Barcelona de Xavier Miserachs por primera vez en Praga

Xavier Miserachs, 'Piropo'

Paseando en estos días grises por la Ciudad Vieja de Praga puede ser que de repente sientan el aire de las tierras cálidas del sur. La exposición de fotografías "Barcelona. Blanco y Negro" de Xavier Miserachs, instalada en la Galería Josef Sudek, al lado de la Plaza de la Ciudad Vieja, les invita a ir de excursión por la metrópoli catalana de los años 50 del siglo pasado: escuchar los gritos de sus habitantes en las calles o sus chácharas en las cafeterías, percibir el olor de pescado en el puerto ... Más nos revelarán las comisarias de la exposición en esta edición de Panorama checo.

Las historiadoras de arte, Yara Sonseca y Mafalda Rodríguez, seleccionaron para la exposición "Barcelona. Blanco y Negro" cuarenta fotografías del voluminoso libro homónimo que Xavier Miserachs publicó en el año 1964.

Mafalda Rodríguez: "Viajamos por primera vez a Barcelona a ver el archivo de la familia, conocer a las hijas, porque Miserachs falleció en el año 1998. Fuimos sin saber muy bien lo que íbamos a encontrar sabiendo seguro que íbamos a hacer una exposición de Miserachs, pero no supimos exactamente qué parte de su trabajo íbamos a acotar. Hasta que vimos el libro que nos pareció muy interesante. En el libro hay una cosa muy bonita, que es un plano de la ciudad con un recorrido que Miserachs hizo situando prácticamente todas las fotos, en todos los barrios. Se ve cómo se movió del centro a los suburbios, los bares más tradicionales, los más periféricos. Hicimos una selección un poco temática. No queríamos que fueran demasiadas fotos para que tuvieran mucha fuerza. Luego intentamos agruparlas en pequeños grupos en torno al tema del puerto, de la fiesta..."

Yara Sonseca: "Sí, queríamos que estuviesen representados en la medida posible todos los distintos grupos sociales. Y también, por supuesto, la selección ha sido estética. Para eso somos historiadoras del arte, para valorar lo que es más bello".

El libro "Barcelona. Blanc i Negre" fue novedoso en muchos aspectos. Se trata de una de las primeras publicaciones en España en las que la fotografía se convirtió en la protagonista absoluta. Además, las fotos de Xavier Miserachs no son unas imágenes estáticas, sino que forman parte de un reportaje sobre la vida de una ciudad.

Yara Sonseca: "En aquella época España estaba muy atrasada y no era fácil encontrar libros de fotografía extranjera. La vanguardia estaba en EE.UU., el eje estaba lejísimo. En España hubo un estancamiento muy fuerte. De manera que en la fotografía todavía en los años 50 el pictorialismo era lo que más se practicaba cuando ésto estaba ya muy pasado de moda. Entonces, Miserachs, que era muy joven en aquella época, y otros fotógrafos de su generación, que empezaron a ver revistas que les llegaban y libros y tuvieron la posibilidad de informarse mínimamente, querían emular a sus ídolos, ¿no? Por eso abrazaron el reportaje con gran entusiasmo, aparte que era una forma de acercarse a la realidad que, como siempre pasa en las dictaduras, es lo que menos interesa al régimen, no quieren saber lo que pasa de verdad, sino transmitir una imagen idílica de cómo son las cosas. Entonces, por eso fue tan importante porque estos jóvenes dijeron: no, no, ya está, ahora hay que apostar por la realidad y por lo que está en la calle".

Yara Sonseca: "El libro de Miserachs es muy grande y muy gordo. Fue uno de los primeros libros en plan coffee-table, como se llaman ahora, que antes no había. O sea un libro de fotos, que te sientas allí, pasas las hojas y, venga, otra foto y otra y otra y otra".

Miserachs era un hombre muy cercano a la gente que sabía fotografiar los acontecimientos al pie de la calle, subrayó Mafalda Rodríguez.

"Tenía un ojo especial. Se ve en la foto que aparece en el cartel de la exposición, ´El piropo´. Él supo estar allí en el momento justo. Obviamente el que dice el piropo está pegando un grito a la chica porque, si te fijas, están todos los hombres de la calle que se dan la vuelta".

Xavier Miserachs editó "Barcelona. Blanc i Negre" a los 27 años de edad. Originalmente estudió medicina, pero la dejó para dedicarse profesionalmente a la fotografía convirtiéndose en uno de los pilares para toda una generación posterior de fotógrafos.

Yara Sonseca: "Miserachs era un hombre de origen burgués, de una familia catalana bien asentada con educación. Su padre era médico, así que le venía un poco de esa tradición. También es verdad que muchas veces, por no decir que siempre, los vanguardistas suelen ser de buena familia porque también necesitas un apoyo en casa para poder arriesgarte y apostar. Lo mismo que pasó con las dadaistas. Entonces, Miserachs se sirvió de su situación y de la cultura y llegó un momento en el que ganó un pequeño premio de la Asociación Fotográfica de Cataluña y eso le hizo decidirse. Arriesgó y yo creo que hizo bien. Pero bueno, fue una lucha, porque indudablemente en aquel momento era muy difícil vivir de la fotografía como profesional. De allí viene también otra parte del trabajo de Miserachs que aquí no está reflejado, que es su labor como profesional. Hizo muchos reportajes, trabajó para muchas revistas, viajó mucho, hizo reportajes en África, por todo el mundo ... Eso forma parte de ese ánimo. También mucha publicidad. El quiso hacer la fotografía su trabajo".

Mafalda Rodríguez: "Y pasárselo bien. Viendo su archivo fotográfico y por lo que nos contaban las hijas y sus amigos Miserachs era un hombre divertido, muy atractivo ...

Yara Sonseca: "Era muy guapo".

Mafalda Rodríguez: "... con un charme. Y bueno, sobre todo se ve que vivió intensamente todo lo que le ocurrió en la vida. En los años 70 estuvo muy implicado con un movimiento en la costa catalana en Sitges en torno a Dalí, con todo el turismo que surgía en el momento de apertura de España hacia el exterior. Se lo pasó estupendamente".

Yara Sonseca: "Era amigo de todos los intelectuales de la época, que igual que él eran de familia burguesa, como por ejemplo Rosa Regás, que es una escritora muy conocida en España y además la directora de la Biblioteca Nacional ahora mismo".

Mafalda Rodríguez: "Todos ellos formaron el núcleo de los 70 que se llamó la ´gauche divine´, como la izquierda divina, estupenda".

Yara Sonseca: "Pero él era muy buen estudiante o sea que no dejó la medicina porque le fuese mal".

Mafalda Rodríguez: "No, no. De hecho, su íntimo amigo Oriol Maspons nos dijo que aprobó todo y que por eso dejó la medicina. Pues, nosotras lo que queremos es pasárnoslo igual de bien y trabajar así de bien".

El hecho de que Praga pasara a ser el primer lugar donde se exhiben las fotografías del libro "Barcelona. Blanc i Negre" de Xavier Miserachs fue un poco casualidad.

Mafalda Rodríguez: "Estamos encantadísimas y muy ilusionadas que se presenta aquí por primera vez en Praga, con toda la tradición fotográfica que hay, tantos fotógrafos que admiramos de toda la vanguardia checa de los años 20 y 30. Probablemente de todos los sitios que se podía haber estrenado el proyecto, sin duda, al final éste ha sido el más adecuado. La idea del paseo por la ciudad se plasma perfectamente en esta galería que está al pie de la plaza más importante de Praga, donde pasan constantemente paseantes, que son la esencia de las fotos y del proyecto".

La exposición de fotografías de Xavier Miserachs "Barcelona. Blanco y Negro" permanecerá en Praga hasta el 5 de marzo.

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