Trilobites falsificados evocan la historia de los caleros de Beroun

‘Mentiras inscritas en la piedra o el pasado oscuro de los caleros checos’ se titula la exposición inaugurada este miércoles en el Museo del Karst Checo en Beroun. La muestra presenta la historia de la falsificación de fósiles, en su mayoría de trilobites, en las tierras checas, y no solo allí.

“Skalníci” se decía en checo a los obreros que trabajaron en las caleras. En el siglo XIX, especialmente tras la llegada a Bohemia Central del paleontólogo francés Joachim Barrande, muchos de ellos se convirtieron en expertos en la búsqueda de trilobites fosilizados. Y como la colección y la venta de fósiles eran un oficio bastante rentable y encontrar un original completo no era tan frecuente, algunos no resistieron a la tentación de falsificar los hallazgos, explica el geólogo Štěpán Rak, del Museo del Karst Checo, en Beroun.

Štěpán Rak
“En los tiempos de Barrande los caleros podían ganar una buena fortuna. Un colega mío calculó que Barrande invirtió en los fósiles varias decenas de millones de euros durante los 40 años que pasó en Bohemia. La gente que trabajó para él a largo plazo y encontraba fósiles hermosos podía comprarse luego una casa o un granero”.

Los caleros deshonestos solían pegar las cabezas, cuerpos y colas de diferentes trilobites. La parte que faltaba la formaban de piedra triturada, explica Štěpán Rak.

“Lo probamos y funciona perfectamente. Nosotros tardamos unas dos o tres horas en hacer una falsificación, así que creo que una familia podía fabricar varios trilobites al día.

Los visitantes tienen a disposición masa para modelar para que puedan crear sus trilobites según su fantasía”.

Todos los fósiles en la muestra del Museo del Karst Checo son falsificados. Aparte de trilobites están presentes varias rarezas, advierte Štěpán Rak.

“Tenemos aquí un pez petrificado que fue tallado en la marga de la Montaña Blanca. Es el único fósil falsificado de este tipo que conocemos. Por primera vez exponemos plantas petrificadas falsificadas, que ha descubierto recientemente el doctor Turek en los depositarios del Museo Nacional de Praga. Además se pueden ver distintos moluscos, cefalópodos,

etc.”

Los ejemplares expuestos proceden del Museo Nacional de Praga, del Servicio Geológico Checo, de un liceo de Jindřichův Hradec, así como de colecciones privadas de todo el país. El 99 por ciento de las falsificaciones es originario de la zona de Beroun y Praga. Muchos de ellos están depositados en museos en el exterior donde todavía no han sido identificados como falsos.

Los caleros expertos en trilobites practicaron su oficio en Chequia hasta los años 50 del siglo pasado. Actualmente, el centro de los falsificadores de fósiles se sitúa en Marruecos. Pruebas de ello se pueden ver en el Museo del Karst Checo de Beroun hasta el 21 de noviembre de este año.

Fotos: Martina Schneibergová