Cuando la cadena de comida rápida McDonalds llegó a la República Checa
hace 22 años, se trató de un gran acontecimiento y, de hecho, la
compañía disfrutó de elevadas cifras de ventas. En los últimos años,
sin embargo, los beneficios han ido menguando hasta llevar al
estancamiento, lo que ha llevado a la empresa a poner en marcha un proyecto
de revitalización.