Checos y eslovacos en contra de la aplicación de cuotas para la acogida de refugiados

Robert Fico y Bohuslav Sobotka, foto: ČTK

La República Checa y Eslovaquia coinciden en que la política migratoria de la Unión Europea debe respetar las posibilidades de cada uno de sus miembros. Esa fue una de las conclusiones de la sesión conjunta de los Gobiernos de ambos países celebrada este martes en la ciudad de Valtice en Moravia del Sur.

Robert Fico y Bohuslav Sobotka,  foto: ČTK
Tras la partición de Checoslovaquia en 1993, las relaciones entre Praga y Bratislava destacan por ser intensas, dinámicas y sin asuntos pendientes. Esto favorece la cooperación mutua y la coordinación de programas regionales y europeos.

Los primeros ministros Bohuslav Sobotka y Robert Fico, de Chequia y Eslovaquia respectivamente, prestaron especial atención a la política migratoria de la Unión Europea.

El jefe del Ejecutivo checo subrayó que cada país debe decidir de acuerdo a sus posibilidades.

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“Cualquier anuncio de cambio por parte de la Comisión Europea representaría una aceleración artificial del proceso. Eso afectaría negativamente el debate sobre la política migratoria europea. Nosotros apoyamos las conclusiones del Consejo Europeo en las que se dice que cada país decidirá de qué manera se sumará al programa de solidaridad de la Unión Europea”.

Fuentes comunitarias sostienen que entre las propuestas de Bruselas no se descarta un sistema obligatorio de cuotas para asegurar una distribución más equitativa de los refugiados entre todos los estados miembros.

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El primer ministro eslovaco, Robert Fico, fue contundente en sus declaraciones y rechazó la eventual aplicación de cuotas para la acogida de inmigrantes en los países comunitarios.

“Toda decisión en torno a la política migratoria europea debe partir del principio de que cada país ayudará de acuerdo a sus posibilidades. Es por eso que no entiendo que surjan iniciativas, incluso dentro de la Comisión Europea, sobre la creación de cuotas. Rotundamente estoy en contra de que se determine el número de inmigrantes por país”.

Foto: Comisión Europea
En lo que va del año unas 1.800 personas murieron en las aguas del Mediterráneo en su intento por llegar a Europa y Alemania recibió unas 200.000 solicitudes de asilo. La Unión Europea trata de resolver este drama humanitario, por lo que precisa de un acuerdo entre los Veintiocho.

Entre los otros temas abordados por los Gobiernos de Chequia y Eslovaquia destacó la necesidad de mejorar las redes de carreteras y ferrocarriles que conectan a los dos países. De gran importancia resultó también la protección conjunta del espacio aéreo checo y eslovaco.

La idea de celebrar sesiones de los Gobiernos de Praga y Bratislava surgió en 2012 por iniciativa del entonces primer ministro checo Petr Nečas.