Cada vez más estudiantes universitarios se convierten en empresarios

Más de la mitad de los estudiantes universitarios en la República Checa trabajan. La mayoría de ellos se dedica a trabajos temporales, sin embargo, cada vez más estudiantes crean empresas propias.

Foto ilustrativa: Filip Jandourek,  Český rozhlas
Trabajar como mesero, dedicarse a una actividad administrativa en una agencia o a un trabajo manual en una fábrica, es una manera común entre los estudiantes de obtener una experiencia laboral que puede mejorar sus oportunidades en el mercado de trabajo. No obstante, muchos buscan una experiencia más profunda y deciden crear una empresa.

Actualmente, el 13% de los estudiantes universitarios cuentan con un negocio y su número va creciendo. Milan Novák, director de la sucursal checa de la compañía de reclutamiento Grafton, explica los motivos que llevan a los estudiantes a convertirse en empresarios.

“La oferta de empleos para los estudiantes está reducida y a muchos no les queda otra alternativa que poner su propia empresa. Pero hay que decir, que los empleadores ven este tipo de experiencia como una gran ventaja. El estudiante que tiene el coraje de crear un negocio propio, gana más puntos para buscar un trabajo fijo al terminar su carrera”.

Tener una empresa es el sueño de más de la mitad de los estudiantes checos, sin embargo la mayoría de ellos piensa realizarlo después de obtener el diploma universitario. Aunque compaginar los estudios y el negocio no es nada fácil, los estudiantes no deberían perder el tiempo, señala Martin Kešner, director del Instituto para el Desarrollo de Empresas.

“El mejor momento para poner un negocio es siendo estudiante en la universidad. En ese período, los jóvenes tienen más tiempo libre, no tienen una hipoteca, ni familia”.

Martin Kešner añade que una gran parte de los empresarios exitosos han empezado con su actividad durante los estudios y cita el ejemplo de una empresa estudiantil checa, que ofrece lijadoras flexibles. Las novedosas máquinas, que permiten lijar superficies encorvadas de los barcos o de los aviones, cuentan con cientos de usuarios en el mundo entero.

Según las estadísticas, el 19% de los estudiantes tienen una idea empresarial. No obstante, más del 60% no la realizan, ya que se sienten limitados por falta de experiencia y de recursos financieros, dice Martin Kešner quien impulsó hace cinco años el concurso llamado ‘La Idea del Año’. Su objetivo es brindar apoyo financiero, asesoría y publicidad a los mejores proyectos empresariales en el país y mostrar que para poner un negocio, más que un diploma universitario, se necesita un buen proyecto y el talento de convencer a los inversionistas de su calidad.