La RCh no es capaz de protegerse al cien por ciento ante un ataque terrorista aéreo

El Aeropuerto internacional de Ruzyne, de Praga, foto: CTK

La República Checa solicita a la OTAN que le ayude a defender su espacio aéreo contra un eventual ataque terrorista pidiendo a Bruselas que anule el proyecto 'Renegado'. Éste supone que cada uno de los países, si no se encuentra en situación de guerra, debe protegerse con sus propias fuerzas sin ayuda de los aliados.

Los aviones militares checos no son capaces de proteger el espacio aéreo del país al cien por ciento. La RCh puede contar con ayuda de la Alianza Noratlántica en caso de que se produzca un ataque militar. A solicitud del alto comando checo, los aviones caza de los aliados, que vigilan el espacio aéreo sobre Europa, llegarían en 25 minutos.

No obstante, surgirían dificultades en caso de que un avión civil secuestrado por terroristas tratase de alcanzar algún blanco estratégico del país. Según el proyecto 'Renegado', aprobado en verano pasado por la OTAN, cada miembro de la Alianza Noratlántica tiene que solucionar tal situación con su propias fuerzas.

El Aeropuerto internacional de Ruzyne,  de Praga,  foto: CTK
Antes de que fuera aprobado dicho proyecto, los miembros de la OTAN protegían el espacio común en conjunto. Esa situación cambió después de los ataques terroristas del 11 de septiembre, cuando la Alianza Noratlántica decidió que, con excepción de un ataque militar, sólo el respectivo país amenazado puede dar órdenes para derribar un avión.

El Comité de Guerra de la OTAN delibera sobre el pedido del Gobierno checo. No obstante, según indicó el ministro de Defensa, Jaroslav Tvrdík, parece que los checos no lograrán convencer a la Alianza de que anule el proyecto, ya que la mayoría de los miembros de la OTAN quieren asumir su propia responsabilidad por el eventual derribo de un avión civil sobre su territorio.