La República Checa conmemora la Revolución de Terciopelo

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La República Checa recuerda este viernes los acontecimientos del 17 de noviembre de 1939 y 1989, ambos protagonizados por estudiantes y en contra el primero del dominio nazi y el segundo del régimen comunista.

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Diversos personajes de la vida política checa han ido visitando este viernes la zona de la Avenida Nacional de Praga (Národní třída) donde fue reprimida la manifestación estudiantil del 17 de noviembre de 1989. Uno de ellos, Andrej Babiš, líder del partido ANO y probablemente próximo primer ministro del país, fue abucheado por los presentes.

Babiš ha sido acusado por algunos de los presentes en la Avenida Nacional de utilizar para sus fines este lugar conmemorativo, en el que tradicionalmente se llevan velas y flores. Le recordaron su presunta colaboración con la policía política comunista durante los años 80 y el caso de presunta financiación ilegal Nido de la Cigüeña, por el que está siendo juzgado.

Otro político abucheado fue Tomio Okamura, líder del partido Libertad y Democracia Directa, de corte islamófobo y antieuropeísta. Algunos de los presentes le silbaron y le gritaron repetidamente "vergüenza".

Por el contrario recibió ovaciones el candidato a presidente de la República Jiří Drahoš, que en su discurso en el lugar valoró el papel del entonces opositor y lego presidente checoslovaco Václav Havel. A la zona conmemorativa de la Avenida Nacional acudieron también el presidente del Senado, Milan Štěch, el vicepresidente del Partido Socialdemócrata, Petr Dolínek, Petr Gazdík del movimiento Alcaldes e Independientes o e líder de TOP 09, Miroslav Kalousek, entre otros políticos.

Por la Avenida Nacional se dejaron caer también el expresidente Václav Klaus, le actriz Bára Štěpánová o el actor Marek Daniel, entre otros personajes de la vida pública.

Dos conmemoraciones paralelas

Mientras tanto en la residencia estudiantil de Hlávka, lugar simbólico de los sucesos de 1939 se han reunido representantes de las universidades, estudiantes y círculos académicos, además de la Iglesia.

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Uno de los participantes de las protestas de entonces, Vojmír Srdečný, ahora de 98 años, declaró: "La mayoría de nosotros teníamos 20 años. Las tropas alemanas y la Gestapo se introdujeron en las residencias estudiantiles de Praga, Brno y Příbram. En camiones nos llevaron a los cuarteles de Ruzyně. Allí, sin juicio, fueron asesinados nueve representantes de los movimientos estudiantiles. El más joven era Václav Šafránek, que entonces todavía no había cumplido los 19 años".

La mayor concentración de personas se ha dado en la Avenida nacional, donde los estudiantes de Praga han organizado el evento músico-cultural festival de la Libertad, y en la cercana Plaza de Venceslao. La Policía ha prestado especial atención a las manifestaciones de extrema derecha y de extrema izquierda, cuyos recorridos se cruzan en la plaza de Jungmann.

Diversas actividades con motivo del llamado Día de la Lucha por la Libertad y la Democracia tienen lugar también en Brno, Liberec, Zlín, České Budějovice y Jihlava.