La ciencia ante la crisis económica: solución o víctima prescindible

El Foro Europeo de la Ciencia y Tecnología

El Foro Europeo de la Ciencia y Tecnología celebrado en Praga puso sobre la mesa la necesidad de invertir más en investigación para superar la crisis. Los científicos europeos temen ser los primeros en sufrir recortes presupuestarios y que se agudice la fuga de cerebros a Estados Unidos.

Un puente entre la ciencia, la industria y la política. Así definieron los organizadores esta octava edición del Foro Europeo de la Ciencia y Tecnología que organizó la asociación Cabeza Checa en Praga.

Como no, la mayor preocupación de los asistentes fue la crisis. Los investigadores europeos reivindicaron que es precisamente en estos momentos de dificultades económicas cuando la ciencia ha de dejar de ser el hermanito pobre y empezar a considerarse solución para la crisis.

Para el presidente de Cabeza Checa, Václav Marek, las empresas checas han de iniciar un cambio de mentalidad.

“He hablado con representantes de la industria automovilística y me han contado que la investigación y desarrollo es lo único que puede sacarlos de la crisis de ventas. Así que hay una pequeña esperanza. Pero continúa el eterno problema: las empresas consiguen beneficios sin innovar y por tanto no hay motivo para invertir en investigación”, subrayó Marek.

De hecho en la conferencia se expresó la incertidumbre respecto al futuro de las inversiones privadas en investigación en la República Checa. Y es que en 2008, cuando la crisis no había hecho más que empezar, ya se redujo la cantidad que las empresas destinaban a la ciencia.

Pero no toda la responsabilidad recae en el sector privado. Los investigadores advirtieron que la baja cuantía de las becas y en general de apoyo estatal está provocando una fuga de cerebros hacia Estados Unidos. Según datos de 2004 en el país norteamericano trabajan unos 100.000 científicos europeos.

Precisamente esta semana la comisión gubernamental para ciencia y tecnología ha propuesto reducir en un 15 por ciento el presupuesto de la Academia de Ciencias de la República Checa. Vladimir Nekvasil, miembro del Consejo de la institución, declaró no obstante que hay pocas posibilidades de que esta reducción se haga realidad.

“Se trata de una propuesta tan temeraria y de consecuencias tan fatales para la ciencia checa que estoy seguro de que se podrá desestimar. Aunque es verdad que ya ha habido oportunidades de hacerlo y no se han aprovechado. De todas maneras contamos con el compromiso del nuevo Gobierno, que dice priorizar la investigación. Además, en el último plan presupuestario del Ministerio de Finanzas figura que las dotaciones para la Academia no se reducirán”, comentó Nekvasil.

La falta de inversiones públicas ha llevado, según se expresó en el foro, a que en la Unión Europea haya solo 5,7 científicos por cada 100.000 habitantes, mientras que en Estados Unidos hay 9,3 y en Japón 10,7.

Al evento asistieron figuras de la investigación, como el Nobel Kurt Wütrich y también representantes políticos, como el líder de la socialdemocracia checa, Jiří Paroubek.