Indigentes ofrecen tours guiados a los visitantes de Praga

Guía de turistas, Honza Badalec, foto: Archivo del proyecto Pragulic

Los turistas que visitan la capital checa pueden aprovechar a partir de este miércoles de un nuevo servicio. Se trata de las visitas guiadas en compañía de indigentes que viven en las calles de la capital. El proyecto que tiene por objetivo ayudar a las personas sin hogar se llevó el premio internacional Social Impact Award.

Iglesias, palacios pero también casas abandonadas, pasos subterráneos, tascas y otros lugares de mala fama. Los indigentes conocen Praga como nadie. Cada uno tiene una historia personal muy particular y una experiencia sin igual. Compartirla con los visitantes de la capital puede ser muy interesante para ambos lados. José vive en la calle desde sus 18 años. El trabajo de guía le encanta. Según él, los indigentes tienen mucho que decir sobre la ciudad.

“La vida en la calle nos permite observar y saber mucho más sobre la vida en la ciudad que la gente corriente que pasa por ahí caminando al trabajo y de vuelta”.

Además de contar su propia historia, José explica a los turistas cómo buscar comida, dónde uno puede lavarse o cómo encontrar un saco de dormir cuando hace frío.

Guía de turistas,  Honza Badalec,  foto: Archivo del proyecto Pragulic
La idea de ofrecer a los indigentes el trabajo de guía de turistas no es nueva. En Europa, los visitantes pueden conocer de esta manera ciudades como Londres, Copenhague y Múnich. En Praga, el proyecto titulado Pragulic fue introducido por tres estudiantes universitarios esta semana. Las primeras reacciones han sido positivas, como la de una turista checa de unos 20 años.

“Creo que este proyecto puede ayudar a romper los prejuicios que tenemos hacia los indigentes”.

Mostrar que a las personas sin hogar no les faltan ganas de trabajar y de aprender cosas nuevas es uno de los objetivos principales del proyecto Pragulic. Además, sus fundadores esperan poder derribar la barrera que existe entre los indigentes y los demás ciudadanos y permitirles estar en contacto con la sociedad mayoritaria.

Foto: CzechTourism
No todos pueden dedicarse a esta actividad. “Para ser guía se necesita mucha disciplina y seriedad por lo que buscamos sobre todo entre personas que actualmente viven en un asilo donde tienen un régimen regular”, dice uno de los estudiantes, Ondřej Klügl.

En mayo pasado, Pragulic ganó un importante premio internacional, Social Impact Award, que premia a proyectos que resuelven problemas dentro de la sociedad. La victoria, acompañada de un apoyo financiero, les ha permitido capacitar y dar trabajo a las primeras ocho personas.

La presente oferta de la pequeña agencia incluye recorridos de hasta tres horas tanto por el centro histórico como por los barrios menos conocidos. El precio de la visita es de unos 8 euros por persona. El guía se lleva la mitad. Pragulic cuenta también con voluntarios que traducen las explicaciones al inglés así que los turistas extranjeros son bienvenidos.