El Pequeño Mozart se retira del césped

Tomáš Rosický, foto: ČTK

Uno de los mejores futbolistas checos de toda la historia, Tomáš Rosický, anunció que pone punto final a su rica carrera deportiva.

Tomáš Rosický,  foto: ČTK
La cabeza quería seguir, pero el cuerpo dijo definitivamente que no. Los numerosos problemas de salud, que había sufrido Tomáš Rosický durante su carrera, convencieron al jugador a retirarse para siempre de los céspedes.

“Simplemente ya no tengo nada que ofrecer al equipo”, indicó en una rueda de prensa efectuada en la capital checa, en la que anunció su despedida.

“Tras los horrorosos problemas que había sufrido, el cuerpo me insinuaba durante mucho tiempo que ya no quería seguir. Pero la cabeza siempre lo superó y gracias a su fuerza fui capaz de seguir adelante, hasta que me di cuenta de que la mente ya se había apagado también”, dijo.

Numerosas lesiones marcaron la carrera del Pequeño Mozart, como llamaban al checo por el virtuosismo con el que solía dirigir la ofensiva del equipo.

Los hinchas checas en la Eurocopa 2004,  foto: StaraBlazkova,  CC BY-SA 3.0
A los 18 años debutó con el Sparta de Praga, con el que conquistaría más tarde tres títulos ligueros. En 2002 ganó la liga con el Borussia Dortmund, con el que llegó ese año hasta la final de la entonces Copa de la UEFA.

Un año más tarde se vistió por primera vez la camiseta nacional integrando uno de los equipos checos más fuertes de toda la historia. Junto a Nedvěd, Poborský, Čech y compañía llegaron hasta las semifinales de la Eurocopa de 2004.

Dos años más tarde fichó por el Arsenal con el que alzó dos veces la FA Cup. Sin embargo, en Inglaterra comenzaron sus crónicos problemas de salud que se fueron acumulando con el tiempo. Lesiones en los tendones o rodillas dejaron al centrocampista fuera de juego durante un largo período, lo que seguirá lamentando para siempre, según confesó.

Tomáš Rosický,  foto: ČTK
“Nunca llegué a saber lo bueno que pude ser realmente. La edad más importante para el futbolista llega entre los 27 y 31 años de edad, cuando uno aprovecha la experiencia adquirida y rinde mejor. Yo me perdí gran parte de esos años al quedar fuera de juego durante 18 meses”, dijo.

En 2016, Tomáš Rosický regresó al Sparta de Praga. Aunque seguía luchando con sus problemas de salud y más bien entraba a la cancha como suplente. Un año más tarde por fin integró el once titular de los rojos marcando contra el Karviná en un partido de la liga checa despertando grandes ilusiones de la hinchada.

Sin embargo, el optimismo se acabó rápido: tras unos meses los problemas de salud al final forzaron al legendario jugador checo a poner punto final a su carrera activa, aunque el mismo no piensa retirase del fútbol del todo, según adelantó.

Tomáš Rosický,  foto: ČTK
“Durante toda mi carrera me he movido en el sector deportivo. Pero en todos los clubes por los que he pasado siempre me interesaba la estructura del club, en general. Cuando estuve diez años en el Arsenal me interesaba también por cómo funcionaba todo lo demás, no solo el sector deportivo, porque todo está entrelazado”.

Se espera que Rosický se incorpore ahora al equipo directivo del club que le sirvió de trampolín hacia el gran fútbol, el Sparta de Praga.

Autor: Roman Casado
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