Chequia sigue dependiendo en gran medida de las importaciones de alimentos

Foto: Free Digital Photos

La República Checa es menos autosuficiente en cuanto a alimentos ahora que hace diez años, según informa la Cámara Agraria checa. El país no es capaz de producir suficiente carne porcina, aves, fruta y verdura para cubrir sus necesidades.

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La integración en el Mercado Común Europeo ha significado para Chequia una mayor dependencia de las importaciones de alimentos y consecuentemente una disminución de su autonomía alimentaria en algunos sectores, según los últimos datos recabados por la Cámara Agraria Checa.

El caso más evidente es el de la carne porcina, la más consumida en Chequia, con 40 kilos al año por persona. En 2000 el país criaba suficientes cerdos para autoabastecerse, mientras que en la actualidad el 43% son importados. Algo parecido sucede con la carne de ave, que de la autosuficiencia se ha pasado a cubrir el 70% del consumo interno.

Los checos dependen más asimismo de las importaciones de fruta y verdura. El 60% de las hortalizas de los mostradores procede del extranjero, así como el 20% de las frutas, a pesar de que la República Checa era independiente en este capítulo hace solo ocho años.

Dana Večerová,  foto: ČT
En la mayor parte de los casos el descenso de producción viene derivado de la competencia de países del entorno, como Alemania, Polonia y Eslovaquia, que pueden ofrecer productos más baratos. De acuerdo con Dana Večerová, de la Cámara Agraria Checa, el consumidor nacional da una especial importancia al precio.

“El consumidor está evolucionando, está creciendo su autoestima, pero me temo que todavía no está al nivel del consumidor de los países al oeste de nuestras fronteras. Esto se ve en la oferta de nuestros supermercados, donde hay toda una serie de alimentos de precio muy bajo, tan bajo que no lo encontraríamos en un país occidental, ya que nadie los compraría”, declaró.

Aun así, la ley de la oferta y demanda internacional no ha afectado a todos los productos por igual, y en cuanto a carne vacuna, leche, azúcar y cereales, la República Checa sigue produciendo más de lo que consume y exportando al extranjero.

Foto: archivo de Radio Praga
Si la autonomía alimentaria es o no positiva depende del punto de vista ideológico. Para los liberales es una cuestión menor, ya que el país tiene libre acceso al mercado internacional, desde otra perspectiva se trata de un elemento estratégico que habría que garantizar.

Además, los productos locales son normalmente más frescos, dejan menor huella de emisiones, al necesitar menos transporte, y garantizan la pervivencia del medio rural más cercano al consumidor. Es por ello que el Ministerio de Agricultura tratará de promocionarlos más durante esta legislatura, ampliando el número de marcas Alimento Regional y mediante el proyecto Conoce a tu Granjero, que pondrá en contacto directo a los productores con el consumidor final.

Autor: Carlos Ferrer
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