Solo Sirkárna: tradicional fabricante checo de cerillas

La empresa Solo, con sede en la ciudad de Susice, Bohemia sudoccidental, es el mayor y más antiguo fabricante checo de cerillas, ocupa el 85 por ciento del mercado nacional. Fundada en 1839, la fábrica produce una amplia gama de fósforos, desde los más cortos destinados para el uso diario en casa hasta los más largos para asar en la parrilla. Entre las regiones a las que Solo exporta, figura también el Caribe.

La empresa Solo fabrica cerillas de seguridad que para encenderlas, hay que frotarlas contra una superficie especial, explica el director Stanislav Bojanovský.

"El noventa por ciento de las cerillas de seguridad que producimos está destinado para los fumadores, cada año fabricamos unos 300 millones de piezas. Nuestro surtido incluye además fósforos para el uso diario en el hogar, así como varios tipos de cerillas no estandarizadas, tales como las utilizadas para prender fuego en la chimenea o en la naturaleza, éstas muy populares sobre todo por quienes acampan. Producimos asimismo encendedores para la parrilla y fósforos de lujo para encender, durante la Navidad, las barritas denominadas luces maravillosas que despiden un sinfín de chispeantes estrellitas luminosas".

La empresa Solo siempre ha exportado sus cerillas. No obstante, según destaca su director, Stanislav Bojanovský, el año pasado exportó por primera vez más productos de los que vendió en el mercado checo, el 58 por ciento.

El principal y tradicional mercado de venta para Solo es Gran Bretaña que exige fósforos de la más alta calidad. Exporta a Israel y últimamente logra penetrar también en los mercados de ultramar.

"Exportamos regularmente a la zona del Caribe y realizamos también suministros a varios países latinoamericanos. En ese territorio vendemos bajo la marca de nuestros clientes, que, en la mayoría de los casos, lleva nombres como "volcán" o "relámpago".

Las ganancias de Solo alcanzaron el año pasado 132 millones de coronas, cuatro millones 400 mil euros. El director Bojanovský precisa que la empresa emplea a 160 personas.

"Es paradójico que pese a que el paro alcanza en nuestra región el diez por ciento, nos faltan trabajadores locales. Los vecinos desempleados prefieren recibir subsidios del Estado que trabajar. Primero, porque no necesitamos mano de obra cualificada y, segundo, no les podemos pagar el salario que ellos deseen. Esto nos obliga a emplear a extranjeros. La mayoría proviene de Eslovaquia, Ucrania y Bielorrusia. Con los que más satisfechos estamos son los eslovacos que tienen la mentalidad y los hábitos laborales semejantes a los de los checos".

La República Checa está en los umbrales de la Unión Europea. ¿Cuál será el aporte de la adhesión para su empresa?

"Ninguno porque, con excepción de Inglaterra, Europa Occidental no es para nosotros un mercado interesante, ya que domina en él el monopolio sueco. Además, registra un constante descenso del consumo de cerillas debido a un alto nivel de vida que conlleva la automatización de las labores de hogar. Así, el fósforo deja de ser un objeto de uso diario y se convierte en uno de lujo utilizado en ocasiones excepcionales y festivas".

El mayor problema con el que Solo se enfrenta actualmente es la alta cotización de la corona checa que le causa pérdidas millonarias. La empresa busca por ello una nueva estrategia de producción en la que se cuenta con la compra de materia prima más barata fuera de Europa. Esto, consecuentemente, permitirá reducir el volumen de producción de Solo en la República Checa.


Más sobre el tema pueden Uds. encontrar en las páginas web www.sumavanet.cz/www/sirkarna, www.retour.cz/mesta/susice.