Los guías turísticos a menudo violan la historia checa

Foto: © City of Prague

Cada vez más visitantes de monumentos históricos en Chequia se quejan de los servicios prestados por los guías turísticos, que a menudo carecen de una formación adecuada. Muchas veces violan la historia nacional; dejando trabajar su fantasía o confundiendo las leyendas con la realidad.

Foto: Flickr
Desde 2008, los guías turísticos en Chequia no se ven obligados a evidenciar su título oficial ante la Oficina de Empleados Autónomos. De esa forma, cualquier persona puede hacer de guía turístico y se estima que hasta el 60% de ellos no se inscriben en el régimen de autónomos.

Los guías titulados sostienen que para ejercer legalmente este tipo de trabajo debería ser obligatorio pasar la formación adecuada, así como en algunos otros países, según asegura la directora del Servicio de Información de Praga, Nora Dolanská.

“Por ejemplo, en Austria resulta imposible que un grupo de turistas tenga un guía checo. Siempre tiene que estar presente un guía local”.

Foto: © City of Prague
Por su parte, el director del Departamento de Empleo Autónomo del Ministerio de Industria y Comercio, Tomáš Komínek, rechaza que la legislativa checa difiriera de la del resto de Europa.

“En la mayoría de los países europeos el oficio de guía turístico es un negocio no regularizado”.

Por la falta de formación resulta que algunos guías relatan datos históricos que no se basan en la realidad, según indica la guía turística Renata Blažková.

“Lo peor es cómo los guías turísticos extranjeros presentan la nación checa y su historia. Como un ejemplo podemos mencionar el Muro de Lennon. Allí los turistas a veces escuchan que durante el comunismo los checos no tenían televisores, así que no conocían Beatles. Se emborrachaban en los bares y todo les daba igual. Hoy cuando ya pueden escuchar Beatles libremente, decidieron levantar este muro en honor a John Lennon dedicaron a John Lenon”.

El Muro de Lennon,  foto: Barbora Kmentová
Algunas fábulas tergiversan la historia de manera más grave. Una guía rusa dijo a los turistas que no fueron los soldados soviéticos que dañaron a balazos la fachada del Museo Nacional de Praga, sino que lo hicieron los checos para poder quejarse luego del comportamiento de los soviéticos durante la invasión en 1968.

Actualmente la Oficina del Régimen de Empleados Autónomos dispone solamente de ocho personas encargadas de controlar centenares de agencias de viajes y guías turísticos en Chequia. Este año se han llevado a cabo apenas 30 controles.