El vestuario de Barrandov, un tesoro de la cinematografía mundial

Foto: Ondřej Tomšů

La cinematografía en Chequia tiene una larga tradición. Su auge comenzó con el surgimiento en 1931 de los Estudios Cinematográficos de Barrandov, construidos por encargo de Václav Havel, padre del fallecido ex presidente checo del mismo nombre. A lo largo de la historia la compañía pasó por tiempos buenos y malos, pero nunca dejó de funcionar, aunque cambió de nombre, que actualmente es Barrandov Studio. Continuando la serie de Radio Praga sobre el tema cinematográfico, nos centraremos esta vez en el vestuario e inventario del mencionado estudio de Praga.

Foto ilustrativa: Tomáš Adamec,  Archivo de ČRo
El Gobierno checo es consciente de que la cinematografía es un importante sector tanto del punto de vista cultural como económico. No obstante, debido a la reciente crisis y los recortes presupuestarios que la acompañaron, este ramo tuvo que enfrentar en los años pasados serias dificultades.

Por otra parte, la representación política checa ofreció interesantes incentivos financieros a las producciones extranjeras, lo que trajo a la República Checa a cineastas de varios países, y también de Hollywood. Además de títulos nacionales se rodaron así en este país filmes y series televisivas de coproducción, al igual que largometrajes de producción estadounidense, francesa, belga, rusa y otras.

Barrandov Studio brinda sus servicios a una amplia gama de clientes

En los depósitos de vestuario, mobiliario y otro tipo de inventario de los estudios cinematográficos de Barrandov guardan unos 500.000 artefactos, entre ellos unos 50.000 y hasta 300.000 trajes.

Barrandov Studio, situado en una de las colinas que se levantan junto al río Moldava en Praga, ofrece también servicios específicos. Cuenta por ejemplo con depósitos que contienen diverso inventario, mobiliario y uno de los mayores vestuarios para cine y teatro a nivel de toda Europa. Es casi imposible contar los trajes, sus complementos y otros accesorios, que ocupan enormes espacios en varios pisos, como recalca Věra Krátká, directora de la mencionada sección de Barrandov Studio, llamada Fundus, quien nos acompañó durante la visita al lugar.

”Es difícil decir en concreto cuántos trajes tenemos aquí en nuestro depositario. Fundus dispone de alrededor de 500.000 artefactos. Pero en esta cantidad entran tanto los trajes como el mobiliario y otros complementos, por ejemplo lámparas, pelucas, floreros o utensilios de cocina. Si hablamos concretamente de trajes, contamos con unos 250.000 y hasta 30O.000, pero también en este caso hay que tener en cuenta que un traje se compone de varias prendas de vestir y puede tener cinco y más componentes. O sea que el número real de prendas es mucho mayor”.

Věra Krátká,  foto: Ondřej Tomšů
Las vestimentas y otros artículos suelen prestarse para rodar películas, hacer representaciones de teatro, y los ciudadanos pueden pedir un traje igualmente para llevarlo puesto a una boda o un carnaval. La oferta de Fundus va más allá, como cuenta Krátká.

“No podemos decir por ejemplo que hayamos colaborado en la realización de tantas y tantas películas, porque de nuestros depositarios piden prestadas cosas tanto cineastas y teatros nacionales, como producciones extranjeras, y también producciones que realizan el rodaje de su película en algún otro país. Pero podemos hablar de miles y miles, ya que anualmente son unos 300 proyectos en los que tomamos parte. Y no se trata sólo de películas, ya que prestamos diversos artículos y ropa para rodar spots de publicidad también. Mayormente nuestros clientes más frecuentes son diseñadores, escenógrafos, arquitectos y otros especialistas que preparan las escenas para el rodaje”.

Una vestimenta de la película Amadeus,  foto: Ondřej Tomšů
La señora Krátká comentó que actualmente los preparativos de los proyectos fílmicos tardan sólo unos tres meses y todo debe estar listo, mientras que por ejemplo, cuando se rodó en Chequia la película Amadeus de Miloš Forman, los preparativos de escenografía, de las vestimentas a usarse, el mobiliario, etc., llevaron un año entero.

Las polillas, un gran enemigo del vestuario de cine

Durante nuestra visita a Fundus, de Barrandov Studio, nos sorprendió el gran cuidado que se presta a las vestimentas e incluso al calzado. Todo está limpio y pulido, aunque algunas piezas históricas llevan un toque de antigüedad, pero ese es el propósito. Le preguntamos a la señora Krátká cómo se logra proteger todo de los ataques de las polillas.

Barrandov Studio participa anualmente en la realización de unos 300 proyectos de cine, televisión o publicidad.

”Tratamos simplemente de no tenerlas aquí, por lo que optamos por la prevención. Cuando alguien nos devuelve algo que habíamos prestado, lo enviamos a la lavandería, tintorería u otro lugar de limpieza antes de guardarlo nuevamente. En algunos casos se hace necesaria la intervención de los sastres en la reparación de determinadas prendas. Además, dos o tres veces al año sometemos los depositarios a una limpieza general con desinfectantes, lo que justamente ayuda a prevenir la aparición de las polillas. O nos guiamos por las recetas de nuestras abuelas y a modo de protección contra los insectos utilizamos ramitas de lavanda”.

En Barrandov tienen zapatos de Charlie Chaplin entre otros miles

Foto: Ondřej Tomšů
El depósito donde se guarda el calzado se encuentra a una gran distancia del de los trajes, por lo que tuvimos que caminar bastante con la señora Krátká para llegar.

”Zapatos, zapatos y zapatos doquier, como pueden ver. Al venir acá una excursión, sobre todo los escolares, pero a veces también en caso de los adultos suelo decir que si alguien se comportara mal tendrá que limpiar todas esas botas. Esto ayuda, los niños se asustan de tener que limpiar estos miles y miles de pares y se portan bien. Los zapatos, al igual que los trajes están separados por épocas históricas, por ejemplo el barroco, renacimiento, etc., y deben mantenerse limpios, pero, como dije con anterioridad, no siempre en perfecto estado. Un mendigo o, por ejemplo Charlie Chaplin, no deberían llevar zapatos de charol”.

Foto: Ondřej Tomšů
La directora de la sección Fundus de Barrandov Studio, afirma que los depositarios de este ente son un verdadero milagro, por disponer de tan amplia variedad de objetos de tantas épocas históricas. En otros países tienen por ejemplo sólo vestuario o mobiliario, o se especializan en un determinado período de la historia.

Věra Krátká admitió no obstante, que lo que escasea en Fundus son los artículos relacionados con la cinematografía de ciencia ficción y con la era moderna. “Trajes y muchas otras cosas de los tiempos actuales se pueden conseguir fácilmente en otro lugar”, insistió la señora Krátká antes de invitarnos a subir a un automóvil para llevarnos a los depósitos de mobiliario y otro inventario, que se encuentran en otros recintos del área de los estudios cinematográficos de Praga.

En Barrandov guardan también un sillón de la película Amadeus

Foto: Ondřej Tomšů
Después de conocer la amplitud del vestuario de Barrandov, uno se imagina que ya nada puede sorprenderle allí. Pero la señora Krátká nos asegura que nos equivocamos. De ello nos convencimos al entrar en las extensas salas donde se guarda el mobiliario de distintas épocas.

“Este comedor de estilo cubista, por ejemplo, pudieron verlo los espectadores en uno de los filmes de la serie de Televisión estadounidense ‘Misión: Imposible’, sobre las aventuras de un grupo de espías de EE.UU. Uno de sus capítulos se rodó en Chequia. Pero las producciones estadounidenses piden prestadas muchas cosas de acá también para otras películas, tanto históricas como de tiempos más recientes. Piden equipar por ejemplo un apartamento completo, desde la cocina hasta el dormitorio. Este otro sillón fue utilizado en el largometraje ‘Los rebeldes de Shanghái”.

Un sillón de la película Amadeus,  foto: Ondřej Tomšů
Pudimos ver también otro sillón que figuró en la película Amadeus, de Miloš Forman, así como el mobiliario utilizado en el filme francés ‘La vida en rosa’, que es una biografía de la cantante Edith Piaf. Como afirma la señora Krátká, cada artículo en los depositarios guarda una interesante historia. Y esto vale también para los depósitos de otros complementos y accesorios como electrodomésticos, radios, etc., etc.

Los artículos más valiosos se guardan en el museo de Barrandov Studio

Al final del recorrido por la sección Fundus en Barrandov Studio, en Praga, la señora Krátká nos llevó a la sede principal de la compañía cinematográfica checa situada en el edificio histórico de comienzos de los años 30 del siglo XX. Dentro del mismo fue creado un museo del cine, en el que a través de fotografías y documentos se narra la historia del lugar. Se exponen allí o se guardan en un depósito especial también los objetos más valiosos que habían sido utilizados en el rodaje de películas nacionales y extranjeros, incluyendo muchos cuentos de hadas, señala Věra Krátká.

Barrandov Studio, el estudio cinematográfico de Praga situado en la colina de Barrandov, data de comienzos de los años 30 del siglo XX. Su edificación fue impulsada por Václav Havel, padre del fallecido ex presidente checo. A lo largo de su historia el estudio nunca dejó de funcionar. Siguieron rodándose películas en él incluso en los tiempos de la Segunda Guerra Mundial y la ocupación de Checoslovaquia por la Alemania nazi.

”El recorrido por el museo local comienza junto a un mapa del mundo y son presentados los proyectos en los que hemos participado últimamente, así como algunos de los más interesantes del pasado. Más adelante se puede seguir la historia de estos estudios cinematográficos desde su surgimiento en los años 30, y conocer los primeros proyectos hechos por la compañía. Y luego los datos están divididos por décadas. Se informa sobre el trabajo en el rodaje por ejemplo de ‘Las aventuras del buen soldado Švejk’ y otros filmes. Podemos decir que Barrandov Studio es una de las mejores y mejor proyectadas compañías cinematográficas a nivel de Europa, porque todo aquí está en un solo lugar. Los estudios, sección de vestuario, inventario, maquillaje, de accesorios de escena y otras”.

Para concluir vale decir que en Barrandov no dejaron de hacer cine ni en los difíciles tiempos de la Segunda Guerra Mundial. Algunas de las películas eran muy tendenciosas, de propaganda, especialmente las realizadas después de la ocupación de Checoslovaquia por los nazis. Pero junto con ello se logró rodar filmes románticos y hasta satíricos, que hasta hoy forman parte del tesoro cinematográfico nacional.