Praga se prepara para un posible atentado de Al-Qaeda

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El Gobierno checo ha admitido haber incrementado sus niveles de alerta para prevenir un posible ataque terrorista en el país. La seguridad se ha incrementado especialmente en los medios de transporte y en infraestructuras como el aeropuerto.

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El Gobierno checo ha admitido haber incrementado sus niveles de alerta para prevenir un posible ataque terrorista en el país. La seguridad se ha incrementado especialmente en los medios de transporte y en infraestructuras como el aeropuerto.

La República Checa se ha sumado al resto de países europeos que se consideran posible blanco de un inminente ataque de Al-Qaeda. Según los servicios secretos europeos y estadounidenses, la organización terrorista islámica tiene planeado realizar un atentado en Europa, posiblemente en Francia, Gran Bretaña y Alemania. El origen de la información parece ser el interrogatorio a un agente yihadista alemán de origen afgano.

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De hecho este fin de semana la administración estadounidense emitió un comunicado advirtiendo a sus ciudadanos que tomaran precauciones si viajaban a Europa, especialmente al usar medios públicos de transporte. El gobierno británico también ha recomendado precaución al visitar Francia y Alemania.

Aunque en principio la amenaza apunta a otros países, la República Checa también ha incrementado sus niveles de seguridad, según comenta el responsable del Ministerio del Interior Michal Moroz.

Michal Moroz
“Estamos en una comunicación continua con nuestros colegas de otros países, actualizamos la información constantemente y la policía checa se encuentra en estado de alerta”.

El primer lugar donde se ha aumentado la vigilancia es el aeropuerto internacional de Ruzyně, en Praga. Los controles de pasajeros y equipaje se han intensificado. Policías armados con metralletas vigilan no solo Ruzyně sino también los aeropuertos de Brno, Ostrava, Pardubice y Karlovy Vary.

Las autoridades temen un atentado en lugares de gran concentración de personas, al estilo del 11-M madrileño, del ataque al metro londinense de 2005 o de lo sucedido en Bombay en 2008, acciones que produjeron un total de 417 víctimas.