Plasy: convento apoyado en pilares de roble sobre el agua

El monasterio de Plasy, foto: Google Street View

Uno de los mayores conventos checos está situado en la ciudad de Plasy, en Bohemia Occidental. Se trata de un edificio singular edificado en pilares de roble sobre una superficie de agua. Además, luce varios avances arquitectónicos contemporáneos, como los sofisticados sistemas de calefacción solar y de distribución de agua.

El roble se petrifica en el agua

El monasterio de Plasy,  foto: Archivo del Instituto Checo de Patrimonio Nacional
El monasterio cisterciense de Plasy fue fundado en 1144 por orden del príncipe Vladislao II de Bohemia en la vega del río Střela, cuyo meandro delimita la frontera sureña y occidental del recinto.

Los monjes posteriormente crearon en el lugar un canal artificial que pasa por el convento para propulsar con agua la sierra y el molino.

Debido al sistema hidráulico, al ser restaurado a principios del siglo XVIII, el edificio del convento fue reforzado por más de cinco mil pilares de roble para no hundirse, según indicó el administrador Pavel Duchoň.



Foto: Zdeňka Kuchyňová
“La solución arquitectónica contó con clavar en el suelo 5.100 palos de roble, de 25 por 25 centímetros y de una longitud de entre 1,5 y 8 metros, según nos enteramos de la crónica de la época barroca. A las vigas les sacaron punta en uno de los extremos, que pasaron por el fuego, para que se endurecieran”.

Las vigas clavadas en el suelo sirven de soporte para una parrilla que sostiene el peso de los muros.

“Para impedir la putrefacción de la rejilla, era necesario eliminar la circulación de aire, así que inundaron los cimientos con agua. Eso impide la reacción con el oxígeno y la madera no se pudre. Como se trata de roble, al cabo de unos 300 años la madera se petrifica”, mencionó.

El sistema, que lleva funcionando durante más de tres siglos, cuatro veces al día pasa por un control que verifica la altura, la temperatura y la calidad del agua.

Santini, el mago arquitectónico

Foto: Archivo del Instituto Checo de Patrimonio Nacional
La modernización del edificio comenzó a fines del siglo XVII bajo la dirección del arquitecto francés Jean Baptista Mathey que fue reemplazado a principios del siglo posterior por el famoso arquitecto checo de origen italiano Jan Blažej Santini-Aichel.

“El mensaje principal de Santini en cuanto a este monasterio se convirtió en el lema principal del lugar. Dice: Sin el agua el edificio se derrumbará. El letrero escrito en latín es un cronograma con la numeración romana que menciona el año 1720, que sirve de segunda piedra base del edificio”, indicó nuestro guía Pavel Duchoñ.

Pavel Duchoň,  foto: Zdeňka Kuchyňová
Santini edificó en Plasy un convento monumental, pero ya no tuvo tiempo para construir allí una iglesia capaz de acompañar a este espectacular monasterio.

“Santini levantó un convento monumental que supera con su tamaño todas las construcciones de los alrededores. Quería construir aquí además una nueva iglesia adecuada. Pero al llegar al trono María Teresa comenzaron las guerras, así que la mayor parte de los recursos de la granja de Plasy fue utilizada para fines bélicos. Tras la muerte de Santini los abades prefirieron aprovechar el dinero para terminar sus granjas en Mariánský Týnec, etc. Así que el proyecto de la iglesia quedó sin realizarse”, dijo Duchoň.

Un granero con capilla y torre

Un granero con capilla y torre,  foto: Eva Haunerová,  Wikimedia CC BY-SA 3.0
Por culpa de las guerras, Plasy se perdió una iglesia espectacular, pero por otro lado se quedó con el pequeño santuario original del año 1204, un edificio de estilo romano-gótico sin par en Chequia.

“El proyecto contaba con que la nueva iglesia sería más larga que la Catedral de San Vito del Castillo de Praga. En vista del previsto proyecto, los abades convirtieron la capilla original de estilo gótico en granero. No hay muchas capillas de este tipo en Chequia. Una la encontrarán en Zlatá Koruna y otra aquí en Plasy. Luego edificaron aquí una enorme torre, esbelta y elegante a la vez. Es una cosa poco habitual. Difícilmente encontrarán en algún lugar un granero con una capilla gótica con torre”, según resaltó Pavel Duchoň.

Monjes jugaban al billar en el locutorio

El convento incluye también el locutorio de los monjes, la sala más cómoda, indicó nuestro guía Pavel Duchoñ.

Foto: Zdeňka Kuchyňová
“Los monjes cistercienses tenían prohibido hablar entre sí. Al entrar cada visitante entenderá fácilmente por qué. Es que la buena acústica de aquí hace que cada ruido, cada palabra se oigan muy bien en todas partes. Así que los monjes tenían zonas reservadas para charlar. Cuando en 1785 el convento fue anulado, en este lugar encontraron un billar. Es la mejor sala del edificio y Santini la construyó de manera que el Sol la calentara entrando sucesivamente por todas las ventanas a lo largo de todo el día”, afirmó.

El monasterio de Plasy es un recinto complejo, en el pasado incluía además la cárcel, establos, viveros y cervecería, entre otros.

La escalera autoportante, una de las maravillas del monasterio de Plasy

La escalera de Santini,  foto: Archivo del Instituto Checo de Patrimonio Nacional
En el edificio principal destaca una obra magistral de Santini, la escalera autoportante que sirve de pozo por el que entra aire caliente a todo el edificio.

En los meses de verano, el sistema funciona así que se van abriendo las ventanas desde arriba hacia abajo. Pero hay que empezar a tiempo para que las paredes no se empañen.

“Se trata del mismo efecto que cuando sacas de la nevera una botella de cerveza que se empaña. A ustedes no les importa, se la beben y ya está, pero aquí es un problema: no podemos recorrer el edificio con un trapo en la mano y secar todas las paredes. Aquí funcionan los pozos, se abren las ventanas y entra el aire caliente que con el tiempo se enfría, baja por la escalera y sale por la puerta y vuelve al jardín. El edificio se va calentando e incluso en invierno queda relativamente caliente gracias a este sistema”, dijo Duchoň.

Foto: Zdeňka Kuchyňová
No obstante, el sistema funcionaba en los tiempos de los monjes y es difícil mantenerlo hoy día.

Los monjes se levantaban a las dos de la madrugada y se acostaban a las cuatro de la tarde en invierno y a las ocho de la tarde en verano.

“A nosotros no nos funciona tan bien, porque trabajamos en horarios diferentes a los del convento. Antes además prendían fuego en estufa de azulejos y los monjes sabían bien cómo regular la temperatura y adónde dejar entrar el aire caliente, dónde abrir y dónde cerrar. Nosotros nos vamos enterando poco a poco en los últimos diez años”, precisa Pavel Duchoň.

Pozo Real, el sistema antiincendios barroco

El Pozo Real,  foto: Zdeňka Bušková,  Wikimedia CC BY-SA 3.0
El Pozo Real, como se llama el canal espinal del monasterio de Plasy es de una longitud de 220 metros y de una anchura de 4 metros, que evacúa el agua sobrante tanto de la base como del techo del edificio.

“Al tener bastante agua, los monjes en el pasado llenaban las tinas de pisos superiores con agua, creando así un sistema antiincendios impecable. Además montaron una tubería para la distribución de agua a los pisos inferiores y para realizar el lavado de los inodoros. El año de fabricación de este milagro es 1711”, indicó el administrador.

El monasterio de Plasy,  foto: Ivo Lukačovič,  Wikimedia CC BY-SA 2.5
El edificio además cuenta con detalles como los nichos para colocar la candela al utilizar el baño por la noche.

En fin, el monasterio de Plasy, situado a unos 100 kilómetros al oeste de Praga, figura entre las joyas arquitectónicas nacionales más apreciadas.

10
49.936637810000
13.399887080000
default
49.936637810000
13.399887080000