‘El Traidor de Praga’, la historia del espionaje internacional al final de la Guerra Fría

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‘El Traidor de Praga’, la novela del cineasta, periodista y escritor, cubano-sueco Humberto López y Guerra, es sin temor a exagerar, uno de esos libros que cautiva al lector desde la primera hasta la última página. El autor nos lleva por el laberinto que representaron los últimos días del comunismo en el bloque soviético, en el radio de influencia de Moscú que entonces llegaba hasta Cuba. La novela, que combina la ficción con la realidad, es un testimonio y a la vez una denuncia de lo que fueron los sistemas totalitarios de Europa Oriental y lo que sigue siendo el régimen de los Castro en Cuba.

Humberto López y Guerra firma autógrafos en Madrid
En ‘El Traidor de Praga’ todo se desarrolla a una velocidad vertiginosa. Hay muchas imágenes, casi como si de una película se tratara. Humberto López y Guerra transporta al lector, sin atropellos, de Praga a Washington para aterrizar luego en el lejano Yemen del Sur, y casi sin hacer maletas lo dispara a Madrid, para después viajar a La Habana y acto seguido despertar en Berlín, para saltar a Ginebra, desayunar en Panamá y empezar otra ronda de periplos llenos de intriga, tensión y suspenso.

En entrevista telefónica con Radio Praga, tras la reciente presentación del libro en España, Humberto López y Guerra, revela cómo empezó la historia de ‘El Traidor de Praga’.

“La novela empecé a fraguarla desde hace ya bastantes años, y hace unos siete u ocho años terminé la primera versión. Cuando la leí me di cuenta que faltaba algo, y ese algo era Cuba. Yo nací en Cuba, me considero cubano aunque soy sueco-cubano. Yo faltaba en Cuba desde hacía más o menos treinta y tantos años, eso era mucho tiempo. La imagen que yo tenía era de la Cuba del 68, la que yo había dejado, claro, eso no compaginaba con la realidad que de la Cuba de hoy. Precisamente por ese problema yo dejé la novela a un lado, y de pronto un día, por esas cosas que suceden en política, y con respecto a Cuba siempre dando sorpresas para aquí, para allá, vuelven a permitir que los cubanos que estábamos fuera podamos regresar a Cuba. Viajé y durante un período de dos años y medio estuve yendo, reuniendo material no solamente para ‘El Traidor de Praga’. Una vez ya terminado ese material me volqué a rehacer ‘El Traidor’, y la terminé hace ya más o menos ocho o nueve meses”.

Praga omnipresente

El título de la novela el ‘Traidor de Praga’ no pasa desapercibido, llama la atención, como mínimo por la serie de acontecimientos históricos que han marcado a esta ciudad europea como por ejemplo, la Segunda Guerra Mundial, la Primavera de 1968 y la Revolución de Terciopelo de 1989.

A pesar del movimiento constante de los personajes por diferentes partes del mundo, Praga se mantiene casi omnipresente. Humberto López y Guerra dice que su fascinación por Franz Kafka fue la que condujo sus primeros pasos a la capital checoslovaca.

“Mi primer encuentro con el mundo comunista, después de haber vivido al menos un año en Alemania Oriental, fue precisamente visitar a Praga, donde tenía amigos, amigos íntimos, que también habían sido becados. Debo decir también, que para mí Praga fue un encuentro desde el punto de vista de la literatura muy importante, porque yo era un fanático de Kafka, para mí significaba mucho y, entonces, el poder estar en Praga, recorrer la Praga vieja, los laberintos, las pequeñas callejuelas donde vivía Kafka y todo esto… para mi aquello fue muy importante como artista, como cineasta y como escritor”.

A partir de la Primavera de Praga todo cambia

Para sorpresa de Humberto López y Guerra, Kafka no fue lo único con lo que topó en la convulsa Praga del año 1968. Ocurrió algo que cambió su vida para siempre.

“Uno a veces pide prestado de su propia vida algunas facetas, algunas cosas para llenar, digamos, la trama de una novela. Y en mi caso, el hecho de que yo estuve viviendo en Alemania Oriental me permitió viajar a Praga, precisamente en el año 1968, cuando la Primavera de Praga estaba en ebullición. Estuve muy cerca de la invasión de la Unión Soviética y de los países del Pacto de Varsovia a Praga en el 68. Eso para mi fue un golpe violento, terrible, porque yo realmente, por muchas razones, pensaba que aquello no podía suceder, y sin embargo, sucedió, se volvió a repetir la historia de Hungría, y nosotros pensábamos que Fidel Castro iba a reaccionar de una forma a favor de la Primavera de Praga. Y no, ahí fue el famoso discurso de este señor donde arremetió contra las fuerzas progresistas de la Primavera de Praga contra Dubček, etc. Esto para mí fue un golpe tan grande, fue la razón principal por la cual yo decidí no regresar a Cuba y exiliarme, porque fue el momento decisivo, la espoleta para abandonar Cuba que fue una cosa también muy dolorosa, porque el exilio siempre es algo muy doloroso, ese fue el pistoletazo, digamos”.

Ficción y realidad

Presentación del Libro en Madrid
En ‘El Traidor de Praga’ la realidad y la ficción caminan de la mano, se mezclan, se funden. Aparecen protagonistas reales de las desaparecidas nomenclaturas comunistas del otro lado de la Cortina de hierro; políticos latinoamericanos, así como los personajes creados, pero que se sitúan en calles y edificios reales de Praga y de ciudades alemanas, francesas, españolas y cubanas.

Para Humberto López y Guerra esto representó todo un desafío, por la importancia de la precisión de los datos históricos y geopolíticos, sin olvidar mencionar los sofisticados métodos de trabajo de los diferentes servicios de inteligencia que actúan y se enfrentan todavía al final de la Guerra Fría.

Presentación del Libro en Madrid
“El trabajo de mezclar esos dos elementos también equivale a que tienes que ser muy cuidadoso con todo lo que escribes, porque hay un convenio entre el escritor y el lector, donde desde el principio el lector dice: Voy a leer esta novela y me la voy a creer. Y en el momento en que el escritor haga un pequeño error, al menos yo, como lector me pasa eso, pues se me desmorona un poco la historia, y la historia pierde credibilidad. Digo esto, porque eso fue una cosa muy importante desde el principio, claro que todo escritor roba, presta cosas que le han sucedido, escenas que ha vivido y las vierte después de una forma literaria en la ficción de la forma en que más o menos quiera. Esto desde un punto de vista puramente literario es un ejercicio, desde el punto de vista sentimental es muy difícil, porque a veces es desgarrador, es decir, revivir una parte de tu vida, mezclarla con una ficción, es un trabajo también doloroso. Hay momentos en los que personalmente yo me sentía mal porque un poco vivía en mi propia carne lo que le estaba pasando a los diferentes personajes que participaban de la trama, pero también al mismo tiempo participaban de esa historia de la cual yo también había sido partícipe”.

Novela negra o thriller político

Humberto López y Guerra en Cuba
El lector de ‘El Traidor de Praga’ se sumerge en un mundo de intrigas, donde reina la desconfianza, los entresijos del espionaje internacional y la defensa de objetivos e intereses políticos del agonizante bloque socialista que cortan la respiración. Durante la reciente presentación del libro en España, algunos de los críticos hablaron de que se trata de una novela negra, otros dijeron que es un thriller y terceros que es un testimonio que saca a la luz las prácticas de la desparecida dictadura soviética al tiempo que denuncia la actualidad de Cuba.

“Es difícil ponerle siempre una etiqueta a las cosas. Cuando yo estuve tratando de trabajar la trama, mezclar precisamente la realidad con la ficción, yo siempre he tenido muy presente los trabajos que iniciaron Forsyth o Follett con ‘El Chacal’ o ‘La Gran Aguja’, respectivamente. Fueron dos escritores que gracias a su formación periodística introdujeron en la novela de espionaje el uso dramático de los acontecimientos históricos, combinando la novela testimonio con el thriller político. Para mí esa es más o menos la definición desde el punto de vista literario, yo creo que está más cerca de ese tipo de literatura, donde la ficción al mismo tiempo está ligada con la realidad. Y claro, dando una forma de thriller político”.

Cuba, una especie de Corea del Norte tropical

Fidel Castro y Ernesto Che Guevara
Si bien el libro ‘El Traidor de Praga’ nos pone al tanto de la desaparición de la Cortina de Hierro, apunta directamente hacia Cuba, cuyos gobernantes, siguen dando tumbos políticos y económicos en detrimento de la nación.

“Yo pienso que la verdadera debacle no solamente ideológica sino moral del régimen de los Castro se inicia precisamente con la caída del Muro de Berlín, definitivamente, pero ya en el 68 como decía anteriormente, cuando Cuba se pone de pie, al lado de la Unión Soviética también negando o renegando de alguna forma lo que la Revolución Cubana fue en sus inicios. Ahí ya empieza la debacle moral, no solamente el desastre económico que ya todo el mundo conoce y el desastre político, sino el desastre moral. Cuba se va sumiendo en una especie de país totalmente extraño, aislado, una especie de Corea del Norte tropical, pero al mismo tiempo infectada de un capitalismo salvaje que precisamente ellos están necesitando hacer para sobrevivir, ya no como sistema o como ideología sino sobrevivir como seres humanos, que es lo que sucede actualmente en Cuba”.

Humberto López y Guerra
La novela ‘El Traidor de Praga’ ofrece un testimonio de uno de los momentos más densos del siglo XX: la caída del Muro de Berlín y del bloque socialista y su repercusión directa en el régimen de Cuba, al tiempo que, desde esa perspectiva, invita a indagar en la actualidad cubana y como adelantara Humberto López y Guerra a Radio Praga será el tema de su próxima novela.

‘El Traidor de Praga’ seguirá viajando, para finales de año se planea su presentación en Nueva York y después en Miami.