“Arriesgaron su vida para ayudar a otros"

Foto: ČTK / Vít Šimánek

La inglesa que salvó la vida de cientos de personas ayudándoles a escapar al Reino Unido justo antes de la Segunda Guerra Mundial acaba de ser conmemorada en Praga.

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Doreen Warriner,  foto: Archivo de Henry Warriner
Se presentó una placa con el nombre de Doreen Warriner en la entrada del Hotel Alcron, justo al lado de la Plaza Venceslao de Praga, donde ella era una invitada habitual en los años treinta.

Funcionarios checos y británicos, así como personas rescatadas por valientes como Warriner hace 80 años, asistieron a la ceremonia el pasado lunes.

Hasta hace poco la inglesa era prácticamente desconocida. Pero junto a Nicholas Winton y Trevor Chadwick entre otros, Doreen Warriner ayudó a salvar la vida de cientos de personas al asegurarles el paso de Praga al Reino Unido en la víspera de la Segunda Guerra Mundial.

El ministro checo de Relaciones Exteriores, Tomáš Petříček, rindió homenaje a todas estas personas durante la ceremonia de inauguración.

“Estas personas arriesgaron su vida para ayudar a otros. Realmente trabajaron en un entorno en el que, a diario, corrían peligro de ser atrapados. Ayudaron a cientos de niños checos a encontrar refugio en el Reino Unido para sobrevivir a la guerra. Hoy en día sigue siendo algo admirable, aunque sucediera hace 80 años".

Nicholas Winton,  foto: Martina Schneibergová
También asistió a la presentación de la placa en el Hotel Alcron el embajador del Reino Unido en Praga, Nick Archer.

“Hay un número asombroso de británicos que hicieron grandes cosas durante la guerra. Obviamente, Nicholas Winton es el más conocido, pero la gente ahora está indagando y encontrando a otros. Pienso en los mineros de Staffordshire que reconstruyeron Lídice después de la guerra. Para mí, como embajador británico, es maravilloso. Esto es algo bueno y altruista. Me siento muy orgulloso".

Entre los asistentes al evento había varias personas, actualmente de 80 o 90 años, que viven, en gran parte, gracias a este altruismo.

Se encuentran en Praga para celebrar el 80 aniversario de Kindertransport, trenes al Reino Unido desde Checoslovaquia y otros lugares que en total lograron rescatar a casi 10 000 niños, principalmente judíos.

Henry Warriner y Tomáš Petříček,  foto: ČTK / Vít Šimánek
El sobrino de Doreen Warriner, Henry Warriner, también vino a la ciudad para asistir a estos eventos y compartió su extraordinaria historia.

“Ella estuvo en Praga en los años 30 porque trabajaba en el sector de la economía y la agricultura campesina. Sabía bastante de los políticos y las personas que vivían en Praga. Cuando se hizo evidente que iba a haber un gran problema de refugiados después del acuerdo de Múnich, pensó que podría venir a Praga y ayudar”.

Warriner continuó explicando que a su parecer, Doreen se dio cuenta rápidamente de que la gente debía salir del país ya que lo más probable era que terminaran en campos de concentración. Así que tuvo que ser rápida no sólo en ayudar a los refugiados, sino en convencer a los británicos para que los aceptaran en Reino Unido, lo cuál no sería sencillo.

Foto: ČTK / Vít Šimánek
El problema que se le presentó a Doreen Warriner en el camino fue el hecho de poder trasladar únicamente a los adultos refugiados y no a los niños, ya que no había quien los acogiera en Inglaterra.

Por lo tanto, tuvo que recurrir a una organización diferente en la que se encontraba Nicholas Winton, quien logró sacar a los niños y sobre todo encontró hogares de acogida que se pudieran hacer cargo de ellos.

Hennry Warriner cuenta que durante la vida de su tía no supo nada acerca de esta historia y mucho menos de la influencia que había tenido Doreen en la vida de tantas personas.

“Cuando murió en 1972, había una columna en el periódico londinense The Times que hablaba de lo que había hecho en Praga. Fue la primera vez que supe algo al respecto. Ella nunca habló de eso y, como yo no lo sabía, ¿por qué iba a preguntarle? Años después descubrí que ella había escrito un documento sobre su estadía en Praga y comencé a investigar en los Archivos Nacionales fuera de Londres sobre lo que habían estado haciendo todos los trabajadores aquí y lo que estaba haciendo el Comité Británico para los Refugiados en Checoslovaquia”.

Durante su vida, Doreen Warriner, nunca buscó reconocimiento sobre lo sucedido y aunque escribió un documento contando todo lo que había logrado, nunca tuvo realmente la intención de hacerlo público. Lo que la convierte en una mujer admirable por su coraje y su valentía en esta hazaña salvando a cientos de personas durante la época.