República Checa se reencontró con el fútbol ante Montenegro

Foto: ČTK

Una satisfactoria victoria por 2-0 logró la República Checa en Praga ante el combinado de Montenegro, en la primera manga de la repesca para la Eurocopa 2012. Este martes, en Podgorica, los checos tienen que refrendar la estupenda tarea realizada en casa, para clasificar por quinta vez consecutiva al torneo europeo más prestigioso a nivel de selecciones.

Tomáš Rosický,  foto: ČTK
El capitán Tomáš Rosický se echó el equipo al hombro. Con su habilidad y rapidez, con sus pases y desmarques, fue clave en la evidente superioridad que los checos demostraron ante los montenegrinos durante todo el partido del viernes, jugado en el estadio de Letná, en una fría noche.

La pena es que el estadio estaba semivacío, apenas unos 15 mil espectadores en la noche que Chequia se reencontró con el fútbol. Porque a Rosický se sumó la conexión del Pilsen, con un valiente y aguerrido Petr Jiráček, que se perdió dos goles solo ante el arquero montenegrino, y un veloz y desequilibrante Václav Pilař.

Además del siempre solvente, aunque a menudo infravalorado, Jaroslav Plašil, que tras su paso por el Osasuna, ahora brilla en el Burdeos.

Precisamente Pilař abrió el marcador, en el minuto 63, con un estupendo derechazo cruzado desde fuera del área, tras habilitación de Rosický.

Jan Rezek y Václav Pilař,  foto: ČTK
Václav Pilař, una de las mejores promesas del fútbol checo, que ya ante el Barcelona, dos veces seguidas en la Liga de Campeones, mostró parte de sus argumentos, hizo un llamado a la cautela tras el triunfo.

“La línea defensiva de Montenegro es bastante sólida, los cuatro defensas no dejan huecos entre sí. Pero logramos superar esa línea defensiva y creamos varias ocasiones de gol. Si volvemos a jugar de esa manera, activamente, podríamos crear oportunidades también en Montenegro. Pero hay que decir que su defensa es buena”, dijo Pilař.

Rosický también habilitó en el segundo gol a Tomáš Sivok, quien anotó de cabeza en los descuentos. El capitán del combinado checo, un veterano de mil batallas que tras una grave lesión de a poco se reencuentra con la mejor versión de sí mismo, fue decisivo en el resultado.

Tras la victoria, quiso explicar su tarea en la estrategia de un equipo formado por valores jóvenes y otros ya consagrados.

Petr Čech,  foto: ČTK
“Yo estoy aquí para tranquilizar a mis compañeros. Tengo que mantener la calma, porque si entro en pánico, todos enloquecerían. Y creo que de esta manera funciona bien el equipo”, declaró Rosický.

Las estrellas de Montenegro, Stevan Jovetic, de la Fiorentina, y Mirko Vucinic, de la Juventus, que intimidaban en el papel antes del partido, no pudieron hacer nada y apenas inquietaron al portero Petr Čech, que ataviado con su casco y también una máscara, para proteger su fracturada nariz, parecía un verdadero superhéroe.

En vísperas de su viaje a la capital montenegrina, Podgorica, el estratega checo, Michal Bílek, sostuvo que si sus pupilos anotaban un gol, tendrían la clasificación muy bien encaminada.

“Si marcamos un gol, Montenegro necesita cuatro, algo realmente complicado. Esperamos un partido duro ante un público que presionará mucho y por eso debemos estar preparados. Sabemos que solo hemos jugado la primera parte de la eliminatoria pero hasta el momento es un buen resultado y no podemos desaprovechar esta oportunidad”, sostuvo el entrenador checo en la página web de la UEFA.

Lo cierto es que cualquier empate clasifica a los checos y también si pierden por un gol de diferencia. Si pierden 2-0, habría un alargue y luego definición a penales.

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En tanto, Montenegro no baja los brazos y sus jugadores aseguran que este martes pueden volcar el marcador.

“Perdíamos por 0-2 ante Inglaterra y logramos remontar, y eso que teníamos menos tiempo que ahora. Ahora tenemos todo el partido. Creo que podemos hacerlo. Tendremos que dar el 200 por ciento, ya que va a ser muy complicado”, declaró Stefan Savić, defensa de Montenegro.

En los otros resultados de la repesca, tanto Irlanda como Croacia están virtualmente clasificados, gracias a sendos triunfos a domicilio por goleada ante Estonia (0-4) y Turquía (0-3), respectivamente.

Y en la llave más peleada, el poderoso Portugal de Cristiano Ronaldo solo pudo empatar sin goles en Sarajevo, ante una crecida Bosnia, que confía en sorprender en Lisboa. Todos los encuentros se deciden este martes.

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