Cirilo y Metodio, los padres de la escritura de las lenguas eslavas

Cirilo y Metodio

Los sabios de Tesalónica Cirilo y Metodio sentaron las bases de toda la literatura y el desarrollo cultural de los pueblos eslavos al crear el primer sistema de escritura para su lengua, que introdujeron a petición del príncipe Rostislav de la Gran Moravia. De aquella histórica misión a tierras checas se cumplirán 1.150 años en 2013. ¿Quiénes eran estos dos eruditos posteriormente canonizados tanto por la Iglesia Ortodoxa como por la Católica? ¿Por qué se embarcaron hasta la lejana Moravia para llevar a cabo su histórica labor?

Cirilo y Metodio
La República Checa celebra la festividad de los santos Cirilo y Metodio en el día que se piensa que estos llegaron a la Gran Moravia en su misión. Aunque en días distintos, la mayor parte de países eslavos cuentan con una fiesta nacional que honra la labor de estos dos eruditos místicos a quienes tanto deben.

A diferencia de la mayor parte de naciones, los eslavos sí saben el nombre de los padres de su escritura. Estos pueblos, extendidos ya por buena parte de Europa Central y Oriental, cerca de los confines del mundo germano, el bizantino o el romano en muchos casos, estaban cada vez más desarrollados y organizados como sociedades. Sin embargo aún no podían escribir su propia lengua a mediados del siglo IX.

Joaquín Torquemada
Los creadores del primer sistema de escritura de la lengua eslava ni siquiera eran eslavos. Aunque no está claro y hay muchas teorías, explica Joaquín Torquemada, profesor de la Universidad de Granada y experto en eslavo antiguo, entre otras materias, que nos acompañará a lo largo de todo este programa.

“Algunos sostienen que eran griegos que tenían un buen dominio de la lengua eslava común que era la que se hablaba entonces entre los eslavos, y hay quien sostiene, sobre todo los investigadores búlgaros, que eran de origen búlgaro. Hay otra teoría, digamos intermedia, que sostiene que el padre era griego y la madre era búlgara. En todo caso lo que sí está claro es que los dos, y esto se sabe por las traducciones que hicieron del griego a las lengua eslava de las Sagradas Escrituras, tenían un dominio perfecto de la lengua eslava”.

Tesalónica en Alta Edad Media
Aparte del origen étnico de Cirilo y Metodio, otras cuestiones sobre la procedencia de los dos misioneros sí están más claras, prosigue Torquemada.

“Cirilo y Metodio eran dos hermanos procedentes de la ciudad Tesalónica. Estamos hablando de mediados del siglo IX y hay que tener en cuenta que en esta época esta ciudad pertenecía al Imperio Bizantino, pero era una ciudad que tenía un gran porcentaje de población de origen eslavo. Por eso se puede decir que en esa época era una ciudad bilingüe y ahí es donde nacen en el seno de una familia bastante numerosa, porque son en total siete hermanos”.

Constantinopla bizantina
Metodio era el mayor de los siete hermanos y Cirilo el menor. Entre ellos había bastante diferencia de edad, aunque curiosamente muere mucho antes Cirilo que Metodio.

Sus nombres reales eran Miguel (o Mijail) el de Metodio y Constantino el de Cirilo. Los nombres de Cirilo y Metodio son en realidad sus nombres monásticos, es decir, son los nombres que adoptaron cuando ingresaron en el monacato de la Iglesia Cristiana Oriental.

Los dos tienen, sobre todo Cirilo, una formación académica muy completa. Cirilo siendo ya monje y una vez que regresa a Constantinopla después de su primera misión, entra como docente en una academia de materias como filosofía, retórica, gramática incluso astronomía.

El emperador Miguel III
De ahí el nombre con el que también se conocía a Cirilo, explica Joaquín Torquemada.

“Esa es una de las razones por las que en el mundo eslavo a Cirilo se le conoce también como Constantino, el Filósofo. Y bueno, en el caso de Metodio, también antes de hacerse monje parece ser que sus actividades y sus intereses iban más bien por el terreno militar y el administrativo, hasta el momento en que son llamados por el emperador Miguel III, emperador bizantino para cumplir la misión de evangelización y propagación de la fe cristiana entre los eslavos”.

La primera misión de Cirilo y Metodio

Un guerrero jázaro,  ilustración: Norman Finkelshteyn
La labor más famosa de los hermanos Cirilo y Metodio, y por la que pasaron a la historia, es la conocida como la misión morava. Sin embargo, ellos ya habían sido requeridos antes para cristianizar a otros pueblos, recuerda Torquemada.

“En realidad ellos empiezan su labor de propagación de la fe cristiana y de traducción de los textos sagrados cristianos a la lengua eslava en Bulgaria. Incluso hacen una incursión entre los jázaros, que eran un pueblo nómada de procedencia asiática. En un momento dado, el khan, que era el príncipe de los jázaros, se interesa por la adopción para su pueblo de la fe cristiana. En toda esta zona, de lo que sería hoy el norte de Grecia los griegos convivían con una serie de tribus eslavas, y el khan búlgaro Boris, porque también los primeros dirigentes búlgaros eran de origen asiático y se les llamaba khanes, es el que pide, solicita también la cristanización para él y para su pueblo. Él pasó a adoptar el nombre cristiano Miguel”.

El Imperio Búlgaro en su extensión durante el reinado del khan Boris,  foto: Kandi,  Creative Commons 3.0
Así que es en el territorio de lo que hoy corresponde aproximadamente a Bulgaria en el que inician su labor de difusión de la fe cristiana Cirilo y Metodio.

Es entonces cuando surge la necesidad de crear un alfabeto para la lengua eslava de aquellos búlgaros.

“Lo primero que hacen en realidad para poder propagar la fe cristiana es traducir los textos sagrados cristianos. Ellos tenían lógicamente las fuentes en griego. Para eso necesitan obligatoriamente un sistema gráfico. Esa es realmente su primera labor. Realmente no dejaron nunca, aparte de seguir traduciendo, de propagar la fe cristiana en lengua eslava mediante homilías y sermones y celebrar la liturgia en lengua eslava”.

El éxito que obtienen Cirilo y Metodio en esta labor propagadora del cristianismo llega a oídos del príncipe Rostislav del Estado eslavo de la Gran Moravia, el primero formado por los antepasados de los checos, moravos y eslovacos.

Fundada en 833 y surgida a ambos lados del río Morava, en el este de la actual República Checa y el oeste de Eslovaquia, durante la época de mayor esplendor de la Gran Moravia, después de la misión de Cirilo y Metodio, se expandió hasta territorios tan lejanos como donde están actualmente Eslovenia, partes de Alemania, Serbia, Ucrania o Rumanía.

Rostislav, nieto y sucesor de Mojmír I, fundador de la Gran Moravia, quería cristianizar a su población pagana, algo que ya había comenzado a hacer su abuelo, que recibió misiones procedentes de Passau.

Pero a pesar de que Rostislav fue designado príncipe por soberanos francos, se propuso disminuir la influencia germana en el incipiente Estado eslavo. Una decisión que marcará tanto el destino de la Gran Moravia, como la del propio Rostislav.

Los sabios Cirilo y Metodio
Por un lado vence a las tropas francas en 855, por otro, y al contrario que su abuelo que había introducido el cristianismo con misiones occidentales, para continuar la cristianización se dirige al emperador bizantino Miguel III, explica el profesor Joaquín Torquemada.

“Este príncipe envía una serie de embajadores a Constantinopla con la petición expresa al emperador de Bizancio de que les enviara maestros. La petición decía así: “Tenemos mucho interés por aprender y propagar la fe cristiana pero no tenemos maestros que puedan explicarnos la fe en nuestra lengua materna”.

Obviamente Miguel III recibió de buen grado esta petición, que le permitía ganar influencia de todo tipo en el centro de Europa. Cirilo y Metodio salieron en dirección a la Gran Moravia en el año 863.

La creación de dos alfabetos

La Biblia en la lengua eslava antigua
La misión de Cirilo y Metodio consistía, como venimos diciendo, básicamente en cristianizar a la población local, y para lograrlo, hacerlo en su propia lengua, tan distinta a todas las que hasta entonces se utilizaban para los actos religiosos. Con ellos, la misa se empezó a celebrar en eslavo, y se tradujo la Biblia a la lengua eslava, que así estrenaba su alfabeto.

Hay que decir que, al igual que el español, francés o italiano proceden del latín, en la época de Cirilo y Metodio, aún no existían lenguas como el checo, el ruso, el serbio o el búlgaro, sino que todos los pueblos eslavos hablaban eslavo antiguo, explica Torquemada.

“En la época en la que estamos hablando, es decir, entre mediados y finales del siglo IX, se puede decir claramente que se trata de una misma lengua con mínimas variantes según la zona en la que se hablara. Pero era, desde el punto de vista gramatical y fonético, una misma lengua. De hecho he leído hace poco que investigadores actuales sostienen que se trata de una misma lengua hasta el siglo XII”.

El Padre nuestro en la lengua eslava antigua
Cirilo y Metodio pasaron a la historia por el alfabeto que crearon para poder traducir la Biblia y celebrar la misa en lengua eslava. Pero su labor lingüística y filológica iba mucho más allá.

Adoptaban palabras extranjeras, sobre todo del griego, a la lengua eslava, en su mayor parte aquellas que aparecían en los textos bíblicos, y que eran desconocidas para los eslavos. No se trataba solo de términos eclesiásticos, sino por ejemplo nombres de animales o árboles que existían en Oriente Próximo, pero no en el ámbito cultural eslavo.

Pero lo más complicado era el alfabeto y el resto son necesidades secundarias que podían solventar sobre la marcha. Joaquín Torquemada explica la mayor dificultad que conllevaba crear un alfabeto de cero para las lenguas eslavas.

“Tiene el gran mérito de discriminar y diferenciar de un modo científico los sonidos de la lengua eslava, para luego representarlos con signos. Esta labor de sistematización de los sonidos de la lengua eslava para luego representarlas en un alfabeto o en dos, como es el caso, es una labor muy importante y que los científicos reconocen que hicieron muy bien”.

Efectivamente de la labor de Cirilo y Metodio no surgió un alfabeto, sino dos. El que ha llegado hasta nuestros días, el cirílico, hoy día es usado por rusos, ucranianos, bielorrusos, búlgaros, macedonios y serbios, de entre los pueblos eslavos.

Tabla inscrita con el alfabeto glagolítico,  foto: Maximaximax,  Creative Commons 3.0
Por influencia o imposición rusa o soviética, también es el de otras lenguas tan distantes a las eslavas como el mongol, el checheno, el tártaro y otras muchas del Cáucaso, la estepa o Asia Central.

Pero seguramente, aunque esa es una cuestión discutida, el primer alfabeto creado fue el glagolítico, cuyo nombre proviene de la palabra ‘glagol’ que significaba precisamente ‘palabra’ en eslavo antiguo.

“El alfabeto glagolítico es un alfabeto expresamente creado para representar los sonidos de la lengua eslava, entonces es un alfabeto que desde el punto de vista gráfico no tiene nada que ver con los alfabetos más conocidos entre nosotros, entonces este es el primer alfabeto que realmente crean Cirilo, Metodio y sus discípulos. Con posterioridad, aunque sobre esto todavía hay discusiones, crean el alfabeto llamado cirílico, pero que curiosamente es el que menos se puede atribuir al propio Cirilo. Incluso parece ser que en realidad se debe más a uno de los discípulos más importantes de Cirilo y Metodio, que era el búlgaro San Clemente de Ohrid”.

San Clemente de Ohrid
Los dos alfabetos fueron usados indistintamente durante un tiempo, continúa Torquemada.

“Hay un período de coexistencia de los dos alfabetos en el que se iba traduciendo los textos sagrados y se iban escribiendo en los dos alfabetos, en principio predominantemente en el alfabeto glagolítico, pero con el paso del tiempo, y sobre todo en diferentes países eslavos meridionales y orientales, termina imponiéndose el alfabeto cirílico. A diferencia del glagolítico se trata de una adaptación del alfabeto griego con elementos coptos y hebreos. Gráficamente era más sencillo, era menos complejo que el alfabeto glagolítico. Esa es la razón por la que en la actualidad ese alfabeto se usa y está extendido en países como Rusia, Bielorrusia, Ucrania, Serbia, Bulgaria y Macedonia a diferencia de otros países eslavos en los que prácticamente desde la época en la que estamos hablando se utiliza el alfabeto latino, algo que evidentemente tiene que ver con cuestiones religiosas”.

La persecución de Cirilo y Metodio

Foto: Jana Šustová
Tan admirable labor, sin embargo, levantaba muchos recelos entre el clero y los dirigentes germanos, que habían perdido gran parte de su influencia en la Gran Moravia.

La traducción de los textos al eslavo y la celebración de la misa en eslavo fueron precisamente los argumentos con los que quisieron atacar a la Gran Moravia, cuenta Joaquín Torquemada.

“Este es un punto muy importante y generó en su momento mucha controversia. Hasta este momento del que estamos hablando, la tradición admitía que la liturgia pudiese celebrarse entre los cristianos solamente en las tres lenguas en las que según la tradición estaba escrita la inscripción sobre la cruz de Cristo, el famoso INRI. Es decir, según la tradición, esta inscripción estaba escrita en hebreo, griego y latín. Entonces, para el clero tradicional de la época, sobre todo para el clero latino y el clero alemán, era lo único admisible. El hecho de que se pudiese primero propagar, y luego incluso celebrar la liturgia en una lengua que no fuera una de estas tres, era considerado incluso una herejía”.

Cirilo y Metodio con las reliquias de San Clemente en Roma
Las acusaciones de herejía en aquella época no eran para tomárselas a la ligera. Cirilo y Metodio aquí ocupaban una posición muy comprometida y tuvieron que viajar a Roma para defender su labor, continúa Torquemada.

“Después de pasar aproximadamente tres años en Moravia con su labor de evangelización, son llamados a capítulo a Roma. Son llamados por el Papa justamente por las acusaciones del clero alemán de herejía. Y bueno, ellos son enviados allí, lo que pasa es que hábilmente consiguen un poco la indulgencia, sobre todo Cirilo, porque logró encontrar los restos o las reliquias de San Clemente y llevarlas a Roma. Entonces digamos que con esta especie de regalo consigue aplacar un poco la actitud del Papa de Roma, y de alguna manera les permiten en principio propagar lo que es la fe cristiana entre los eslavos pero no celebrar la liturgia en lengua eslava. Sobre este último tema había muchísimas presiones y el Papa lo que toma es esta solución de compromiso”.

El papa Nicolás I
El papa Nicolás I otorgó la bula para que pudieran seguir traduciendo y propagando el cristianismo entre los eslavos, a pesar de que no pudieran celebrar la misa en su lengua.

Sin embargo el viaje de vuelta lo realiza en solitario Metodio. Aún en Roma, su hermano enferma gravemente. Sintiendo llegar la muerte se viste los hábitos, solo cincuenta días antes de su fallecimiento, y es entonces cuando Constantino el Filósofo adopta el nombre monacal de Cirilo con el que es más conocido. Sus restos están enterrados precisamente en la Iglesia de San Clemente de Roma.

A pesar de la bula papal, y de que Metodio fue nombrado arzobispo de Sirmio, con jurisprudencia sobre la Gran Moravia y Panonia (en las actuales Hungría y Serbia), no lo volverá a tener fácil ante la gran presión que seguirán ejerciendo los germanos, explica Joaquín Torquemada.

El príncipe Svatopluk con sus hijos,  foto: Michal Maňas,  Creative Commons 3.0
“Como siempre, como suele ocurrir, había intereses políticos, que venían sobre todo de la parte del clero alemán y también de los principados alemanes que querían mantener su influencia entre los eslavos, sobre todo los eslavos más cercanos de su zona de influencia que era el territorio de Moravia. De hecho, cuando muere Rostislav, en el año 870, le sucede como príncipe su sobrino Svatopluk que se somete a la influencia política alemana, y a partir de ese momento la actividad de Metodio, que lo habían nombrado Arzobispo, y de sus discípulos fueron muy difíciles durante bastante tiempo”.



Metodio bautiza al príncipe checo Bořivoj y a su esposa Ludmila
Cuando los checos se separan del Principado de Moravia y se constituyen en una especie de Estado independiente, el propio Metodio bautiza al príncipe checo Bořivoj y a su esposa Ludmila.

Pero la persecución germana nunca cesará. En el año 869 los obispos alemanes organizan un proceso en toda regla contra Metodio. Pero de alguna manera vuelve a conseguir la bula papal con lo que mantiene no solo su arzobispado, sino también su libertad, hasta que en abril de 885 fallece.

Un legado incalculable

Mapa del Imperio bizantino en 867 d.C.
Aparte de todas las circunstancias históricas con las que Cirilo y Metodio tuvieron que luchar a lo largo de su vida, por lo que ha pasado a la historia es por su inmenso legado, que cambio la faz de buena parte de Europa Central y del Este.

Los alfabetos glagolítico y cirílico abrieron la puerta a toda una expansión cultural de Bizancio por Europa, que aún sigue totalmente vigente, señala Joaquín Torquemada.

Foto: Archivo de Radio Praga
“Prácticamente en todas las manifestaciones culturales, porque después de la escritura llega la pintura. La pintura, sobre todo entre los eslavos orientales y meridionales, igual que llegaba a los pueblos eslavos la fe cristiana mediante estas traducciones, llega también el arte bizantino representado en la pintura religiosa, que era la única admitida en ese momento, que son los famosos iconos. Y luego, claro, después de la traducción de los textos religiosos, aparecen casi inmediatamente los textos literarios. Así que podemos hablar ya de la manifestación escrita de la literatura eslava a través de la literatura eslava creada por Cirilo y Metodio”.

El año que viene se conmemorarán en la República Checa los 1.150 años de la llegada de Cirilo y Metodio a Moravia para su histórica misión a la que hemos dedicado este especial en el día de la festividad que honra a estos dos santos, sabios y lingüistas, que además de canonizarlos, la Iglesia Ortodoxa considera isapostolos (‘iguales a los apóstoles’), y para la Iglesia Católica son Patronos de Europa.

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