Renault, Fiat, Peugeot y otros fabricantes europeos de automóviles han anunciado que la producción de coches ha caído notoriamente los últimos meses. La razón se debe a la poca demanda. Entre las compañías perjudicadas también está Škoda Auto, una de las principales empresas checas.
Foto: Comisión Europea
La crisis de la eurozona ya se ha extendido a la economía real y se hace
sentir también en uno de los mercados más importantes del continente, el
automovilístico. Como lo temían los especialistas, tanto la producción
como la demanda de coches están disminuyendo en Europa.
Para Petr Gapko, economista del GE Money Bank en Praga, es necesario tomar medidas concretas al respecto y no esperar que la situación siga empeorando, como dijo en declaraciones a la Radiodifusión Checa.
Petr Gapko
“La crisis económica está afectando, sin duda, el mercado
automovilístico y si los fabricantes de autos señalan que la demanda
está disminuyendo, sin duda es necesario reducir la producción y no
entrar en una situación similar a la de hace unos años, cuando las
tiendas estaban llenas de vehículos, pero la demanda no existía y tuvo
que ser estimulada con medidas tales como la chatarra, por ejemplo”, dijo
el economista.
Según el influyente periódico económico inglés Financial Times, la demanda de vehículos seguirá bajando durante el próximo año en la Unión Europea. De ser así, esto podría tener un impacto negativo muy significativo en la República Checa, comentó el economista Petr Gapko.
“Si la disminución en la demanda y producción es muy grande en la eurozona y en el país, debido a la crisis, ello podría conducir a la República Checa a una recesión. La producción de vehículos y las cadenas de los subcontratistas forman la mitad de nuestra industria. Y como lo único que actualmente mantiene nuestra economía es la industria, el impacto sería fundamental”, agregó Gapko.
Otros de los sectores amenazados por la situación actual es el de la construcción, enfatizó el analista Petr Gapko.
“La construcción está mal desde la ultima recesión, y no solo en Chequia, en todo el mundo. Los gobiernos limitan radicalmente las inversiones en infraestructuras, como en la construcción de autopistas, ferrovías y puentes, por ejemplo. Y por eso la construcción sufre”, puntualizó.
Para finalizar diciendo que otra recesión sería catastrófica para el país.
El escritor colombo-checo al rescate de los poetas suramericanos
El consumo de cerveza en Chequia baja hasta un récord mínimo
Fábrica abandonada revela grabaciones de uno de los mayores procesos políticos comunistas
El futuro de la acerería de Arcelor Mittal sigue incierto
Estudiando entre Salamanca y České Budějovice, a por la la doble titulación