Karlova Studánka ofrece el aire más limpio de Centroeuropa

Karlova Studánka, foto: CzechTourism

Manantiales minerales con efectos curativos, naturaleza virgen y el aire más limpio de Centroeuropa son los mayores atractivos del municipio de Karlova Studánka, que fue en 2013 incluida por el periódico estadounidense The New York Times en la lista de los 46 mejores destinos turísticos del mundo. En esta edición de 'Radioviajes' les invitamos a conocer este lugar.

Karlova Studánka,  foto: CzechTourism
La fama de las aguas minerales de Karlova Studánka, situado en el corazón de los montes de Jeseníky, en el noroeste de Moravia, se remonta al año 1778, cuando el señor Riedl, un vecino de la ciudad cercana de Bruntál, descubrió por casualidad sus efectos curativos.

Sufriendo un gran dolor de pies, comenzó a darse baños en el agua mineral y al cabo de un tiempo se dio cuenta de que el dolor estaba remitiendo.

La noticia sobre la maravillosa recuperación de señor Riedl llegó en breve a propagarse entre otros vecinos y los manantiales se convirtieron en un lugar frecuentado.

Karlova Studánka,  foto: ČT24
Precisamente estas visitas dieron lugar su curioso nombre original, según explicó para la Radiodifusión Checa el director del balneario Karlova Studánka, Lubomír Schellong.

“El primer nombre era alemán, 'Hinn und Wieder', que significa “allá y acá“. Se refería al hecho de que la gente tenía que llegar a las fuentes y luego volver a sus casas, ya que no existía ninguna posibilidad de alojarse”.

Maxmiliano II Francisco
La fama del lugar llamó la atención del archiduque Maxmiliano II Francisco, el hijo benjamín de la emperatriz austrohúngara María Teresa de Habsburgo.

Como miembro de la Orden Teutónica, propietaria de las tierras con las aguas minerales, el archiduque impulsó la investigación sobre el terreno y el análisis de los manantiales. Tras haber sido confirmados sus efectos curativos, inició la construcción de un modesto balneario. Sucesivamente se llegaron a encontrar ocho manantiales.

Su nombre actual, Karlova Studánka, o la Fuente de Carlos en español, rinde homenaje al archiduque Carlos de Habsburgo-Lorena, conocido por haber vencido a Napoleon en la Batalla de Aspern-Essling en 1809.

Karlova Studánka,  foto: Michal Klajban,  Wikimedia CC BY-SA 3.0
La ciudad balnearia se convirtió en breve en una residencia de verano de los grandes maestros de la Orden Teutónica, y también de la familia real austro-húngara de los Habsburgo.

En el lugar antes se hallaban plantas metalúrgicas, lo que resultó práctico para el funcionamiento del balneario, aproxima Lubomír Schellong.

“El agua se calentaba con un utensilio de hierro en rojo vivo. Hasta hoy día la calentamos con el vapor caliente basado en la misma manera”.

El balneario registró su mayor esplendor a mediados del siglo XIX. La mala suerte llegó en el siglo XX, cuando en 1938 fue confiscado por los nazis y en los años 50 nacionalizado por los comunistas.

Los manantiales de Karlova Studánka destacan por su alto contenido en dióxido de carbono y sulfuro de hidrógeno, que se debe a la presencia de los cercanos tremedales, cuya característica es intensificar la saturación del agua. En la actualidad, las siete casas balnearias ofrecen tratamiento de enfermedades respiratorias, dermatológicas, oncológicas, y también problemas con el aparato locomotor. Entre las personas que se beneficiaron de sus efectos curativos se encuentra también el ex presidente de la República Checa, Václav Havel.

El agua para un buen café o pan

Karlova Studánka,  foto: Markéta Hálová,  CC BY-SA 3.0
Los baños no son el único aprovechamiento de los manantiales de Karlova Studánka. Según destacan los locales, el agua es perfecta para preparar un buen café y en el pasado servía a las amas de casa para amasar la masa de pan, ya que el dióxido de carbono favorece su leudado.

A una estancia saludable contribuye también otra realidad. Y es que las mediciones climáticas han demostrado que Karlova Studánka se puede jactar del título del lugar con el aire más limpio de Centroeuropa.

Karlova Studánka,  foto: Google Street View
Según afirmó Lubomír Schellong, este privilegio se debe a la ausencia de fábricas y otros contaminadores. Hasta hace unos años estuvo incluso prohibido circular por el municipio en automóvil.

Paradójicamente, Karlova Studánka se halla a unos 90 kilómetros de la ciudad de Ostrava, que fue en 2013 proclamada como el lugar con el aire más contaminado de la República Checa.

Visiten Rio de Janeiro, Singapur y Karlova Studánka, recomienda The New York Times

The New York Times recomendó visitar Karlova Studánka,  foto: Archivo The New York Times
La limpieza del aire fue quizás uno de los motivos por los que el diario norteamericano The New York Times incluyó la ciudad balnearia conjuntamente con la zona de los montes de Jeseníky en la lista de los mejores destinos turísticos para el año 2013.

Junto a las ciudades como Rio de Janeiro, Singapur o la península de Yucatán, el periódico recomendó visitar Karlova Studánka destacando tanto su aire limpio como las aguas curativas, que, según se afirma en el artículo llegan a curar cualquier enfermedad.

El año siguiente Karlova Studánka llamó la atención de otro periódico reconocido, The Times. El autor del artículo afirma que en siete días de su estancia en Karlova Studánka llegó a rejuvenecer unos cinco años.

La naturaleza virgen

Las cataratas del Río Bílá Opava,  foto: Martin Vavřík,  Wikimedia Public Domain
La naturaleza virgen y los bosques coníferos, que en las posiciones más altas llegan a tomar los rasgos de una selva, son otros atractivos del lugar.

Karlova Studánka está situada a una altura de 800 metros, siendo así el pueblo más alto de la región de Bruntál, de forma que su balneario es el más alto de la República Checa. Por su extensión de 46 hectáreas es también el segundo municipio más pequeño del país. De sus 217 habitantes, más de la mitad trabaja en el balneario.

En el pueblo comienza un sendero didáctico que lleva a los turistas a las cataratas del Bílá Opava, cuya cascada más alta alcanza a unos 8 metros. El camino alrededor de las cataratas en ocasiones llega a ser una aventura, ya que está formado por pasarelas, puentes y escaleras. Los contornos del municipio cuentan también con recorridos para ciclistas.

Un lugar perfecto para los amantes del esquí

Ovčárna,  foto: Pudelek,  CC BY 3.0
La ruta prosigue hacia Ovčárna, la estación de esquí más alta de la República Checa que cuenta con una de las mejores condiciones para la nieve. Ovčárna es también el último lugar accesible en autos antes de partir a Praděd, que es con sus 1491 metros la montaña más alta de la sierra de Jeseníky.

La misma Karlova Studánka también ofrece actividades para los amantes de esquí, afirma el hostelero local Roman Reichl.

“Tenemos una pista de esquí de unos 500 metros. Los alrededores del pueblo ofrecen buenas condiciones para practicar el esquí de fondo. Contamos con unos 15 kilómetros de recorridos preparados“.

La capilla de Santo Huberto,  foto: Ph-435,  Wikimedia CC BY-SA 3.0
Karlova Studánka es también interesante desde el punto de vista arquitectónico. La obra más antigua es la capilla de San Huberto data del 1758 y está construida en madera.

Este material predomina también en la mayoría de otras casas del pueblo, que fueron construidas en estilo imperio y clasicista en el siglo XIX. Entre ellas destaca la Casa Condal (Knížecí dům) con un interior palaciego.

Como el centro espiritual del balneario sirve la iglesia clasicista de Virgen Maria de la Curación de los Enfermos.

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