Ivan Klíma: “Me gustaría escribir una novela policial”

Ivan Klíma, foto: Gonzalo Núñez

En la presentación en Praga del festival literario Getafe Negro, que comienza este sábado, participó Ivan Klíma, quien a sus 81 años es una de las leyendas vivas de la literatura checa. Traducido a decenas de idiomas y ganador de varios premios internacionales, Ivan Klíma reconoció su deuda con el género policial.

Ivan Klíma
El público hispanohablante ha redescubierto a Ivan Klíma (Praga, 1931) recientemente gracias a la editorial Acantilado, que publicó su novela ‘Amor y Basura’, en 2007, sobre un escritor que tiene que sobrevivir como barrendero durante la dictadura, y las crónicas de ‘El Espíritu de Praga’, en 2010, que se pasean por su historia vital, como testigo privilegiado del siglo XX y sobreviviente de los totalitarismos nazi y comunista.

Ivan Klíma, a sus 81 años recién cumplidos, participó en la presentación en Praga, en el Instituto Cervantes, de Getafe Negro, el festival literario de Madrid que este año, en su quinta edición, que se celebrará entre el 20 y el 28 de octubre, estará dedicado a la República Checa.

Klíma comenzó su intervención diciendo que su literatura no está adscrita al género negro, aunque ha tenido algunos flirteos al respecto.

“Yo mismo nunca he escrito novelas policíacas pero mi hermano, que trabaja de físico teórico, sí. Y cuando inventa una novela, le ayudo con la trama. Así que he sido un consultor silencioso en su trabajo que además combinó con rasgos de novela de humor. Así que su detective, como en una apropiada novela policíaca, es un detective aficionado, además de físico teórico loco”.

Aunque siempre ha sido un lector asiduo de la vertiente más clásica de la novela policiaca.

Foto: Acantilado
“Yo escribí una novela semipoliciaca que se llama ‘Cesta za mrtvým’. Pero no es una novela policíaca clásica, pues, hay un muerto y no se sabe quién lo mató. Trata más bien de la indiferencia de los demás frente al asesinato. Tengo que decir que me gustaría mucho escribir alguna vez una novela policíaca. Me gustan muchísimo. Y tengo Agatha Christie casi completa en inglés porque yo creo que las novelas policíacas, hay que leerlas en el original”.

Por eso dice tener una deuda de gratitud con los clásicos del género policiaco, empezando con Arthur Conan Doyle.

“Leí una cantidad de estas novelas y tienen la ventaja frente a la literatura clásica que uno se pone a leer y no se levanta hasta tenerlas leídas por completo. Recuerdo que hace mucho tiempo, cuando tenía unos 26 años, leí ‘El Sabueso de los Baskerville’, de Arthur Conan Doyle. Leí y leí sin parar y a las dos de la mañana terminé y me daba miedo ir al baño. En una novela policíaca eso es un requisito, que uno tenga un poco de miedo. Pero como he dicho, nunca he escrito una novela policíaca, aunque me gustaría probarlo alguna vez”.

Aunque su relación con el mundo del hampa va más allá, como confesó ante el público que asistió a su conferencia.

“De hecho sólo una vez escribí sobre un criminal. Conocí a un sacerdote que estuvo entre rejas juntamente con un criminal. Me habló de él de una manera tan interesante que le pedí que me lo presentara, porque ya estaba en libertad. Y vino a verme. Yo no creo en fisonomía pero él era como una caricatura de un delincuente, tenía un mentón grande y, simplemente, parecía un criminal. Pero me habló como un humanista convencido y me dio una clase de humanismo. Aunque después dijo algo contrario al humanismo: que conocía a todo el mundo del hampa. Era en la época del comunismo y me comentó que si yo quería, él podía organizar el mundo del hampa en la lucha contra el comunismo. Me espanté y le dije que no”.

Ivan Klíma,  foto: Alžběta Švarcová
Ivan Klíma decidió inspirarse en ese criminal para escribir una de sus novelas más famosas, que está traducida al español.

“Este criminal hablaba como un humanista y decidió volverse bueno. Pero estando en libertad no tardó mucho en volver a delinquir y al final murió en un tiroteo con la policía. Así que el humanismo no le duró mucho. Yo he captado este personaje en mi novela, que está también traducida al español, ‘El Juez Juzgado’ (‘Soudce z milosti’). Es mi novela más gruesa. A mí me interesaba saber qué había llevado a este chico, capaz de hablar como un humanista erudito, a cometer crímenes. Así que esto es mi novela. La trama no es policiaca, es más bien psicológica”

La novela policial generalmente retrata el trabajo de la policía. En ese aspecto, Ivan Klíma dijo que a él no le interesó nunca durante el comunismo escribir sobre la policía.

“Yo creo que la gente entonces distinguía entre la Policía Criminal y la Seguridad del Estado (StB). Creo que los lectores, los por lo menos un poco educados, sabían distinguir estas dos cosas, no obstante, yo mismo nunca tuve ganas de escribir sobre cómo la Policía durante el comunismo perseguía a los criminales, porque tuve experiencias desagradables con ella. Incluso con los policías buenos. No siempre, pero de vez en cuando vi que hasta los policías buenos colaboraban con la Seguridad del Estado. Entonces nunca tuve tendencia a escribir sobre policías buenos durante el comunismo”.

Ivan Klíma sostuvo que cuando le preguntaban los periodistas extranjeros de qué se escribía en la Checoslovaquia comunista, les respondía que se escribía de lo que escriben los autores en todo el mundo: del amor, de la muerte y de todos los problemas humanos que son eternos y atañen a todo el mundo.

Foto: Acantilado
Además, indicó que le gustaba añadir algunas dosis de humor en sus relatos.

“Con respecto a este punto, a mí me gusta el humor en los libros, y en algunos de mis libros espero que lo haya. Un escritor que sabe meter humor en sus novelas serias es generalmente un escritor bueno, es decir, tiene una amplia visión de la vida”.

Ivan Klíma estaba invitado a participar en Getafe Negro, pero debido a su edad, tuvo que declinar la invitación. Eso sí, no quiso perderse la presentación de Getafe Negro en el Instituto Cervantes de Praga, donde compartió sus experiencias y habló del género policial, en compañía de escritores checos y españoles.

La quinta edición de Getafe Negro se celebra en esa localidad madrileña entre el 20 y el 28 de octubre, con la República Checa como país invitado de honor.