Los escolares checos no vacilan en pedir dinero prestado

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Un reciente estudio reveló que la mayoría de los escolares checos no vacilan en pedir dinero prestado. Lo hacen además sin saber si podrán devolverlo.

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Uno de cada dos alumnos de secundaria checos ha pedido dinero prestado alguna vez. Así lo demostraron los resultados de un estudio encargado por el banco Česká Spořitelna. En la encuesta participaron más de 1.000 escolares de entre 11 y 15 años de edad, que dieron a entender que consideran natural pedir dinero prestado y que no les preocupa sobremanera si podrán devolverlo.

Los psicólogos advierten que los niños suelen seguir el ejemplo de sus padres, y si en algunas familias se considera normal vivir endeudados, los niños llegan a copiar esa postura frente a la vida.

La mayoría de los escolares que participaron en la encuesta revelaron que suelen pedir un préstamo sobre todo a sus compañeros de clase. La suma que piden los escolares con mayor frecuencia son unos 10 euros, según aclara Filip Hrubý, portavoz de Česká Spořitelna.

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”La mayor experiencia con los préstamos la tienen los escolares en la región de Pilsen, de acuerdo al estudio. La fuente principal de los préstamos que piden los alumnos de secundaria y de los liceos son sus amigos y compañeros de clase. Así es en el caso de aproximadamente el 90% de los niños que suelen pedir dinero prestado”.

En segundo lugar figuran como fuente para un préstamo los padres de los escolares. Según los resultados de la encuesta, uno de cada cuatro niños en Chequia pidió dinero prestado una sola vez, mientras que aproximadamente la mitad de los encuestados admitió que pide dinero prestado de forma regular. Una tercera parte de los escolares incluidos en el estudio reconocieron además tener problemas para conseguir devolver ese dinero, indicó Filip Hrubý.

”Este problema atañe con mayor frecuencia a los escolares de la región de Zlín, al este del país. El 30% de los niños encuestados allí reconocieron que tenían serios problemas para lograr devolver el préstamo”.

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De acuerdo a los analistas, incluso los niños de familias de alto nivel de inteligencia financiera pueden llegar a tener problemas con una deuda. Una influencia negativa por ejemplo, puede tener sobre el niño la publicidad que desde su temprana edad sigue en televisión, y en la que se ofrecen préstamos fáciles de conseguir para comprarse una casa, una computadora, un televisor o un celular. De esta forma el niño va creciendo con la idea de que pedir un préstamo es algo muy natural y que no hay que preocuparse demasiado por el tema de la devolución de ese dinero y sus condiciones.

Los psicólogos afirman que en primer lugar son los padres los que deberían dedicar mayor atención a la educación financiera de sus hijos. Entre el 30% y el 50% de los escolares de secundaria checos tienen una cuenta bancaria a su nombre y muchos de esos niños pueden sacar mensualmente de esa cuenta unos 100 euros. Esto se da en especial en Praga y en la región de Moravia-Silesia.

Sin embargo, muchos padres ni saben en qué gastan sus hijos ese dinero. Los psicólogos insisten en la importancia de que los padres y la escuela promuevan una estrecha cooperación en la educación financiera de los menores. Afirman que para lograr que las personas manejen sus finanzas personales de forma responsable, es necesario inculcarles desde una temprana edad los principios de un comportamiento financiero adecuado.