país debe todavía considerar si permitirá los sobrevuelos y la utilización de las bases norteamericanas para una eventual guerra de Estados Unidos contra Irak. Fischer enfatizó que la guerra significaría una catástrofe.

Entretanto, el portavoz del presidente turco, Tacan Ildem, manifestó que su país espera que el problema de Irak sea resuelto de manera pacífica.

La cumbre de la OTAN ha tomado además la decisión de crear unidades de despliegue rápido capaces de ser desplazadas para misiones militares adonde sea necesario.

Los jefes de los 19 países miembros de la OTAN deliberarán sobre una postura común frente a Irak durante el almuerzo de trabajo que se celebrará en el Centro de los Congresos de Praga este jueves. Lo indicó el Secretario General de la OTAN, George Robertson, después de su reunión con el presidente checo, Václav Havel. Robertson está convencido de que los representantes de la OTAN coincidirán en apoyar la reciente resolución del Consejo de Seguridad de la ONU sobre el desarme de Irak.

El presidente checo, Václav Havel, inauguró este miércoles en Praga la conferencia internacional "Transformación de la OTAN", organizada por el Instituto Aspen de Berlín y el Comité Anfitrión de la OTAN. En la conferencia participa, entre otros, la ex secretaria de Estado estadounidense, Madeleine Albright.

En su discurso de apertura, Václav Havel subrayó la necesidad de la transformación de la Alianza que tiene que ser capaz de hacer frente a los peligros de la época moderna - el terrorismo o armas nucleares, químicas y bacteriológicas. El presidente checo señaló la ampliación de la Alianza en la cumbre de Praga como "explosiva", que confirmará el fin definitivo de la división bipolar de Europa. Al mismo tiempo destacó el carácter específico del espacio euroatlántico. Repitió que es adversario del ingreso de Rusia en la OTAN. La Alianza debería fortalecer sus relaciones con esa potencia euroasiática sin dejar de insistir en sus valores, apuntó Havel, criticando la política rusa frente a Chechenia. En relación con una eventual intervención en Irak el mandatario checo recordó la ocupación de Checoslovaquia por la Alemania nazi y por las tropas del Pacto de Varsovia y el papel que desempeñó EE.UU. durante la solución de conflictos en el Viejo Continente.

Un día antes de iniciarse la cumbre de la OTAN en Praga, transcurrieron en la capital checa las primeras manifestaciones dirigidas contra dicha institución. Cientos de adversarios de la Alianza se reunieron el miércoles por la tarde en la manifestación comunista en la Plaza de la Ciudad Vieja. Desde allí se dirigieron posteriormente a la sede del Gobierno checo donde entregaron el denominado "Llamamiento de Praga", en el que señalaron a la OTAN como destrozadora de la ONU.

Delante de la Casa Municipal, lugar de celebración de la cena solemne para los ministros de Defensa y de RR. EE. de la Alianza, organizada por el jefe de la diplomacia checa, Cyril Svoboda, se reunieron más de doscientos anarquistas. Haciendo ruido con todo tipo de vajilla, los manifestantes llevaron pancartas con lemas como "Stop a la guerra" o "Comida en vez de armas" para protestar contra el hecho de que mientras que la Alianza gasta dinero en comprar armas, mucha gente en el mundo sufre hambre.

Un régimen especial rige en varios lugares capitalinos. Además del castillo, sede presidencial, están cerradas para el público las cercanías del hotel Hilton, donde se hospeda la delegación estadounidense, así como los alrededores de la Casa Municipal y del Centro de los Congresos, lugar donde se celebrará la cumbre de la OTAN. Los trenes pueden pasar por la capital a una velocidad limitada de 30 kilómetros por hora, debido a que el martes fueron descubiertos explosivos en un tramo ferroviario. Rigurosos son también los controles en las fronteras. En relación con la cumbre fue negada hasta el momento la entrada en el país a casi trescientas personas.

Representantes de la organización ecológica internacional Greenpeace se reunieron en Praga para impulsar durante la cumbre de la OTAN un debate público sobre la defensa antinuclear de los países miembros de la Alianza. El jefe de la campaña por el desarme de dicha organización, William Peden, señaló que los miembros de la OTAN deberían rechazar en la cumbre la política nuclear de EE. UU. Greenpeace critica la creación del escudo antimisiles proyectado por el presidente estadounidense, George Bush. La República Checa necesita un sistema de defensa antinuclear, éste debería basarse, sin embargo, en convenciones internacionales, subrayaron en Praga los representantes de Greenpeace.

En la Cumbre Estudiantil Atlántica, inaugurada este miércoles en Praga, el presidente estadounidense, George Bush, advirtió al presidente iraquí, Sadam Hussein, que EE. UU. no permitirá que Irak aterrorice a los países que aman la libertad. En caso de que Hussein siga negando que posee armas de destrucción masiva, empezará la fase final de su presidencia a Irak, señaló Bush. La Cumbre Estudiantil Atlántica es organizada por la Asociación para la Alianza Noratlántica, con sede en París, y participan en ella más de 180 estudiantes de más de 35 países del mundo.