Las brujas invaden la República Checa

Las brujas invaden este lunes la República Checa. Los festejos de la noche de San Felipe y de Santiago del 30 de abril al Primero de Mayo con la quema de brujas, es una de las tradiciones más populares en este país.

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La noche de San Felipe y de Santiago está vinculada desde tiempos remotos con la magia y la brujería. Al oscurecer, en las cimas de las montañas celebran su sabbat las brujas. La tierra se abre y ofrece sus tesoros.

Los antiguos eslavos temían a las brujas por lo que se protegían de su poder y sus malas artes de manera muy diversa. Llevaban consigo la flor de helecho, una pizarra bendita, una hostia u otros objetos con poder protector. El ritual más extendido y considerado el más poderoso, era prender una gran fogata y quemar en ella a las brujas.

La tradición se conservó hasta el presente, según confirma Ivana Zelenková, maestra de Praga. En la noche del treinta de abril se prenden grandes fogatas en las que se queman muñecos hechos de paja y de trapo, que se asemejan a las brujas. Se queman también las escobas en las que las brujas, supuestamente, habían aterrizado en el lugar. Los muchachos saltan la hoguera, para demostrar que no temen a nadie y las muchachas, disfrazadas de brujas, bailan alrededor de la fogata.

"Con los niños de mi escuela viajamos a las afueras de Praga, hacemos también una fogatas en la que quemamos un muñeco de paja y luego asamos en el fuego chorizos y salchichas. Los niños se disfrazan de brujas e inventan recetas para ungüentos y pomadas mágicas", recalca Ivana Zelenková.

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La historia de esta fiesta se remonta a los tiempos en que Bohemia era habitada por tribus germánicas y célticas. Las grandes fogatas formaban parte de sus rituales de purificación al llegar la primavera. La fiesta celta de Beltayne, homenajeaba el surgimiento de una nueva vida, ya sea en la naturaleza como en relación a los seres humanos.

Hasta hoy en día, el mes de mayo es considerado en este país como el mes del amor. Se conservó también la tradición de que el Primero de Mayo las parejas deben darse un beso bajo un cerezo en flor para que su amor perdure para siempre.

Lamentablemente, entre los siglos XV y XVII la tradición popular de la quema de brujas fue utilizada por la Inquisición. Quemadas en la hoguera acabaron entonces muchas mujeres inocentes que alguien había acusado de brujería. El señorío de Velké Losiny, en el noreste de la República Checa, se hizo tristemente célebre por esos procesos.

En la actualidad, la noche del 30 de abril al Primero de Mayo, es una noche de fiestas de disfraces, de desfiles de farolillos venecianos y de buen humor. ¿Y desearían saber amigos cómo deben disfrazarse para poder asistir a una de esas fiestas?

Un vestido, traje o abrigo negro y bien viejo. Mejor todavía si está medio destrozado. En la cabeza pónganse un cucurucho o una banda de trapos oscuros con un nudo en la frente. Ensúciense la cara con carbón y de papel u otro material háganse una nariz artificial bien grande y con una verruga negra en su punta. En el hombro recomendamos colocar una rata o un gato de peluche y ya pueden ir a la fiesta de las brujas. Ah ¡Y no olviden en casa la escoba, para poder trasladarse cómodamente al lugar de la fiesta!