Unos 5.000 checos sufren de narcolepsia: la enfermedad del sueño

El laboratorio de dormir, foto: archivo del Hospital de Pardubice

Entre 2.000 y 5.000 personas sufren en la República Checa de narcolepsia, un trastorno neurológico que hace que el enfermo pueda caer dormido en cualquier momento. Coincidiendo con el día internacional del Sueño se han hecho públicos los últimos descubrimientos sobre la enfermedad realizados por el neurólogo checo Karel Šonka.

Karel Šonka,  foto: Marián Vojtek
Tienen dificultad en dormir por la noche y luego durante la vigilia pueden quedarse dormidos de forma involuntaria entre cinco y diez veces al día. Se trata de los afectados por la enfermedad crónica de la narcolepsia, un trastorno que en la República Checa imposibilita para la vida laboral a entre 2.000 y 5.000 personas, una cifra difícil de precisar debido a la tendencia a no acudir al médico de sus afectados.

No son los únicos en tener problemas a la hora de dormir. Según datos hechos públicos por la Universidad Carolina a propósito del día mundial del Sueño, un 40% de los checos sufre algún tipo de trastorno en este sentido.

No hay que confundir sin embargo la narcolepsia con el cansancio provocado por un descanso insuficiente, comenta Karel Šonka, de la Primera Facultad de Medicina de la Universidad Carolina.

El laboratorio de dormir,  foto: ČT
“No depende de la calidad del sueño previo. Eso es una importante diferencia. Por ejemplo, si alguien se duerme en el transporte público tras varias estaciones es algo normal. Pero si uno se duerme justo después de que se cierren las puertas del tranvía, es un síntoma de somnolencia excesiva, si se repite a menudo”. En algunas ocasiones la entrada en el sueño puede ser tan radical que el enfermo cae desplomado al suelo, prosigue Šonka.

“Se debe a la llamada cataplexia. Se trata de una pérdida súbita de la tensión muscular. Muchos pacientes incluso acaban cayendo al suelo, lo que puede confundirse con un ataque epiléptico”.

El origen de este mal radica en la desaparición de las células hipocretinas, situadas en el hipotálamo. Estas producen las hormonas orexinas, que se encargan de mantener el estado de vigilia, entre otras funciones.

El laboratorio de dormir,  foto: archivo del Hospital de Pardubice
Los efectos del trastorno en pacientes de diferentes edades han sido el tema central al que el doctor Šonka se ha consagrado en los últimos gracias a una beca del Ministerio de Salud. De acuerdo con los resultados de sus investigaciones, publicados el día mundial del sueño, la narcolepsia se presenta de forma gradual en los niños desde los primeros años de vida para estabilizarse pronto y permanecer con la misma intensidad durante la edad adulta.

Al mismo tiempo, Šonka ha descubierto una relación directa entre el estado físico de los narcolépticos y la intensidad del trastorno, de modo que cuantas más veces al día el paciente se duerme involuntariamente, este es más obeso y menos capaz físicamente.

Por otro lado los efectos psicológicos de la narcolepsia se diluyen al llegar a una edad avanzada. Tras la jubilación y el mayor tiempo libre, los narcolépticos ya no se ven estresados por su trastorno y conviven con él con mayor naturalidad.