Los científicos checos descubrieron nuevos lagos bajo el hielo antártico

Antártica, foto: Vincent Van Zeijst, CC BY-SA 3.0

Tres lagos nuevos fueron hallados por los científicos debajo de la superficie del continente antártico.

Antártica,  foto: Vincent Van Zeijst,  CC BY-SA 3.0

Las prospecciones topográficas de los científicos checos resultaron en el hallazgo de tres lagos que se encuentran debajo de la capa de hielo que cubre Antártica. Durante las investigaciones se utilizaron los datos más recientes recogidos por satélites capaces de penetrar con sus radares el hielo. Al mismo tiempo se comprobó la conexión entre esos lagos y el lago subglacial más grande, el Vostok.

Tres lagos nuevos fueron hallados por los científicos debajo de la superficie del continente antártico,  foto: AV ČR
El profesor Jaroslav Klokočník, del Instituto Astronómico de la Academia de Ciencias Checa, explica cómo es posible que debajo del hielo se pueda hallar un lago enorme.

“El continente antártico nos lo podemos imaginar como una especie de hogaza de hielo, cuyo espesor es mayor en el polo sur, donde llega a unos 4 kilómetros, y se va reduciendo hacia las costas. El continente se ubicó en su lugar actual hace entre unos 50 y 20 millones de años. Luego se fue cubriendo de hielo gradualmente hasta llegar a este espesor. La mayor parte del agua de congeló, sin embargo, quedaron algunos lugares donde permaneció en el estado líquido. La temperatura del agua es de unos 3 grados, y se han encontrado allí unas 350 especies de bacterias”.

Los organismos que viven en estas condiciones extremas de una oscuridad total y presión enorme son interesantes sobre todo desde el punto de vista de los científicos que se dedican al tema de la vida fuera de nuestro planeta. Klokočník explica también las tecnologías que se utilizan para tal prospección.

Tres lagos nuevos fueron hallados por los científicos debajo de la superficie del continente antártico,  foto: AV ČR
“Podemos hablar de dos tipos de datos con que se trabaja. Son los datos sobre la gravedad y la información topográfica. Estudiando la gravedad, descubrimos en qué lugares hay más densidad, porque según el nivel de densidad se desvía el campo gravitatorio, lo que detectamos con el gravímetro o a causa de los cambios de la trayectoria del satélite. Luego se utilizan los radares en los aviones. El radar pasa por el hielo hasta toparse con una roca. Las investigaciones son exitosas cuando se combinan todos estos datos”.

Las prospecciones de este tipo pueden llevar a hallazgos de reservas de gas natural o de petróleo. A pesar de que los científicos van a continuar con las exploraciones del potencial de explotación, el profesor Klokočník añade que espera que nunca se vaya a llegar a intentar la perforación del hielo para la extracción. No solo sería poco económico, sino también está prohibido por los acuerdos internacionales.