Los checos creen que Babiš gobernará sin la confianza de la Cámara Baja

Andrej Babiš, foto: Filip Jandourek, ČRo

Alrededor del 50% de los checos considera que Andrej Babíš puede seguir como primer ministro sin el voto de confianza de la Cámara Baja. Se desprende de una encuesta de la agencia Median.

Andrej Babiš,  foto: Filip Jandourek,  ČRo
El primer ministro checo, Andrej Babiš, prosigue en la búsqueda de apoyo para su Gobierno. Ya dispone de un borrador de programa que desea presentar a todas y cada una de las formaciones que conforman la nueva Cámara Baja.

Una encuesta de la agencia demoscópica Median indica que el 44% de los checos considera que Andrej Babiš debe seguir como primer ministro después de que la Cámara Baja le niegue el voto de confianza, según indicó Přemysl Čech, de la agencia mencionada.

“La eventualidad de que Babiš reciba una segunda oportunidad para formar el Gobierno, o bien que gobierne sin el voto de confianza, la respaldan los seguidores del movimiento ANO, los comunistas y el SPD de Tomio Okamura”.

Los representantes de las restantes seis formaciones de la Cámara de diputados han declarado de manera contundente que no apoyarán ni tolerarán un gobierno minoritario de Andrej Babiš.

Parece que el aliado incondicional del nuevo primer ministro sigue siendo el presidente de la República, Miloš Zeman, quien adelantó que en caso de fracaso, Babiš recibirá una segunda oportunidad.

La Cámara Baja Checa,  foto: Filip Jandourek,  ČRo
“En caso de que su Gobierno no reciba el voto de confianza en el primer intento, volveré a nombrar, por segunda vez, a Andrej Babiš primer ministro”.

Tras los comicios de Octubre, el movimiento ANO de Babiš fue el más votado. Ganó holgadamente las elecciones y teóricamente estaba en condiciones de escoger a sus futuros aliados. Con excepción de los comunistas y el partido anti-inmigración SPD que mantienen una actitud titubeante, los demás grupos se unieron en lo que llamaron el Bloque Democrático, sin el Partido de los Piratas, pero en su totalidad dijeron no a las alianzas con Babiš.

Con el borrador de su programa de Gobierno en la mano, Babiš tratará de lograr compromisos y encontrar puntos de coincidencia con los líderes de la oposición con el fin de que al menos toleren a su Gabinete minoritario.

Los políticos enfrentan una situación sumamente compleja, porque aseguran que no darán el voto de confianza, pero tampoco se encuentran muy a favor de unas nuevas elecciones.

De acuerdo con la agencia demoscópica Median dicha eventualidad, de unas elecciones anticipadas, es respaldada tan solo por el 20% de los checos.