El tiempo nos está pisando los talones

Foto: Comisión Europea

La época moderna hace que tengamos cada vez menos tiempo para charlar con nuestros amigos. Siempre buscamos excusas para aplazar una cita y nos despedimos con un “la próxima vez será”, aunque sabemos que esa promesa nunca la vamos a cumplir. Sobre este fenómeno narra uno de los éxitos checos de la banda Katapult, cuya letra podrán aprender en el curso de idioma checo.

Katapult
-Ahoj, rád tě vidím, jak je?-Hola, me alegro de verte, ¿qué tal?”. Es una de las frases que solemos utilizar al encontrarnos por casualidad con un amigo.

Pero de inmediato nos precipitamos a agregar: “Hoy lo veo difícil que charlemos, el tiempo me está pisando los talones”. -Dneska těžko pokecáme, čas je mi v patách-.

Así que nos despedimos rápido: “Hasta luego, que voy volando, ¡qué estés bien!”-Ahoj, tak já letím, měj se-.

Fíjense que el saludo -ahoj- se utiliza tanto para dar la bienvenida como para la despedida.

“Los dos conocemos esas promesas”-oba známe tyhle sliby-. “Son sólo algodón”-jsou jen vata- es decir, son clichés que sirven sólo para evitar un silencio sofocante.

Los amigos muchas veces se despiden diciendo: “La próxima vez será”-nědy příště-.

Así se lo prometen uno a otro y desaparecen en la muchedumbre-slíbí si a v davu zmizí-.

Pero puede que la próxima vez ya se sientan ajenos-příště už si budou cizí-, según advierte la banda Katapult.

Foto: Comisión Europea
Hola, me alegro de verte, ¿qué tal?–Ahoj, rád tě vidím, jak je?- Este saludo ya lo conocen. Así comienza tanto la primera como la segunda estrofa de la canción ‘La Próxima Vez Será’.

Y siguen otras promesas que no se van a cumplir nunca. Una de ellas dice: “La próxima vez nos sentaremos para charlar”-příště někde posedíme-.

La palabra -posedět- quiere decir “pasar un rato sentados”, se utiliza en el sentido de que nos vamos a sentar en un bar, por ejemplo, y charlar un poco.

Foto: Comisión Europea
Pero hoy no, -dneska mám peklo-, literalmente “hoy tengo infierno”, es una frase útil para expresar que están muy ocupados.

Así que no queda otra que despedirse: “Hasta luego, que voy volando, ¡qué estés bien!”-Ahoj, tak já letím, měj se!-.

Los dos sabemos que lo decimos sólo para decir algo. -Řeknem, dávno oba víme, jen aby se něco řeklo-.

Bueno, amigos, aquí termina otra lección de idioma checo. ¡Hasta la próxima vez!-Někdy příště!-.

Esperamos que, a diferencia de la canción, no desaparezcamos en la muchedumbre-neztratíme se v davu-, que sigamos en contacto y que no nos sintamos ajenos-nebudeme si cizí- en nuestro próximo reencuentro.

Autor: Roman Casado
palabra clave:
audio